I.- Un breve contexto histórico del proceso
Es importante hacer un balance de la lucha del gremio de los Carretilleros Sin Placa para que sus aciertos y errores sirvan de enseñanza a las demás organizaciones del pueblo luchador.
Para comenzar es necesario recordar que el objetivo de la lucha de los Carretilleros Sin Placa era defender el derecho al trabajo y a la vida misma, que se concretaba en la sustitución de los Vehículos de Tracción Animal por camionetas para seguir ejerciendo su labor de transportadores y recicladores.
Y si bien el proceso de sustitución a nivel nacional tuvo sus inicios con la Ley 769 del 6 de agosto de 2002, «Código Nacional de Tránsito Terrestre» que expresaba en su artículo 98 que: Vehículos de tracción animal. En un término de un (1) año, se prohíbe el tránsito urbano en los municipios de Categoría Especial y en los municipios de primera categoría del país, de vehículos de tracción animal.
La pregunta que se hará el lector es ¿por qué después de un proceso de 20 años, siguen existiendo carretilleros en Cali?
No es como afirmaba de manera amañada el concejal y animalista Terry Hurtado: que la causa del problema obedecía al “oportunismo” de los carretilleros que supuestamente ya les habían dado camionetas, pero seguían apareciendo como carretilleros, presentándose una problemática de nunca acabar. Dicho planteamiento era una mentira, pues los carretilleros, que fueron timados por las diferentes administraciones, siempre estuvieron en plena voluntad de entregar sus carretillas y caballos a condición que se les garantizara la sustitución por una camioneta para seguir ejerciendo su trabajo.
Las causas para que hoy en día existieran 191 carretilleros en Cali son las siguientes:
- No haber realizado el censo completo por parte de la Alcaldía de todos los carretilleros de Cali y su respectiva caracterización. Precisamente desde el año 2003 ya se presentaban fallas, porque entregaban el Pase para manejar carretilla, pero no entregaban las placas para estas.
- La constante corrupción del Estado burgués: que en este caso consistió en el robo de $4.300.000.000 (Cuatro mil trecientos millones de pesos) dejados por la alcaldía de Rodrigo Guerrero para los Carretilleros Sin Placa y se “envolataron” en la alcaldía de Armitage; dinero que supuestamente destinó para otros conceptos y nadie dio razón de dichos recursos. Y finalmente el proceso de sustitución lo cerró la misma alcaldía de Armitage en el año 2018 con el decreto 0087 desconociendo la problemática de los que no fueron tenidos en cuenta en la sustitución anterior.
- La corrupción de antiguos dirigentes: al no haber un censo bien hecho se presentó una situación de corrupción por parte de algunos dirigentes del gremio en el proceso con las alcaldías anteriores, vendieron cupos a quienes no eran carretilleros, tuvieron en cuenta principalmente a los de la escombrera dejando por fuera a los que transportaban alimentos, no realizaron completos los censos a carretilleros de zonas como Floralía, Petecuy y Siloé.
II. La situación de negociación con la actual alcaldía de Jorge Iván Ospina
El proceso de lucha y discusión con la actual alcaldía inició en el mes de mayo del 2020, después de realizar un bloqueo frente a la estación Nuevo Latir del MIO. De ahí en adelante se realizaron bloqueos y plantones, casi que mensualmente, frente a la plazoleta Jairo Varela (en promedio fueron 12) hasta que, gracias a la presión ejercida, se obligó a la alcaldía a reunirse con los carretilleros.
Los momentos más destacados:
El primero fue cuando en el mes de octubre del 2020 el alcalde Jorge Iván, informó que no podía realizar la sustitución, porque ya se había cerrado el proceso en Cali en el 2018 y que de hacerlo podía irse preso por incumplir la ley. Creyéndole al alcalde, la mayoría de carretilleros aceptaron un plan de inversión o plan semilla equivalente a 10 millones de pesos, que en realidad era una miseria; pero gracias a la firmeza de una minoría de compañeros que exigían el justo derecho a la sustitución, fue que en octubre del 2021 se logró que la alcaldía reconociera el derecho a la sustitución, apoyándose en la nueva Ley nacional 2138 del 4 de agosto que orientaba, que en 10 meses a partir de esa fecha no debía haber vehículos de tracción animal excepto los de uso para turismo en algunos municipios.
Con esto quedó demostrado la mentira de los gobernantes cuando dicen que no se puede porque la ley lo dice, la realidad es que, si el pueblo es fuerte y presiona obliga al Estado a legislar o hacer cumplir las leyes que permanentemente sus gobernantes pisotean; al final las leyes son la expresión de la correlación de fuerzas y como dice la consigna: ¡Con la lucha se conquistan libertades y derechos, con la lucha se defienden!
El segundo fue NUEVAMENTE el reconocimiento de la sustitución: fue un logro mediante la lucha constante y hasta el final del proceso; fue así que el 27 y 28 de octubre del 2021 los compañeros realizaron un plantón en el CAM declarándose en Asamblea Permanente y para presionar en la concreción de compromisos por parte de la alcaldía, del 1 al 3 de diciembre volvieron a ocupar el CAM con carretillas y caballos.
El 2021 culminó con un proceso de censo realizado con dos funcionarias de la alcaldía más el acompañamiento de los dirigentes del gremio de carretilleros estableciendo por escrito los siguientes acuerdos:
- Realizar formación teórica – práctica y acompañamiento empresarial para la reconversión socio laboral de los carretilleros. Esto requiere formación teórica práctica para aprender a conducir.
- Adquisición de vehículos para la reconvención socio-laboral de los carretilleros, que incluye los trámites y requerimientos (matrícula, SOAT) y otros establecidos por la Secretaria de Movilidad.
- Adquisición de insumos para capital semilla para la población de carretilleros que van a realizar emprendimientos.
III. Algunas enseñanzas
En lo político: Los Carretilleros Sin Placa, que solo querían trabajar, eran perseguidos por la policía, les quitaban sus caballos y le aplicaban una sanción debido al cierre del proceso en el año 2018, pero como se explicó desde el comienzo, las víctimas fueron los carretilleros, debido a la ineptitud y corrupción de las alcaldías anteriores y a su debilidad organizativa que hizo que algunos dirigentes del gremio entregaran la lucha a cambio de migajas particulares. Cuando se reorganizaron mejor se logró nuevamente el reconocimiento como trabajadores permitiéndoles trabajar y finalmente con la protesta se pudo frenar los atropellos.
El gremio de los carretilleros tuvo que enfrentarse con el animalista Terry Hurtado, que cuando estuvo en campaña fue a pedirles el voto y a abrazarse con ellos, prometiendo el oro y moro, como suelen hacer todos, para luego como concejal de Cali declararles la guerra promoviendo en redes sociales operativos contra los carretilleros, acusándolos de maltratar los caballos; una mentira pues por el contrario los carretilleros preferían no comer para conseguir los 20 mil pesos que se requieren para alimentar al animal, pues este es esencial para su subsistencia y hasta es considerado parte de su familia; pero ¿qué puede saberlo un politiquero que gana más de 10 millones mensuales y que tiene asegurado su sustento parasitando en el Estado? Estos hechos confirmaron que ¡Ni el Estado, ni los politiqueros! ¡Solo el Pueblo salva al Pueblo!
Estas dificultades fueron superadas, gracias a la unión y lucha organizada. Los carretilleros actuaron con independencia de clase, es decir, independencia frente al Estado y los politiqueros, se apoyaron en sus propias fuerzas y en la solidaridad brindada por otros sectores de la clase obrera, así como dieron su apoyo a la lucha general del pueblo contra el régimen mafioso en el reciente levantamiento popular iniciado el 28 de abril del 2021.
En esta experiencia también quedó claro, que no importa si el alcalde es de procedencia popular, o dice ser defensor del pueblo, pues finalmente aplica la dictadura del Estado contra los pobres y solo si los explotados y oprimidos se levantan pueden ponerle freno a los atropellos.
En lo Organizativo: Los Carretilleros Sin Placa aprendieron a realizar las Asambleas donde se tomaban las decisiones por mayoría o unanimidad y elegían democráticamente a sus dirigentes. Por las dificultades de trabajo o miseria varió su conformación, pero siempre se mantuvo un Comité de Organización elegido en asamblea. Fue muy importante la participación de las mujeres que tuvieron un papel destacado por representar el 50% de la fuerza y sobre todo por ser las dirigentes, factor que le dio firmeza y persistencia a dicha lucha.
También se dieron agudas disputas al interior de la organización; divergencias con compañeros que no estaban de acuerdo con la actividad de la protesta mediante los bloqueos, pues lo consideraban vandalismo o por temor a la represión, o por la opinión esa de que si tal vez se trata por la buenas a los enemigos del pueblo estos ceden. Todas estas ideas, provenientes de la burguesía y la pequeña burguesía, se apoyan en la falta de conciencia de la base, y son difundidas al interior de las organizaciones de masas, logrando que algunos de sus miembros actúen en contra de los luchadores delatándolos con el enemigo, como sucedió con algunas compañeras. Al respecto la organización supo neutralizar estas contradicciones con las Asambleas en donde se aprobaba con votación mayoritaria o por unanimidad las tareas de movilización y si había divergencias se le solicitaba al compañero o compañera que lo expusiera en asamblea, para allí analizar y resolver.
