¿Moción de Censura al Mindefensa? ¡Lucha revolucionaria contra el Terrorismo de Estado!

¿Moción de Censura al Mindefensa? ¡Lucha revolucionaria contra el Terrorismo de Estado! 1

Desde la semana pasada 30 parlamentarios de partidos de la oposición oficial, radicaron una moción de censura contra el Ministro de Defensa del régimen de la mafia, Diego Molano, que aún no ha sido convocada por la uribista Jennifer Arias, presidente de la Cámara. Este será, de llegar a darse, un debate de control político en el desprestigiado Congreso de la República en el que no pasará nada, más allá de elevar unas denuncias en tono altisonante por los que se hacen llamar a sí mismos como los «amigos del pueblo»; denuncias, que por un lado las masas ya conocen y sufren en carne viva porque son las que ponen los muertos; y por el otro, les entrarán por un oído a los llamados «organismos de control» del Estado o «ías» -Procuraduría, Defensoría, Contraloría…- que finalmente no harán absolutamente nada.

Ya se escuchan con vehemencia los chillidos de los jefes de los partidos socialdemócratas, exigiendo la renuncia del funcionario, perpetuando el circulo vicioso e infructuoso de pedir renuncias dentro del ámbito democrático burgués, para luego de que el régimen defienda lo indefendible, termine, o ratificando a su alfil, o nombrando a otro carnicero que ordenará cometer nuevas y más salvajes masacres. Círculo vicioso en el que las masas terminan siendo carne de cañón de una guerra reaccionaria ejecutada en su contra por parte de diferentes facciones de las clases dominantes que se enfrentan entre sí para apropiarse de las tierras aptas para cultivo, entre otros, de narcóticos, y que les generen mayor renta para sus bolsillos.

Los grandes trofeos de la oposición en el parlamento, son las renuncias del exministro de Defensa Guillermo Botero y de la exministra de las TIC Karen Abudinen, antes de que se votaran las mociones en el Congreso. En ambos casos, más que por un trámite leguleyo en el parlamento, la burguesía mafiosa obligó a renunciar a estos funcionarios, al igual que lo hicieron con el exministro de Hacienda Alberto Carrasquilla, por la fuerte presión del pueblo que agudizó tanto las contradicciones entre el proletariado y la burguesía, como las contradicciones interburguesas entre diferentes facciones de la burguesía y los terratenientes que debilitaron al régimen de la mafia.

El pueblo ya está cansado de cambios de personas en la administración del Estado burgués, pues apenas son cambios cosméticos que maquillan la brutal dictadura que ejercen las clases dominantes sobre el pueblo trabajador. Un tipo como Molano, que ordenó tumbarle el rancho a una abuela de 93 años en Pereira, supuestamente que porque era una «olla» de vicio lo que resultó ser mentira o un «falso positivo» judicial; que considera a los menores reclutados por grupos armados ilegales como «máquinas de guerra» a los que asesina; que le dio tratamiento militar a las justas protestas de hace ya casi un año, iniciadas el 28 de abril de 2021 en las que fueron contados por decenas los asesinados, torturados, detenidos y desaparecidos por el régimen; que ordenó al Ejército asesinar 11 personas en Puerto Leguízamo, Putumayo; y que en general, desprecia al pueblo al punto de querer construir un «protestódromo» para confinar la protesta de las masas… para un tipo de ese talante, sería un premio que apenas saliera destituido de su cargo con semejante historial criminal.

La lucha contra el terrorismo de Estado es en las calles, reclamando la liberación de los presos por luchar, exigiendo al régimen que cese las detenciones arbitrarias, las desapariciones forzadas, las mutilaciones y violaciones sexuales contra la juventud rebelde y las masacres contra el pueblo desarmado.

Es en las calles, paralizando la producción capitalista por medio de la fuerza organizada de las masas, como se obliga al régimen de la mafia a parar la matanza contra el pueblo. Los debates y amagos de censura, no le hace ni cosquillas a la mafia en el poder. El régimen asesino, teme al día en que el pueblo organice las guardias y milicias populares, así como tembló cuando las Primeras Líneas salieron a repeler y vencer en las calles a sus fuerzas armadas asesinas.

A eso sí le temen las clases dominantes, porque es con la unidad, organización y lucha directa e independiente del Estado, de la politiquería y los capitalistas, que las masas pueden lograr su emancipación definitiva del capital y librar las grandes batallas por construir una sociedad radicalmente diferente, donde los obreros y campesinos armados, decidan el porvenir de su futuro, el futuro socialista donde no asesinen a los trabajadores en medio de una guerra reaccionaria como sucede en la actualidad.

Comparte

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *