El movimiento obrero no puede dudar del poder de la huelga: el caso de Sintrabrinks

A propósito de las huelgas, nos decía Lenin que estas para los patronos y los capitalistas son un espanto, porque ellos saben -como la Brinks de Colombia S.A- lo que significa una huelga. Y es que la patronal en Brinks de Colombia, sabe de sobra que una huelga en el sector de valores representa grandes pérdidas no solo para ellos, sino para todos los capitalistas; fue por eso que mientras la organización sindical se preparaba para negociar el pliego de peticiones, crearon una organización sindical de bolsillo y patronal en la ciudad de Medellín llamada Unaltrabrinks.

Y las diferencias en el trato no se hicieron esperar. Mientras a los compañeros de Sintrabrinks les negaban los permisos sindicales, a estos esquiroles no solo se los facilitaban, sino que además les financiaban las giras por las distintas regiones para que afiliaran los trabajadores, pretendiendo torpedear con ello la justa huelga que preparaban los compañeros de Sintrabrinks.

Sin embargo, la intentona de la patronal para desmovilizar la lucha no permeó la disposición de los compañeros de Sintrabrinks, al contrario, con gran valentía levantaron las carpas de resistencia principalmente en las ciudades de Bogotá y Cali, y en todas las ciudades con denuncias en carteles empapelando las sedes de la empresa. Mientras esto sucedía, las carpas de resistencia de Bogotá y Cali fueron escenarios de la lucha y la solidaridad del movimiento sindical, los luchadores sociales y políticos enviaron comunicados de rechazo a las arbitrariedades por parte de la empresa contra sus trabajadores y sobre todo, el rechazo por la negligencia por parte de estos negreros a un justo aumento salarial para los trabajadores de la Brinks.

De ahí la necesidad de votar la huelga como instrumento de la lucha de resistencia para conquistar los derechos de los trabajadores. Pero claro, los compañeros de Sintrabrinks tuvieron que enfrentar no solo la arremetida de la patronal, sino también la necesidad de hacer un trabajo de conciencia y movilización, en medio de una gran influencia burguesa dentro del movimiento sindical, que, entre otras, llama a abandonar formas de lucha como la huelga.

Una vez realizada la votación de la huelga se evidenció que, de 1933 votos a nivel nacional, se obtuvieron 647 votos a favor de la huelga; en apariencia es una derrota, pero yendo a la esencia de esta batalla desde Revolución Obrera queremos destacar lo correcto de esta lucha.

De un lado, el rescatar la huelga como forma de lucha, desafiando a la patronal y sus tramoyas es un gran ejemplo para la clase obrera, contra todos los obstáculos los trabajadores sindicalizados se atrevieron, lucharon, difundieron y explicaron la problemática, y si bien, la votación no estuvo mayoritariamente a favor de la huelga, esos 647 compañeros son una base firme para continuar con esta lucha. De otro lado, el papel de las mujeres que cada vez se desenvuelven con mayor autonomía y firmeza en la labor sindical, deja ver que para defender nuestros derechos como clase, hombres y mujeres proletarias deben luchar juntos; y, finalmente, que la clase obrera organizada, tanto en sus sindicatos, como políticamente afrontará cada golpe que quieran asestar los explotadores.

Saludamos la justa lucha de los trabajadores de la Brinks de Colombia S.A., saludamos la beligerancia e independencia de Sintrabrinks y llamamos al movimiento obrero y sindical a tomar como ejemplo esta lucha, que correctamente confió en la huelga como instrumento y que seguramente continuará con su labor de educación y movilización para rescatar esta forma de lucha, pues solo así se logrará echar para atrás a los capitalistas en sus ansias de poder a costa del desmejoramiento  de las condiciones de vida de los trabajadores y sus familias, la lucha sigue y el movimiento sindical tendrá y deberá seguir en la solidaridad con los trabajadores.

Hacemos también un llamado a la unidad del movimiento sindical independiente en Federaciones Independientes y Revolucionarias en las que los trabajadores se sientan realmente representados, y donde su lucha por mejores condiciones de vida y de trabajo haga parte de la lucha por la definitiva destrucción del orden burgués terrateniente y la construcción del futuro Estado dirigido por los obreros y los campesinos.

¡Abajo el sindicalismo burgués!

¡Viva el sindicalismo independiente y revolucionario!