“Lo que está en juego es la vida”

Entrevista a Luisa Acuña de la Alianza Colombia Libre de Fracking

“Lo que está en juego es la vida” 1
Manatí del Caribe (Trichechus manatus), es una de las especies que se encuentran en el ecosistema de ciénaga del Magdalena Medio. Actualmente en peligro de extinción, se verá mayormente amenazado con la implementación del fracking. (Foto: Fundación Omacha).

El 25 de marzo del presente año el régimen uribista en cabeza de Iván Duque por medio de la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales otorgó el licenciamiento ambiental al primer proyecto piloto de fracking “Kalé” para que sea llevado a cabo en el municipio de Puerto Wilches (Santander). Una polémica decisión realizada en tiempo record y en medio de amenazas y persecución a luchadores populares, un atentado directo contra la naturaleza y el pueblo del Magdalena Medio.

Nuestro corresponsal en Santander estuvo conversando sobre este conflicto con Luisa Acuña, trabajadora social miembro del Observatorio de Conflictos Ambientales de la Corporación Compromiso y de la coordinación de la Alianza Colombia Libre de Fracking, plataforma que viene luchando contra el implemento de esta técnica en el país. He aquí la entrevista:

¿Podrías explicarnos de manera general en qué consiste el fracking y su impacto social y ambiental?

Bueno, el fracking es el perforamiento hidráulico multietapa, este es el título completo de esta técnica, y se utiliza para la extracción de hidrocarburos en yacimientos no convencionales, que son aquellos que contienen los hidrocarburos en la roca generadora. Y, pues digamos que esta roca en particular tiene unas condiciones geológicas que hacen que el movimiento del fluido sea muy lento debido a que son poco permeables, entonces, implica varias cosas: en un primer momento, una gran cantidad de agua, necesita arena (una arena que tenga una forma esférica), y una gran cantidad de insumos químicos, de los cuales algunos no se tiene conocimiento público debido a que es secreto de la industria.

Esta técnica lleva más de veinte años realizándose en varias partes del mundo, sin embargo, ya son muchos los países que lo han prohibido, entre esos está incluso Estados Unidos que es el país pionero de esta técnica. Varios Estados lo han prohibido teniendo en cuenta las afectaciones que se han evidenciado en materia de salud pública, ambiental, también económica y cultural. Entonces pues, grosso modo básicamente esto es el fracking, implica muchas cosas y se le conoce también como una energía extrema, debido a que requiere una gran cantidad de energía para generar energía, en este caso a través de los hidrocarburos.

Duque prometió en campaña que no haría fracking en su gobierno, y terminó haciendo lo contrario, ¿cómo se dio ese proceso de aprobación del piloto de fracking por parte de la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA)?

Sí, efectivamente, el entonces candidato Iván Duque mencionó reiteradas veces que durante su gobierno no se iba a realizar fracking, sin embargo, ya terminando su periodo de gobierno lo que hizo fue acelerar la aprobación de la licencia ambiental. El trámite de esta licencia ambiental que es para el proyecto piloto “Kalé” se realizó en un lapso de unos cinco meses, desconociendo muchas situaciones: entre ellas las recomendaciones que desde el comité de expertos había dicho que tenían ser solventadas primero para comenzar con el trámite de licenciamiento ambiental; de estas recomendaciones ninguna ha sido solucionada, sin embargo, pues en un lapso tan corto de tiempo de cinco meses y con un estudio de impacto ambiental tan extenso, que estamos hablando de unas quinientas gigas de información que contiene este estudio de impacto ambiental, tampoco se hizo una socialización adecuada. Ni se hizo el tramite completo para la aprobación de la licencia social; al día de hoy es más que evidente que Puerto Wilches no ha dado licencia social para el desarrollo de este piloto. De igual forma, también se cometió una arbitrariedad muy importante que fue la no realización de la consulta previa para la Corporación Afrocolombiana de Puerto Wilches (Afro Wilches), que ha sido reconocida por instituciones gubernamentales con anterioridad, pero para el desarrollo del primer proyecto piloto no se tuvo en cuenta al momento de ser consultada; entonces, ahí vemos que este trámite se dio de una manera totalmente arbitraria, atropellada, que desconoce los escenarios de participación y desconoce también toda la realidad que está ocurriendo a día de hoy en el Magdalena Medio, particularmente en el municipio de Puerto Wilches donde ha aumentado la persecución, la amenaza, los señalamientos de los liderazgos sociales y ambientales que se oponen a esta técnica. Entonces, por donde se le mire la aprobación de esta licencia lo único que busca es dejar sentado el precedente para dar trámite también a los siguientes pilotos, y en consecuencia, al desarrollo de la técnica de manera comercial. Ahí es importante identificar que si bien el gobierno ha hablado de cuatro proyectos pilotos, únicamente dos tienen ya una proyección más sentada, más avanzada, por un lado el proyecto piloto “Kalé” que fue el que ya tuvo la aprobación de la licencia, también está en trámite la licencia del proyecto piloto “Platero” que también será en Puerto Wilches, pero la proyección comercial de Ecopetrol es entre doce mil y diecinueve mil pozos. Entonces, eso cambiaria totalmente la dinámica, no solamente económica, sino también ambiental, social y cultural de toda la región del Magdalena Medio.

