Codito: Violencia Estatal por trabajar en la informalidad

Codito: Violencia Estatal por trabajar en la informalidad 1

El pasado viernes 18 de diciembre, la comunidad del barrio El Codito en Bogotá, se levantó en asonada contra las fuerzas asesinas de la Policía. La razón: la rabia e indignación generada después de que la Policía disparó indiscriminadamente contra un vehículo de transporte informal o comúnmente llamado “pirata”, dejando heridos a dos jóvenes, uno de ellos de gravedad y que se encuentra hospitalizado con una herida de bala en el cráneo y en coma inducido, con alto riesgo de perder la vida debido a la bala disparada por la Policía.

Dicen las diferentes versiones de lo ocurrido, que esta ruta evadió una señal de alto en un supuesto retén policial y procedieron a escapar. Los asesinos de la Policía, afirman que en la huida hirieron a cuatro cerdos con el carro, lo que es desmentido por las familias de los afectados y por las propias víctimas. El compañero del joven de 16 años que se encuentra entre la vida y la muerte, afirmó que no atropellaron a nadie, que la camioneta no se encuentra averiada o con señales de haber embestido a alguien y que se dieron a la huida porque les dio miedo parar, ya que los agentes del orden burgués les hicieron la orden apuntándoles con armas de fuego. Y así los hubieran atropellado, desde el punto de vista de sus protocolos no tenían por qué disparar sobre los jóvenes. Pero es un hecho que no les importa cumplir con esos protocolos, pues son una formalidad que solo los reformistas creen que se puede cumplir.

De inmediato creció la indignación popular, y el pueblo salió a las calles para enfrentar a estos criminales uniformados de verde oliva. La respuesta del Estado burgués, en cabeza de la alcalde populista, “hija de maestra” como pregona constantemente Claudia Nayibe López, fue enviar más agentes policiales y al odiado y asesino ESMAD a reprimir a bolillazos, gases y balazos al pueblo desarmado.

La raíz de este caso de abuso policial, es la defensa acérrima del monopolio del transporte del SITP por parte del Estado burgués. Ante la incapacidad de cubrir todas las zonas de la capital con dichos buses y de las altas tarifas con las que se lucra la burguesía del transporte, pequeños propietarios se organizan para tomar rutas que el SITP no cubre. Esto se mezcla con mafias que intentan monopolizar el servicio del transporte en barrios en los cuales su presencia es dominante. Por lo tanto, estos dos jóvenes heridos, son víctimas del capitalismo, que los condena al desempleo, a trabajar en la informalidad mientras se rebuscan unos pesos como ayudantes en dicho transporte “pirata” y ante eso, son violentados brutalmente por las balas del Estado asesino.

Este es un sistema caduco que no les permite a los esclavos que producen la riqueza social mediante su trabajo, buscar fuentes de supervivencia para impedir su degradación física y moral. Capitalismo que cobra la vida de trabajadores desarmados por medio de sus hordas policiales criminales, mientras las mafias del transporte, legales e ilegales, hacen de las suyas con la complicidad de la burocracia estatal y de las fuerzas armadas del Estado burgués, que recibe sobornos o “vacunas” a cambio de dejarlos monopolizar rutas y tarifas. Capitalismo moribundo que no le garantiza el trabajo a sus esclavos asalariados por lo que estos tienen que recurrir al rebusque.

Ante esta situación, no queda otra salida que la rebelión popular, la organización de milicias populares que repelan los ataques policiales y neutralicen a los elementos que atenten contra las masas desarmadas. Ya no más poner la mejilla para recibir los golpes; ya no más de actos pacifistas y conciliadores con los asesinos del pueblo, como el ocurrido el pasado 17 de septiembre en El Codito, en el cual un sector de las masas se organizó para arreglar y entregar el CAI destruido por la furia popular, y desde el cual hoy se planean los operativos contra el pueblo desarmado. Responder a los ataques violentos de las fuerzas del orden burgués, con organización y lucha revolucionaria contra los criminales que asesinan a las masas trabajadoras. Responder al fuego, con fuego. Es hora de tomar la iniciativa en las acciones contra el Estado de los ricos, la rebelión se justifica y es posible vencer contra los criminales de la Policía, perros de presa de la burguesía y los terratenientes, verdaderos causantes de la violencia contra el pueblo, que no cesará hasta que el Estado de dictadura de los ricos, sea destruido y sustituido por el Estado de Obreros y Campesinos, el Socialismo, bajo el cual el empleo está garantizado y el único derecho que tendrán los parásitos sociales será el de trabajar para poder comer.

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