El genocidio contra el pueblo palestino no se detiene y genera grietas en el propio régimen de Netanyahu y en la sociedad del país hebreo. La Mayor General y ex Abogada Jefa de las criminales Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), Yifat Tomer-Yerushalmi, denunció ante los medios de comunicación la violación sexual y tortura de la que fue víctima un palestino a manos de sus carceleros en el centro de detención militar Sde Teiman, ubicado en el desierto del Néguev en julio del año pasado. Yifat ocupaba el más alto cargo militar dentro del ejército, sólo por debajo del comandante en jefe.
Los hechos sucedieron de la siguiente forma. Un palestino es llevado por militares a un hospital gravemente herido, con varios huesos rotos. Recibe atención por parte de un médico que les exige a los militares que le expliquen por qué ese paciente se encuentra en un estado tan deplorable. El hecho es conocido por la Mayor General en ese momento, Yifat Tomer-Yerushalmi y le exige a las autoridades de la cárcel, que es más un centro de torturas según las repetidas denuncias, que le entreguen los videos de las cámaras de seguridad y ella recibe las grabaciones. Allí se puede ver cómo los carceleros aíslan a un palestino y en un sitio de la cárcel es violado, torturado y sodomizado con un objeto punzante por varios uniformados.
Los 5 carceleros son detenidos y se inicia una campaña mediática contra Yifat Tomer-Yerushalmi, quien decide entregar los videos al Canal 12 de Noticias para demostrar que ella está diciendo la verdad. Los medios y una parte de la sociedad de Israel la acusan de trabajar para Hamás y critican que se haya filtrado el material y que se hubiera hecho público, más no, el hecho de que un palestino haya sido violado sexualmente en una cárcel y por personal uniformado de Israel y mucho menos están interesados en saber si existen más casos aberrantes como ese. A propósito, el genocida Netanyahu dijo sin ninguna vergüenza: «El incidente de Sde Teiman causó un daño inmenso a la imagen del Estado de Israel y de las FDI. Este es quizás el ataque más grave a las relaciones públicas que ha sufrido el Estado de Israel desde su creación».
El Ejército y la Corte Suprema o Tribunal Superior de Justicia inició la investigación para saber quién filtró la grabación, la Mayor miente y dice que no sabe cómo fue filtrada. Para el sector más retardatario de Israel, estas investigaciones son una muestra de que la justicia está trabajando para Hamás, que hay que desmontar el sistema jurídico y así quitar los límites que pueda tener el gobierno sionista de Netanyahu. Lo que sería un escándalo político para el régimen sionista y las FDI se convirtieron en una herramienta que le permite a Netanyahu y su partido avanzar sobre el recorte de la rama judicial. La Mayor General podría verse expuesta a una condena de tres años de cárcel por haberle mentido a la Corte Suprema y filtrar el video.
Esto demuestra que aquel que se atreva a denunciar este tipo de crímenes o cualquier otro que se cometa contra los palestinos detenidos, será perseguido por los sionistas desde el gobierno de Netanyahu, sin importar que le hayan servido en el pasado al ente sionista de Israel, como lo hizo Yifat Tomer-Yerushalmi. Hay personas en Israel que se pronunciaron al respecto en medios de comunicación y afirmaron que el error fue llevar al preso palestino al hospital porque se hubiera evitado el escándalo, lo que demuestra lo enferma que se encuentra gran parte de la sociedad de Israel contagiada por el sionismo.
El palestino abusado sexualmente y torturado fue liberado de la cárcel y devuelto a la Franja de Gaza, sin siquiera estar en el cupo de los 2000 palestinos que debía liberar Israel como producto de los acuerdos firmados. Esto, aunque es positivo para ese hombre, se interpreta como una forma de que los carceleros encuentren la impunidad, pues en el caso de que se les inicie un juicio y el juez pida la versión de la víctima, el caso se caerá y los carceleros quedarán exonerados.
Respecto a Yifat Tomer-Yerushalmi, se encontraba desaparecida y se hablaba de que intentó suicidarse; sin embargo, la encontraron en la playa y fue detenida a inicios de noviembre en medio de burlas de los soldados de las criminales FDI. El pasado 7 de noviembre fue liberada y quedó bajo arresto domiciliario por diez días acusada de fraude, abuso de confianza, abuso de su cargo, obstrucción de la justicia y divulgación ilegal de material. El domingo 9 de noviembre fue ingresada en un hospital por supuestamente intentar suicidarse ingiriendo medicamentos, pero ya se encuentra fuera de peligro.
El nivel de degradación de las FDI y en general del ente sionista de Israel es tan alto, que algunos de sus militares más recorridos y de más altos rangos no son capaces de soportar las torturas y vejámenes que se cometen contra los palestinos.
Esto se corresponde con un informe emitido por el Centro de Investigación de la Knesset -órgano unicameral israelí que ostenta el poder legislativo- que revela que los soldados y reservistas israelíes representaron el 78 % de todos los casos de suicidio en Israel en 2024, un aumento del 17 % respecto a 2023; entre 2017 y julio de 2025, se quitaron la vida 124 soldados. El informe también encontró que entre enero de 2024 y julio del 2025, 279 soldados israelíes activos y reservistas intentaron suicidarse, afirmando que por cada suicidio registrado se presentaron otros 7 intentos. Cifras importantes que demuestran en algún grado lo perturbador y horroroso que puede ser el genocidio para los mismos militares que lo ejecutan, o lo inaguantable que puede ser hacer parte de las FDI.
No pretendemos lavarle la cara a Yifat Tomer-Yerushalmi, pues para alcanzar el rango militar que tenía en las genocidas FDI, debió haber sido una criminal más de los miles que componen esa podrida fuerza militar. Este caso demuestra las fisuras que tiene por arriba el ente ocupante de Israel en su interior, lo que sirve a la lucha de la resistencia palestina y a los luchadores del mundo que no dejan de denunciar el genocidio contra Palestina. Estos casos sirven para debilitar al enemigo desde adentro, para reorganizar las fuerzas y preparar los combates venideros por la victoria total sobre el sionismo y el imperialismo.
