Daniel Quintero Calle, alcalde de Medellín en campaña prometió lo que no podía cumplir. Posando de “independiente” decía estar a favor de los estudiantes y manifestantes, ahora que ya está posesionado, quedó demostrado el engaño con sus protocolos a favor de los capitalistas, dando orden de entrar a las universidades a masacrar los estudiantes y dejando en evidencia que defiende a la burguesía, los terratenientes y el régimen paramilitar de Duque.
Hoy desde muy temprano en la mañana, el alcalde estuvo en las oficinas de la secretaría de seguridad de Medellín ordenando el ataque a los estudiantes de la Universidad de Antioquia y de la Nacional.
Anoche los estudiantes acampaban en la Universidad de Antioquia y la policía asaltó el campamento sin ninguna justificación, quedando en evidencia la gran mentira de que era solo cuando hubiera explosivos, como lo dijo el alcalde inepto; durante ese operativo se presentaron detenidos que hoy judicializaron en el bunker de la fiscalía.
En respuesta a la arremetida que hoy se presentó por parte del ESMAD, estudiantes del Politécnico Jaime Isaza Cadavid, del Instituto Tecnológico Metropolitano y demás estudiantes de las universidades se solidarizaron.
Nuevamente quedó claro: por un lado, que el ESMAD es un escuadrón de la muerte, defensor de la propiedad privada y no de la ciudadanía, como se lo hacen ver a las personas del común, pues en las manifestaciones golpearon a los transeúntes sin importar si eran abuelos, mujeres y niños, con tal de dar garrote a todo el que estuviera cerca, demostrando que son asesinos a sueldo; y por otro lado, que alcaldes como Quintero o Claudia López, así posen de ser de partidos independientes, están defendiendo el capital a capa y espada ante todo a aquel que proteste y defienda sus derechos.
Solo la clase obrera organizada en su propio Partido es capaz de barrer con las políticas del sistema capitalista moribundo, que descarga sus más despiadadas reformas y sufrimiento sobre el pueblo trabajador, que lucha en todos los países por mejores condiciones de vida. Solo la clase obrera, organizada en su partido, ese sí independiente del Estado y los politiqueros, podrá no solo avanzar en su propósito de conquistar mejores condiciones en todos los terrenos, sino mantenerlas e incluso rebasarlas, al acabar con el poder de los explotadores, que reprime, asesina, persigue y desaparece a las masas desarmadas.
En lo inmediato, los estudiantes de todas las universidades del país, los docentes, los padres de familia y el pueblo en general, deben solidarizarse y unirse, para impedir que estos alcaldes reformistas en Medellín y Bogotá, sigan avalando la represión y criminalización de los jóvenes y luchadores.
¡Ante la arremetida del ESMAD: Paro Nacional de la Producción!
¡Atrás la criminalización de la protesta social!
¡Atrás! ¡Atrás! ¡Atrás!
Una Corresponsal
