Dando continuidad al compromiso del Primer Encuentro realizado en Medellín los días 31 de marzo y 1 de abril del 2022, varias organizaciones sindicales se reunieron en Bogotá a finales de noviembre y 1 de diciembre del 2023 realizando el Segundo Encuentro Nacional Sindical.
Estos eventos han sido promovidos por la Escuela Sindical María Cano buscando, junto con los trabajadores que han entendido la necesidad de reestructurar el movimiento sindical en la independencia de clase, dar respuesta a la crisis por la que atraviesa este movimiento, como consecuencia de la dirección ideológica y política burguesa mayoritaria que se impuso desde la década del 80. Esto es, la política de conciliación y concertación de clases que le ha servido a los capitalistas para desmejorar las condiciones materiales de los trabajadores y reducir la cantidad de afiliados a menos del 5%, dado el desprestigio de las burocracias de las centrales sindicales.
Es un hecho que los trabajadores están buscando y necesitan un nuevo tipo de sindicalismo, diferente del sindicalismo patronal o burgués, tanto en sus concepciones como en sus métodos de dirección y de trabajo y este Segundo Encuentro Nacional Sindical fue un paso adelante en el camino de recuperar la independencia de clase de las organizaciones sindicales, no solo en el terreno ideológico y político sino además en el de organización. Un paso necesario para enfrentar con éxito los atropellos y la sobreexplotación impuesta por los capitalistas y los imperialistas representados en el Estado.
Así pues, el Segundo Encuentro Nacional desarrolló unas jornadas de capacitación en cuanto a la situación actual de la clase obrera y su qué hacer. Desde el punto de vista de la economía explicando la teoría marxista del secreto de la explotación capitalista que les permite a los explotadores acumular ganancias y a los obreros acumular miseria; se trataron otros temas para que los dirigentes identifiquen que su enemigo de clase no es su compañero de trabajo, cuando le expresa una idea o alguna inconformidad, sino los patronos y el Estado; es decir, de cómo se deben tratar las diferencias con nuestros hermanos clase; de la importancia de avanzar en la identidad ideológica y política y a la centralización del movimiento sindical; del método para conquistar la unidad sobre la base de la conciencia de los intereses que diferencian a los trabajadores de sus enemigos, y que solo puede construirse por la base y al calor de la lucha y no para defender los intereses de los capitalistas y con acuerdos burocráticos por arriba. Unidad que debe expresarse en el terreno de organización en la CENTRALIZACIÓN de los sindicatos que han conquistado la independencia de clase pues no es suficiente la coordinación. Se necesita expresar esa unidad en una fuerza realmente unificada, organizada y movilizada para defender los derechos de los trabajadores.
Asistieron trabajadores del gremio del aseo, de los transportes, de la energía, de la vigilancia, de los transportes de valores, de Cartón Colombia, de Good Year, de Lloreda Grasas, de la Universidad Pedagógica de Bogotá, de la Alcaldía de Tocancipá. Y aunque algunos compañeros no pudieron asistir, como los de la industria minera, fue un encuentro representativo de diferentes organizaciones y sectores a nivel nacional.
Todos los compañeros denunciaron las condiciones de superexplotación y persecución que enfrentan, así como compartieron los triunfos alcanzados por la lucha incesante; en algunas organizaciones se nota un saludable cambio generacional que le imprime nuevos bríos a la lucha, disponiéndose a romper con las viejas manías que han desnaturalizado el movimiento sindical y han convertido sus sedes en directorios politiqueros, los cargos dirigentes en trampolín para alcanzar puestos en el Estado burgués, o negocio para viaticar gratis sin trabajar y hasta en pandillas para malversar los fondos sindicales.
Ante las condiciones difíciles y problemas comunes, el Encuentro resolvió enfrentarlos con unidad y organización, movilizándose en todas partes como uno solo contra los capitalistas y ampliando el trabajo de las organizaciones sindicales en las distintas regiones.
Se discutieron y aprobaron varios comunicados y resoluciones, entre ellas, una con respecto a la situación actual, rechazando el genocidio de Israel contra el pueblo palestino y manifestando la solidaridad internacionalista.
Se aprobó también un plan de trabajo y se nombró una Comisión Provisional organizadora con los participantes de las distintas organizaciones sindicales, quien debe preparar el Tercer Encuentro Nacional Sindical en el 2024, quedando por definir posteriormente la ciudad y la fecha y quien debe además dirigir las tareas de movilización comunes.
En resumen, el Segundo Encuentro Nacional Sindical fue la expresión de una posición que lucha por la UNIDAD del movimiento sindical reestructurado y un paso adelante en el camino de una nueva Central Sindical Revolucionaria como entusiastamente lo manifestaron algunos compañeros asistentes.
Es un proceso de unidad–lucha–UNIDAD que se viene desarrollando dejando de lado el espíritu de grupo y poniendo como principal los intereses de los trabajadores, que les permita no solo luchar unidos por mejorar sus condiciones materiales y sociales, sino además prepararse, en medio de la lucha de resistencia contra el capital, para alcanzar su emancipación definitiva con el triunfo de la revolución socialista.
Revolución Obrera saluda este nuevo paso adelante porque es gratificante corroborar que su insistencia en la necesidad de reestructurar el movimiento sindical está dando frutos, y es alentadora la perspectiva de volver a contar con un sindicalismo que le permita a los proletarios en Colombia mejorar sus condiciones de vida, impedir su degradación física y espiritual y, sobre todo, contar con una poderosa organización de masas sindicalizada que sirva de escuela para los días decisivos y no lejanos, que den fin a este sistema moribundo.