¿En qué etapa va el proyecto piloto en Puerto Wilches?

El 25 de marzo del presente año se aprueba la licencia ambiental para el desarrollo de “Kalé”. Nosotros presentamos un recurso de reposición, una acción de tutela, y de igual forma se presentaron antes ocho conceptos técnicos, en los cuales se mostraba la inviabilidad del proyecto piloto “Kalé”, en general del fracking, pero enfocado en el estudio de impacto ambiental presentado por Ecopetrol a la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales. Entonces, a través de estos mecanismos jurídicos lo que queremos es visibilizar y dar cuenta de las arbitrariedades que se cometieron en la aprobación de la licencia ambiental.

Estamos esperando una respuesta a la acción de tutela presentada por el desconocimiento del derecho fundamental a la consulta previa de la Corporación Afrocolombiana de Puerto Wilches (AFROWILCHES). Seguido a esto, dependiendo de la respuesta de la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales, Ecopetrol ya podría proceder en toda la fase de construcción de infraestructura, de meter la maquinaria al territorio para comenzar con el proceso exploratorio. Básicamente estamos a la expectativa de esta respuesta, sin embargo, son varias las acciones que desde la Alianza Colombia Libre de Fracking estamos pensándonos para no permitir que se llegue a esta etapa definitiva en la que ya Ecopetrol pueda comenzar a avanzar en la construcción de los pozos y demás.

¿Qué acciones viene llevando a cabo la Alianza Colombia Libre de Fracking para impedir esos proyectos pilotos?

Es importante mencionar que el trabajo de la Alianza no está enmarcado únicamente en la coyuntura del desarrollo de estos proyectos, sino que viene ya desde hace unos seis años más o menos, desde que se constituye la plataforma que reúne a más de cien organizaciones a nivel nacional. Además de las acciones jurídicas, también se hacen acciones pedagógicas, de movilización, de manifestación, digamos que acciones directas no violentas en las que se pueda mostrar cuál es la postura de las comunidades, de la sociedad civil. De igual forma, como mencionaba, tenemos un equipo técnico, el cual se estudió muy juiciosamente el estudio de impacto ambiental del proyecto piloto “Kalé” y presentó ocho conceptos cien por ciento técnicos en los que se da cuenta de algunas falencias del estudio de impacto ambiental y de la inviabilidad del desarrollo de esta técnica en la región del Magdalena Medio.

Entonces, la plataforma busca ser como ese punto de encuentro para las diferentes personas, desde múltiples disciplinas, quienes todas estamos enfocadas a la prohibición de esta técnica en nuestro país; desde el componente jurídico, desde el componente organizativo, social, también desde el arte. En este momento son muchos, particularmente los chicos y chicas que le han estado apostando a este medio, a esta forma de manifestarse que es el arte, a través del muralismo, de la música, de la danza, entonces no es únicamente lo estrictamente técnico, lo estrictamente jurídico, sino que es una complementariedad también desde otras esferas que buscan posicionar el tema, dar a conocer la realidad de los territorios y todo esto encaminado a la prohibición de esta técnica en nuestro país.

¿Cuál ha sido la reacción por parte de las comunidades del Magdalena Medio ante ese proyecto?

