La experiencia de los países socialistas en el siglo XX demostró que la única forma de triunfar sobre el hambre, es ejerciendo una férrea Dictadura del Proletariado sobre los explotadores, aboliendo su propiedad privada capitalista de los medios del producción, y aplicando las nuevas leyes: «En el socialismo no es posible la igualdad de remuneración o retribución para todo trabajo, por lo cual el principio de aporte a la sociedad y de retribución será: de cada quien según su capacidad, a cada cual según su trabajo; y la ley obligatoria para todos los miembros de la sociedad en edad productiva, y en condiciones normales de salud, será: el que no trabaja no come». (Programa para la Revolución en Colombia).
Ante los hechos socialistas, no le quedó otra salida a la burguesía imperialista, sino acudir a la propaganda negra contra el socialismo, a la mentira generalizando problemas aislados o algunos errores que a veces son inevitables en la experiencia de lo nuevo.
Y justo en medio de la más enconada propaganda anticomunista en los años previos al estallido de la segunda guerra de rapiña imperialista, el obrero William H. Duprey integrante de una delegación sindical de EEUU, enviada a la URSS a comprobar las calamidades que según la burguesía estadounidense, sufrían los trabajadores en la Unión Soviética, escribió un Informe vivo de esa experiencia, un testimonio directo de cómo se combatió el hambre en el país de los Soviets y cómo se construía en ese entonces el verdaderos socialismo.1
1 Hoy en día, se presenta con el nombre de “socialismo”, experiencias y políticas que nada tienen que ver con el socialismo bajo la Dictadura del Proletariado. Una de esas distorsiones, es el llamado Socialismo del Siglo XXI, que en realidad es otro fiasco capitalista dirigido por la facción “socialista” de la burguesía.
Publicamos el Informe de William H. Duprey titulado Cómo engordé buscando el hambre en la URSS, para conocimiento y emulación de los amigos del portal www.revolucionobrera.com, y como parte de la campaña Octubre Rojo en conmemoración de las dos grandes revoluciones proletarias en Rusia y en China, que en un mes de octubre, anunciaron al mundo el nacimiento de una nueva sociedad.
Los camaradas y compañeros, principalmente obreros, podrán ver en este informe, un mentís al montón de falsedades que difunden los enemigos del socialismo, y podrán apreciar los asombrosos cambios y progresos, que se pueden lograr, cuando la sociedad es gobernada y administrada directamente por quienes con su trabajo mueven y transforman el mundo: los obreros y los campesinos.
