¡DEL CACEROLAZO AL PARO NACIONAL INDEFINIDO!
Con indignación el pueblo colombiano rechaza la nueva reforma tributaria que rebaja los impuestos a los ricos holgazanes y se los aumenta a los pobres. Es justa la indignación frente a los abusos del gobierno antipopular que premia a las compañías imperialistas con mayores privilegios en impuestos, mientras sube el IVA al 19% a la mayoría de productos de consumo masivo. Es justo el repudio popular frente a las trapisondas de los politiqueros en el establo parlamentario que, como Alexander López, Claudia López o los reaccionarios uribistas, se rasgan las vestiduras denunciando el atraco al pueblo colombiano, pero a la hora de la verdad respaldan las reformas antiobreras y antipopulares, porque todos son apadrinados por los dueños del país y beneficiarios de la corrupción, ahora llamada mermelada. Es justa la rebeldía contra el viejo Estado que además de ser una máquina burocrática, corrupta y podrida, solo representa y defiende los intereses de las clases parásitas que viven del trabajo ajeno.
Por estas razones el proletariado revolucionario respalda la iniciativa de echar atrás la Reforma Tributaria y se moviliza haciendo causa común con quienes se oponen a este nuevo atropello contra el pueblo. Sin embargo, alerta a los dirigentes honestos para no dejarse engañar por los politiqueros que están tratando de pescar en río revuelto para su campaña electorera del 2018. Por consiguiente llama a conservar la independencia del movimiento haciendo realidad una bandera que ya hace parte del patrimonio del pueblo: ¡Ni el Estado, ni los politiqueros, solo el pueblo salva al pueblo!
Además, llama a los dirigentes, activistas y luchadores a tener en cuenta que la Reforma Tributaria solo es una de las medidas de los explotadores para descargar sobre el pueblo trabajador el peso de la crisis económica que ellos mismos han generado. Es decir, a la reforma tributaria se suma el cierre de empresas y los despidos masivos, la generalización de la tercerización y la rebaja del salario… a lo cual se agrega la burla a los desplazados para quienes no habrá restitución de las tierras que les arrebataron a sangre y fuego. Las medidas del gobierno para paliar la crisis económica agravan la crisis social generalizando el hambre y la miseria, demostrando su carácter como representante de los capitalistas y dejando en claro que la paz de los ricos es guerra contra el pueblo.
La tarea del cacerolazo es muy justa y necesaria, pero para echar atrás la reforma tributaria y frenar la voracidad de los grandes burgueses y terratenientes, se necesita avanzar del cacerolazo al Paro Nacional Indefinido, a la Huelga Política de Masas, una tarea de gran envergadura que necesita ser organizada y preparada desde abajo.
Por consiguiente el periódico Revolución Obrera llama a hacer del cacerolazo del 3 de enero una jornada en el camino de la preparación del Paro Nacional Indefinido que obligue al Estado a frenar su arremetida y conquiste con el paro en las fábricas y empresas, y con la movilización en las calles, las reivindicaciones inmediatas del pueblo colombiano
El proletariado revolucionario llama a aprender de la experiencia, desechando cualquier ilusión tanto en el Estado y los politiqueros, como en los jefes traidores de las centrales sindicales que están comprometidos con el gobierno que ayudaron a reelegir y el año pasado desmontaron el paro, reduciéndolo a la «jornada nacional de protesta» del 27 de marzo. Se necesitan comités que se encarguen de preparar y organizar Encuentros o Asambleas Populares, tanto en las regiones como a nivel nacional, para fijar los objetivos, reivindicaciones y tareas, así como elegir democráticamente la dirección y definir la hora del paro.
Finalmente, los dirigentes, activistas y luchadores deben saber que la solución definitiva y radical a los grandes problemas del pueblo colombiano, derivados de la explotación capitalista y de la opresión que ejerce el imperialismo sobre el país, solo vendrá con la revolución que destruya el viejo Estado de los explotadores y sobre sus ruinas levante un nuevo tipo de Estado sin burocracia ni ejército permanente, donde los que trabajen sean los que gobiernen y disfruten de los bienes que ahora son un privilegio de un puñado de holgazanes.
Comité Ejecutivo – Unión Obrera Comunista (mlm)
Diciembre 30 de 2016