Esta lucha comenzó en San Martín (César), antes incluso de que se formara la Alianza, cuando llega la Conoco Phillips a desarrollar un primer proyecto piloto en este municipio. Desde ese momento comienza a sonar en el Magdalena Medio el fracking y comienza a problematizarse, la gente comienza a informarse al respecto y se da cuenta pues que esta técnica, más que beneficios para las comunidades, trae todo lo contrario, trae contaminación, trae una batalla por el recurso hídrico.

Y básicamente desde que comienza a sonar nuevamente el fracking en el municipio de Puerto Wilches, las comunidades se han opuesto rotundamente, se han realizado varios movilizaciones, desde el 2020 que viene ya direccionado particularmente al municipio, la gente se ha manifestado, ha participado en algunos escenarios en los que ha sentado su postura y podría decirse que vale la pena solamente con mirar la reacción de Puerto Wilches al día de hoy, los múltiples plantones que se han convocado después de la aprobación de la licencia ambiental; se han hecho asambleas populares; se han realizado reuniones con los presidentes de Junta y todo ha estado orientado justamente al rechazo del desarrollo de esta técnica en el territorio.

“Lo que está en juego es la vida” 2
No al Fracking en Colombia (Imagen de la Alianza Colombia Libre de Fracking).

Uno de los argumentos para vender esos proyectos de fracking es que traería beneficios económicos y empleo a la región donde se ejecutan, ¿qué tan cierto es eso?

Frente a esto hay varias cosas que decir. Primero, es importante comenzar por el hecho que Puerto Wilches lleva alrededor de 60 años de extracción petrolera y el territorio no cuenta con, por ejemplo entre otras cosas, un hospital que pueda atender urgencias básicas tales como un parto; tampoco cuenta con instituciones de educación superior, ni siquiera hay una sede del SENA; y tampoco cuenta con acceso a agua potable, entonces tampoco hay una planta de tratamiento de aguas residuales; es decir, las necesidades básicas del municipio aún no han estado satisfechas, aun cuando el discurso de Ecopetrol y de la industria extractivista es que trae desarrollo y progreso a los territorios, entonces, ¿por qué con el fracking habría de ser distinto? Por otro lado, el sinnúmero de pasivos ambientales que ha dejado la industria convencional aún no está saldada y pues el riesgo inminente de la industria de los no convencionales también entraría a profundizar esos conflictos socioambientales.

Digamos que eso en términos de balanza costo-beneficio, los beneficios económicos que realmente son casi que irrisorios para las comunidades que habitan estos territorios. Y respecto al empleo, se puede poner en paralelo con otros territorios donde ya se ha desarrollado el fracking, por ejemplo en Estados Unidos (en el estado de Pensilvania), particularmente en la bonanza entre el 2008-2012, se habló de cientos de miles de empleos que terminaron siendo unos cientos solamente porque la industria terminó siendo bastante fluctuante, entonces esa inestabilidad económica que representa lo que hizo fue perder el interés de inversión y pues esa promesa de empleabilidad quedó solamente como parte de propaganda política de las empresas que estaban interesadas en desarrollar esta técnica.

La licencia fue aprobada en medio de amenazas a ambientalistas, ¿podrías contarnos más sobre dichas amenazas y persecución por parte del Estado?

Aquí es súper importante decir que estas amenazadas iniciaron desde el 2020 cuando se inician las movilizaciones en torno al rechazo al fracking. Hay un colectivo de jóvenes que se llama Aguawil, son chicos muy jóvenes que han puesto sobre la mesa en el municipio la discusión en torno al fracking, gran parte de este comité ha sido amenazado; no solamente este comité, otros líderes, particularmente lideresas como las pescadoras de la Federación de Pescadoras de Puerto Wilches han sido también amenazadas; también líderes en otros territorios que han manifestado su oposición a esta técnica. Un caso bastante delicado es el de la compañera Yuvelis Morales, miembro del comité Aguawil, fue amenazada en reiteradas ocasiones y en febrero del presente año tuvo que exiliarse en Francia debido a que su vida estaba en riesgo.