Con respecto a la posición conciliadora de algunos compañeros, al aceptar el camino de la resignación y la dilatación de las reuniones bilaterales por parte de la alcaldía y aceptando el plan semilla una migaja al final y no la sustitución, fue derrotada por los mismos hechos. Gracias a la firmeza de algunos de sus dirigentes que presionando con la lucha y no con súplicas lisonjeras se conquistó unos puntos, que si se cumplen, mejoran la calidad de vida y trabajo de los compañeros.
Con respecto a los constantes problemas de zapeo de parte de compañeros que le informaban a la alcaldía las actividades de protesta a desarrollar, inicialmente en asamblea se tomaba la decisión de realizar alguna actividad y luego se informaba por el grupo de WhatsApp fecha y hora, pues ello exigía conseguir el alimento para los caballos y el sustento de las familias de ese día, pero la información ya la tenía algún funcionario de la alcaldía o el comandante de la policía, quien amenazaba con impedir la protesta, a lo que los compañeros respondían que tenían el derecho constitucional de manifestarse, sin embargo esto era un problema, así que se tomó la decisión de no informar por el grupo, sino voz a voz y solo en la madrugada del día de la actividad la compañera encargada de comunicaciones enviaba el aviso de manera amplia por los medios digitales y al listado de contactos de emisoras o canales de televisión.
Fue muy importante mantener la organización y la democracia directa de las masas, pues a pesar de las diferentes contradicciones presentadas a su interior y de los intentos de los enemigos por dividirla, fue posible neutralizar o aislar a aquellos agentes del enemigo, se permitió que se manifestaran esas posiciones, pero al mismo tiempo se tomaron medidas prácticas, también fue importante la firmeza de sus dirigentes y algo que siempre es necesario hacer es elevar la conciencia de la base para que aprenda a diferenciar quienes son los verdaderos enemigos del pueblo.
La solidaridad: La principal enseñanza fue que la lucha unida y organizada hace la fuerza. La confianza en la lucha los llevó a superar diferentes dificultades como la falta de recursos, la falta de sitios para hacer las asambleas. Por ejemplo, en época de pandemia del 2020 fueron a la galería de Santa Elena y La Floresta a pedir alimentos, realizaron olla comunitaria, colectas para algunas tareas, la sede para realizar las asambleas era la calle, un sitio llamado Techo Verde se convirtió en la sede de los Carretilleros. En varios bloqueos o plantones se lanzaron a la lucha sin contar con los alimentos o hidratación, pero siempre confiaron que el respaldo llegaría y así fue, algunos sindicatos colaboraban económicamente. El apoyo moral recibido de algunas organizaciones sindicales, populares, activistas barriales, de algunos abogados, el veedor y de los medios de comunicación, sobre todo los alternativos, fueron factores determinantes para el triunfo. Y aunque recibieron el apoyo y cierta asesoría, siempre mantuvieron la dirección de su lucha.
¿Qué sigue?: Partiendo de esta experiencia la enseñanza más grandiosa fue que la unión y la lucha organizada dan la fuerza, por tanto, es necesario que se persista en la organización como Asociación de Transportadores y Recicladores. Pues la lucha no termina aquí, como trabajadores del transporte tendrán que seguir defendiendo sus derechos y presentar propuestas de trabajo que les permitan garantizar su subsistencia, pues lo más seguro es que el Estado tratará de arrebatarles esas conquistas nuevamente. Por eso la importancia también de continuar apoyando la lucha general del pueblo contra el régimen mafioso y conquistar la plataforma de lucha general que beneficiará de conjunto a todos los trabajadores.
Los Carretilleros sin Placa de Cali le enseñaron al resto de la clase obrera que el camino de la lucha y no de la conciliación es el camino para conquistar derechos. Y ese ya es un gran paso, pero no olvidemos que el pueblo debe ir más allá de unas cuantas mejoras, pues son temporales mientras siga existiendo el sistema capitalista. Así que esta lucha debe servir para acumular fuerzas y experiencia, necesarias en las próximas batallas decisivas que las masas deben librar con el objetivo de barrer definitivamente la explotación y opresión de la faz de la tierra.
¡Un solo pueblo, una sola lucha!