Lo principal del paro es que lograron echar para atrás temporalmente la antipopular reforma tributaria, el proyecto de Ley 010 que reformaba la salud, por eso hay que continuar y también echar para atrás el Decreto 1174 del trabajo por horas; y ojalá este gran Paro General vaya más allá y exija el reintegro de todos los trabajadores despedidos a quienes los capitalistas han echado a la calle. ¿Cuántos padres de familia de estos muchachos de las primeras líneas, o ellos mismos, son obreros despedidos? despedidos como lo fueron los obreros de Bavaria, los despedidos de Cocacola, los despedidos de Minesa (150 trabajadores mineros enfermos, despedidos).
Los muchachos de las primeras líneas son nuestros héroes, son ellos los que están poniendo el pecho por todos nosotros, y por eso muchos de ellos han sido asesinados, como lo demuestra el video que ha estado circulando por redes sociales, donde se encontró la cabeza de una muchacha en Kennedy (Bogotá). La gran mayoría del paro es gente que está luchando en la calle y está peleando heroicamente.
Por otra parte, sabemos de la incorrecta actuación de algunas personas, del llamado lumpen, ese sector del proletariado que sus condiciones de miseria lo han degradado física y espiritualmente, hasta privarlo de conciencia de clase; pero eso no es lo principal del paro ni lo principal de la marcha.
Sabemos que el lumpen está saqueando y cobrando peaje para dejar pasar los carros, pero ellos son una minoría. Igualmente, hay que comprender que el lumpen está aguantando hambre, y es que según el DANE en el 2019 el porcentaje de personas en situación de indigencia fue del 9,6 %, y ellos son solo un sector del lumpen; entonces, en un momento de efervescencia el lumpen ve la oportunidad; y es que ellos no tienen conciencia de clase, ellos solamente están inconformes y saben que el Gobierno y los capitalistas está contra ellos, aunque muchas veces es precisamente el lumpen el que se deja comprar por los empresarios y cometen actos de vandalismo para desprestigiar la justa lucha popular.
Respecto al tema de los bloqueos y del «padecimiento popular», los que más están llorando son los capitalistas; más que los sectores populares, los capitalistas son los que están perdiendo ganancias. Antes de la pandemia y durante todos estos 14 meses del virus el pueblo ha aguantado hambre, incluso lo señalan las cifras de los amañados informes de las instituciones burguesas que hacen esas mediciones: según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en el 2019 en Colombia el 4,8 % de la población –2,4 millones de personas– padecían hambre; en el 2020 el Programa Mundial de Alimentos señaló que más de 10,9 millones de colombianos tenían un consumo insuficiente de alimentos y todas esas cifras han sido muchísimo más terribles en el 2021.
Muchos trabajadores colombianos hoy están en la calle por culpa de los desgraciados capitalistas, hay informes que, de acuerdo con los datos reportados por las empresas afiliadas a las 10 principales cámaras de comercio del país, concluyeron que el 40,2 % de esas empresas despidió trabajadores en el 2020, antes de los bloqueos del paro. Que no vengan a levantar falsas banderas con lo del desempleo, cuando precisamente contra el desempleo es que se lucha con el paro.
Y es precisamente toda esa situación de los despidos masivos lo que obliga a que los obreros industriales tengan más conciencia de clase y hagan desde las fábricas lo que están haciendo los muchachos en las calles.
No nos dejemos engañar por el Estado narcoparamilitar y los medios de comunicación bajo su poder, el paro no es de los muchachos de las primeras líneas, aunque son ellos los que más han puesto el pecho; este es un Paro General, mucha gente está participando: camioneros, indígenas, campesinos, estudiantes, taxistas, volqueteros, carretilleros, desempleados, docentes, sindicatos clasistas… es el pueblo en general el que está peleando.
Hoy los trabajadores deben estar pensando en hacer asambleas en las fábricas, parar la producción; eso le vendría muy bien al Paro Nacional: parar la producción desde las fábricas, desde las empresas. Hay que organizar las asambleas en las empresas, eso terminaría por volver más locos a los capitalistas, ya están llorando y no porque estén aguantando hambre, Sarmiento Angulo no está aguantando hambre, el gerente de la avícola está chillando que por los pollitos, pero no llora por todos los miles de hijos de los obreros despedidos que están aguantando hambre, por todos los jóvenes asesinados, desaparecidos, heridos, por todas las muchachas violadas por los policías.
Las que están en las calles son las familias de los obreros despedidos, de los obreros contratados por horas, de los obreros pagados con salarios de hambre y sin garantías laborales. Por eso es que todos los que vivimos del sudor de nuestra frente debemos participar en el paro; los desclasados, los faltos de conciencia de clases son solo unos cuantos que están ya descompuestos, y descompuestos por el mismo sistema capitalista.
Los obreros no somos los culpables de la miseria, ni del lumpen, precisamente por mejorar las condiciones de vida de todo el pueblo es que estamos en las calles peleando por alza general de salarios, por estabilidad laboral, por educación y salud para el pueblo, por reintegro de los despedidos. Estamos en las calles porque sabemos que solo el pueblo salva al pueblo.
Lectora y activista sindical