Después de leer minuciosamente la biografía de Friedrich Engels tuve la increíble oportunidad de ver en la vida de uno de nuestros grandes maestros su crecimiento al calor de la lucha, pues él nunca concibió la teoría sin la práctica. Pero para que esa práctica fuera fructífera pasó mucho tiempo estudiando y haciendo investigaciones profundas en el terreno de la ciencia, el arte político, idiomas, cultura y literatura de todo el mundo; sin estos estudios no habría podido aportar su gran legado a la humanidad, pero a la par, siempre estuvo en primera fila en las labores de agitación y propaganda y en la lucha directa, cuando participó en la guerra, y en la conformación de la I y II Internacional Comunista.
Debemos aprender de nuestros maestros que con todas las limitaciones de tecnología en la información, de tiempo e incluso de salud, no desperdiciaban un solo minuto para desarrollar la ciencia del proletariado y participar en sus luchas; nosotros, que no requerimos esperar el tren o el barco para enterarnos de lo que pasa en el mundo, que tenemos a la mano toda clase de publicaciones físicas y digitales, que tenemos información al instante, no tenemos excusa para no preparar mejor nuestro trabajo, para no conocer, para no analizar, para no proponer, para no escribir, para no aportar al desarrollo de los planes políticos y para no apropiarnos de las tareas de la revolución.
De cada uno de nosotros deberían salir constantemente documentos que aporten a las discusiones programáticas tanto nacionales como internacionales y no solo eso, allí donde las masas levanten la voz ir preparados con propuestas, participando activamente para ganarle terreno a las ideas burguesas que se camuflan, no solo en el movimiento, sino también en nuestras filas. Debemos hacer uso de nuestra prensa (hoy nuestro portal digital y todas su herramientas) como un arma poderosa, no solo difundiéndola hasta donde nos alcance la mano, sino también escribiendo para ella, bombardear con nuestros escritos, críticas, análisis e informes a toda la organización para con ellos nutrir nuestro órgano central, con el claro objetivo de fundir el socialismo con el movimiento espontáneo de las masas, para organizar las fuerzas y construir el Partido que necesita el proletariado.
No podemos esperar que otros tomen la iniciativa, que otros formulen las resoluciones y propuestas programáticas, si estamos dispuestos a arriesgar la vida por un mundo nuevo, ¿por qué no hacerlo entregados verdaderamente a ello? Debemos estar allí en primera fila elaborando propuestas, haciendo preguntas, dotando al movimiento obrero revolucionario de su ciencia sin contemplaciones, informando y racionalizando cada experiencia que por pequeña que parezca, puede contribuir al arduo camino de la Revolución Proletaria Mundial.
No somos ni pretendemos ser intelectuales de escritorio, pero aún nos falta mucho para dar lo mejor de cada uno desde el poder que da la organización, ¡nuestra clase lo merece! Debemos enriquecernos con el conocimiento que la humanidad ha dejado para nosotros en todos los ámbitos, conocer los adelantos científicos, conocer a las masas, su historia, sus costumbres, alimentar nuestras almas con el arte y la literatura y encontrar en ellos motor para nuestra labor de agitación y propaganda, la vida es muy corta para todo lo que nuestra clase necesita y merece, tenemos la mejor lupa que nos han dejado nuestros maestros, la del marxismo leninismo maoísmo y tenemos el análisis que ninguna otra organización ha logrado obtener en el actual momento, por tanto debemos entenderlos a fondo, para defenderlos y enseñarlos con toda claridad a las masas.
Los comunistas somos luz en un mundo oscuro, mantengamos viva esa llama hasta que lo incendie todo.
Camarada Db