La Unión Obrera Comunista (mlm) cumple 26 años de lucha por construir el Partido de Vanguardia del Proletariado

Avancemos hacia una Asamblea Nacional Popular independiente y revolucionaria

Hoy, 28 de agosto de 2024 se cumplen 26 años de fundación de la Unión Obrera Comunista (marxista-leninista-maoísta) de Colombia. Su formación fue producto de la unidad entre los Grupos de Obreros Comunistas Despertar Obrero, Francisco Garnica, de los Colectivos Comunistas Pro-Partido y los integrantes de la revista teórica Contradicción. Estos, eran pequeños círculos compuestos por obreros comunistas y revolucionarios, algunos jóvenes, otros ya con recorrido en la lucha de clases y que se habían formado en las pasadas décadas de los años 60 y 70, siendo integrantes de la Línea Proletaria del Partido Comunista (marxista-leninista), de la Autodefensa Obrera (ADO) y de otras organizaciones del llamado «Campo Marxista-Leninista».

En su primera Asamblea (fundacional), la nueva organización adopta el Proyecto de Programa para la Revolución en Colombia, formulado por la revista Contradicción; se acogen unos Estatutos, unas resoluciones políticas y organizativas, y se decide emprender la labor de contar con un propio órgano de agitación y propaganda que recibió el nombre de «Revolución Obrera». Desde entonces, la organización ha venido bregando con el objetivo principal que se propusieron: restaurar el Partido Revolucionario de la clase obrera colombiana como parte de una nueva Internacional Comunista, cuyas tareas fundamentales quedaron expresadas en los mismos Estatutos:

«Luchar por la unidad de los marxistas leninistas maoístas en un sólo Partido Comunista Revolucionario, para lo cual deberá desatar una poderosa ofensiva ideológica, política y organizativa alrededor del programa de la revolución en Colombia y preparar las tareas que hagan posible el Congreso de Fundación del Partido que la clase obrera necesita.»

«Luchar por la unidad de la clase obrera y contribuir a su organización y dirección en la perspectiva de la destrucción del estado burgués terrateniente al servicio del imperialismo y la instauración sobre sus ruinas de la Dictadura del Proletariado.»

«Luchar por hacer realidad la alianza obrero campesina fuerza principal de la revolución socialista y base de la construcción del socialismo y la Dictadura del Proletariado, etapa que debe preparar el paso al comunismo.»

«[…] Lucha por la construcción de la Internacional Comunista de Nuevo Tipo, que basada en el marxismo leninismo maoísmo y bajo la forma de un Partido Internacional de la clase obrera, dirija la lucha de los oprimidos y explotados del mundo para instaurar en toda la tierra el comunismo.»

Hay que mencionar que esta lucha que ha librado la Unión Obrera Comunista (mlm) durante 26 años, ha sido parte del proceso histórico de lucha por la construcción del partido obrero en Colombia llevada a cabo por los obreros conscientes, los campesinos revolucionarios, los intelectuales y estudiantes de avanzada, por las mujeres combativas, por todo el pueblo oprimido. Su primera expresión fue la fundación de la Unión Obrera Colombiana en 1913; luego vino el Partido Socialista Revolucionario en 1926; le siguió el Partido Comunista de Colombia en 1930 como sección colombiana de la Internacional Comunista; posteriormente el rescate del partido obrero de las manos del revisionismo vierista con la fundación del Partido Comunista de Colombia (marxista-leninista) en 1965; la aparición de la Línea Proletaria del Partido Comunista (ml) en 1974 en lucha contra el extremo izquierdismo; y ahora, con la Unión Obrera Comunista (mlm) fundada en 1998 en la defensa del marxismo-leninismo-maoísmo como la base ideológica del nuevo Partido e Internacional.

La lucha no ha sido fácil. La Unión se ha propuesto dicha tarea compleja de construir el Partido en un contexto de crisis del Movimiento Comunista Internacional, caracterizada por la misma organización como de confusión ideológica e ignorancia teórica, dispersión organizativa e impotencia política. A lo que se le suma el predominio entre el movimiento obrero de las fuerzas políticas reformistas que desvían a la clase obrera de sus objetivos revolucionarios ilusionándola en los cambios pacíficos, institucionales. O, por el contrario, del avance de las fuerzas populistas derechistas que despiertan los peores sentimientos entre las masas para conducirlas hacia el camino del neofascismo como respuesta a su situación de miseria. Entre ambas expresiones de la política capitalista se encuentran las pequeñas organizaciones marxistas-leninistas-maoístas que, como la Unión, vienen luchando para ofrecer una alternativa revolucionaria y emancipadora a las masas laboriosas.

Pero a pesar de las dificultades, el trabajo por dotar a la clase obrera de su propio partido independiente de los partidos burgueses y pequeñoburgueses es una imperiosa necesidad, ya que el Partido Comunista es el instrumento indispensable para la revolución proletaria, es su condición sine qua non. Es mediante el Partido Comunista que la clase obrera asume consciencia de su misión histórica de derribar el capitalismo, de construir el socialismo y avanzar conjuntamente hacia el comunismo. En la Unión Obrera Comunista (mlm) tienen las puertas abiertas aquellos que están dispuestos a aportar según sus capacidades en esta tarea pro-partidaria.

En estos largos años de lucha pro-partido varios camaradas se han alejado de la organización, otros han fallecido, y otros jóvenes han dado su paso a la militancia. Se han cometido errores, sin duda, se ha contado con limitaciones, pero también se han logrado triunfos y avances. En definitiva, en este nuevo aniversario de fundación de la Unión Obrera Comunista (marxista-leninista-maoísta) es menester rendir homenaje a aquellos comunistas, hombres y mujeres, jóvenes y viejos, que han pasado por las filas de la organización y que han otorgado toda su capacidad para la consecución de sus objetivos, que no se han dejado llevar por los cantos de sirena del reformismo; a aquellos que a pesar de haber sido presa del abatimiento se han levantado para retomar su puesto de combate, que no se han dejado arrastrar al cómodo camino de los falsos revolucionarios que renunciaron a la lucha por el socialismo y aceptado la conciliación; a los que aún siguen manteniendo la bandera roja en alto y en memoria de los que han muerto envueltos en ella como el camarada Jaime Rangel. A todos estos valientes comunistas de la Unión, a mis camaradas, les dirijo estas palabras del gran dramaturgo alemán Bertolt Brecht:

¿Quién no haría mucho por la fama, pero quién
lo hará por el silencio?
Pues la fama pregunta en vano
por aquellos que realizaron las hazañas.
¡Aparezcan
por un momento,
desconocidos de rostros cubiertos, y reciban
nuestra gratitud!

León
Vocero de la Unión Obrera Comunista (mlm)
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