Esto hace parte también de la cotidianidad, hay que tener en cuenta que Puerto Wilches este último año ha aumentado los índices de violencia de una manera exacerbante, es decir, hay un promedio de un asesinado al día, digamos que ya hay un reporte también nacional que posiciona a Santander como el departamento con mayor número de amenazas registradas a liderazgos sociales y ambientales. Entonces, esto deja ver la falta de garantías que hay para la participación ciudadana, porque el oponerse también hace parte de la participación ciudadana. También hace parte del sentar un precedente respecto a la opinión que se tiene de estos proyectos en particular.

¿Algunas experiencias de lucha que hayan logrado frenar el fracking?

Una bandera importantísima es la de San Martín (César), hace unos seis años llegó la Conoco Phillips a querer desarrollar un pilotaje de fracking en este municipio, sin embargo, la gente se organizó de manera tal que logró sacarlos, logró que la Conoco Phillips perdiera el interés en el pozo “Pico Plata” en el municipio de San Martín, y eso se logró de un ejercicio de organización muy riguroso y claramente también de investigación, de consulta, de gestionar estas redes con organizaciones, y a partir de ahí surge justamente la consolidación de la Alianza, entendiendo que esta amenaza de fracking no era algo coyuntural, no era algo netamente que ocurriría en San Martín y si se fue la Conoco Phillips pues listo ya no pasaba nada, pues no, como vemos es algo que fue un logro gigante, pero eso no quiere decir que el fracking haya desaparecido del panorama nacional como estamos evidenciando en este momento. Es un largo recorrido para lograr la prohibición de esta técnica en nuestro país, ahí seguimos y San Martín (César) es un ejemplo buenísimo para poder entenderlo. Los compañeros con argumentos científicos, con un ejercicio de estudio muy riguroso, con la construcción de toda esta narrativa de defensa del territorio logró sacar a una multinacional como la Conoco Phillips.

Por último, ¿qué llamado desean hacerle a la clase obrera y al pueblo colombianos desde la Alianza Colombia Libre de Fracking?

Algo que tenemos muy claro es que esta lucha no es únicamente de los wilchenses, esto es de todo Santander, de toda Colombia, porque la proyección que se tiene para el desarrollo de esta técnica de manera comercial son entre doce mil y diecinueve mil pozos, cada pozo necesita alrededor de 49 millones de litros de agua, entonces lo que está en juego es la vida. Todos necesitamos el agua, no solamente nosotros como humanos, sino las otras especies que también cohabitan los territorios en los que estamos asentados y en donde la industria petrolera tiene la proyección para desarrollar esta técnica; entonces la batalla es de todos, debemos estar en disposición de defender nuestro territorio, todos debemos entender la magnitud de lo que representa esta técnica en un país como el nuestro, en un departamento como el nuestro. Una de las principales problemáticas del fracking que se ha podido evidenciar en territorios como Inglaterra, que fue uno de los países más recientes en prohibir el fracking y fue debido al aumento de la sismicidad; entonces, si hacemos una sumatoria de todos los factores de riesgo teniendo en cuenta que estamos en el segundo nudo sísmico más grande del mundo y que la proyección del desarrollo de esta técnica está pensado en un complejo cenagoso que tiene una conexión hídrica muy importante con el río Magdalena, pues creo que el riesgo es gigante en comparación al “beneficio” entre comillas que pueda traer esta industria.

El llamado es básicamente a acercarnos a la información, a consultar cuál es esa otra versión, cuál es la otra cara que no quiere mostrar la industria petrolera, cuáles son esas experiencias que ya se tienen en otros países, pueden revisar lo que ha pasado en Australia, lo que ha pasado en Estados Unidos, lo que ha pasado en Inglaterra, que son países donde se ha llevado a cabo esta técnica y nos ha dejado cientos de estudios científicos de todo lo terrible que puede llegar a pasar no solamente en términos ambientales, sino también económicos, culturales, sociales, de salud pública. También, es importantísimo hacer la convocatoria a la movilización del 22 de abril, es decir, el viernes de esta semana que estaremos movilizándonos en diferentes partes del país: departamentos como el Caquetá, Cundinamarca, Boyacá, Santander ciertamente, también el Tolima, Antioquia… bueno, muchas zonas del país se van a estar movilizando y la idea es hacer una marcha carnaval en diferentes municipios en los que podamos posicionar el tema del rechazo a esta técnica de muerte en nuestro territorio, particularmente con el desarrollo del primer piloto “Kalé”.

Comparte

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *