LA REVOLUCIÓN DE OCTUBRE EN EL ARTE Y LA LITERATURA

LA REVOLUCIÓN DE OCTUBRE EN EL ARTE Y LA LITERATURA 1

ECOS DE LA CELEBRACIÓN DEL CENTENARIO DE LA REVOLUCIÓN DE OCTUBRE EN COLOMBIA (7)

Buenas tardes soy distribuidora del periódico Revolución Obrera y les quiero expresar mi caluroso saludo y profundo agradecimiento a los camaradas organizadores y asistentes a este evento.

Se me ha pedido que hable de un tema que me llena de emoción: los aportes de la dictadura del proletariado en el campo del arte.

Y lo resumo en dos palabras, Realismo Socialista; que hasta el día de hoy muchos han osado en calificar como un esperpento, como una catástrofe que promueve el culto a la personalidad y castra la creatividad del artista. La historia de la literatura y el arte soviéticos refuta convincentemente esos prejuicios; en palabras de Mijail Shólojov: «Quien desee comprender lo que es el realismo socialista, deberá fijarse atentamente en la enorme experiencia atesorada por la literatura soviética, en casi medio siglo de existencia. La historia de esta literatura, es el realismo socialista, encarnado en las imágenes vivas de los personajes y en brillantes cuadros de la vida del pueblo». (Discurso de apertura del II Congreso de los Escritores de la Federación Rusa, 3 de marzo de 1965).

El realismo socialista tiene un carácter internacional, por ser el primer arte nuevo, socialista, en la historia, crece y se expande por todo el mundo debido a su carácter de clase y esto se evidencia en trabajos como los de David Alfaro Siqueiros, Frida kalho, Juan o Gormam y Diego Rivera y las obras literarias de Pablo Neruda y Miguel Hernández entre otros.

Gracias al realismo socialista, adquiere gran relevancia la relación contenido y forma, el carácter político; es decir, el carácter de clase del arte, y su actitud ante la realidad objetiva. Cuando el artista crea distracciones o abstracciones que alejan al público de la realidad se está, consciente o inconscientemente, creando un arte que le sirve a las clases dominantes a la burguesía, pero cuando por el contrario se crea un arte que eduque, que movilice, que suba la moral y se corresponda con la realidad objetiva hablamos de un arte para los oprimidos y explotados ejemplo de ello los trabajos de Gorki, Larisa Reisner, León Tolstoy, V. Korolenko, entre otros, en oposición a la idea del arte por el arte; es decir a la idea de un arte neutral por encima de las clases, ni el arte ni nada de lo que se mueve en este sistema es neutral y cada quien, en especial el artista, debe tener claro, arte para qué y para quién

Lo importante no es lo que el arte dé, a unos cientos o miles de habitantes de un país, sino que sea capaz de unir «los sentimientos, los pensamientos y la voluntad» de las masas, elevarlas, «despertar en ellas a artistas y desarrollarlos»; un arte así es el realismo socialista.

M. Gorki en Moscú, en su Manuscrito Artículos Crítico Literarios expresa: «Por fin encontré un cierto camino propio y ya han pasado 40 años desde que marcho por él y éste me ha llevado justamente allí donde debía. La clase obrera me ha aceptado como a uno de los suyos, me siento por completo en mi lugar y en ello bebo las fuerzas para vivir y trabajar en lo que son ya casi treinta años».

En literatura se destacaron Gorki, Lunacharski, Larisa Reisner, Fadéev, Tvardovsky, Shólojov, A. Chejov, entre otros, con obras que reflejan una estrecha relación con la realidad y toman a los campesinos y proletarios como sus personajes principales.

En cuanto al cine, cuando Lenin pronunció su famosa frase: «De todas las artes, el cine es para nosotros la más importante». Se refería a que para aquella época el cine (junto con la radio) era el medio de comunicación más eficaz para la formación de las masas, ya que casi el 80% de la población rusa era analfabeta.

En 1919 el Gobierno socialista ruso nacionalizó la industria cinematográfica y creó una escuela de técnicos y artistas. En los años 20, se realizaron una serie de obras que aún son estudiadas en las escuelas de cine de todo el mundo. En 1931 aparece el sonido en el cine ruso; directores cómo Serguéi Eizenshtéin, Vsévolod Pudovkin, Lev Kuleshov y Dziga Vertov fueron conocidos en todo el mundo.

Durante 1941, la etapa más sangrienta de la Segunda Guerra Mundial, que cobró la vida de millones de ciudadanos soviéticos, los estudios cinematográficos del país producían principalmente cintas propagandísticas documentales y de ficción, para mostrar el heroísmo del pueblo ruso en la lucha contra las tropas nazis.

Desde 1918 el nuevo Estado socialista puso en funcionamiento los trenes y barcos de Agitación y Propaganda que demuestran el interés por unir la agitación, la propaganda y la organización. Los trenes se desplazaban a los lugares en los que se consideraba era más importante o urgente realizar tareas de agitación.

Eran trenes y barcos pintados artísticamente, con bibliotecas volantes, depósitos de libros, cinematógrafos, tribunas móviles, aparatos de instrucción e información y donde no existían vías férreas, en los rincones más apartados del país, se desplazaron camiones con literatura, instructores y agitadores.

Respecto a la música también podemos ver que los aportes del realismo socialista brotaron por doquier, en Alemania, Francia, Cuba y la misma Rusia, recordemos las canciones de la insurrección en Silesia, los himnos revolucionarios de los obreros rusos, el coro del ejército rojo y la internacional.

En la canción, el himno y la marcha resulta más fácil «captar» y expresar el énfasis de la lucha revolucionaria que inspira a las masas y posee una alta tensión emocional y a diferencia de todas las demás formas de la creación artística, la canción de masas está destinada a su ejecución en el curso de la actividad revolucionaria práctica, en reuniones, barricadas y mítines, y por ello es más necesaria al movimiento revolucionario que los demás géneros.

A manera de conclusión:
La libertad en el arte consiste en el dominio que se tiene de la realidad, para tomarla y presentarla sobre una base superior sin apartarse de ella.

Las masas oprimidas hoy más que nunca necesitan un alimento espiritual, necesitan de las producciones que sólo los a artistas les podemos brindar.

Necesitamos un arte rojo, como roja es la sangre que nos corre por las venas, que mueva lo más profundo de nuestros sentimientos, que nos alborote la conciencia de clase y sirva como faro a la construcción de un mundo nuevo, del mundo comunista.

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