El proletariado debe rechazar en las calles la Circular Interna 049 del Ministerio de Trabajo dirigida a los inspectores de trabajo, por ser un ataque directo a la Estabilidad Laboral Reforzada (ELR). Dicha Circular, emitida por la enemiga de los obreros, la Ministra de Trabajo Alicia Arango, establece entre otras cosas que el inspector de trabajo, afín a los intereses de la burguesía y su podrido Estado, tendrá la potestad de determinar si el patrón garantizó “el debido proceso y el derecho de defensa y contradicción al trabajador en condición de discapacidad” para autorizar un despido de los obreros protegidos por la ELR, ya que dicha autorización dada por parte del enviado del ministerio, es un requisito “ineludible”.
La Circular 049 es antiobrera porque queda en manos de los patronos en qué artículo del Código Sustantivo del Trabajo se apoyan arbitrariamente para despedir a un obrero que esté protegido con la ELR, y el inspector, que posa falsamente de neutral al ser el representante del Estado, simplemente dará su visto bueno para que los miles de obreros enfermos a causa del trabajo que desempeñan, puedan ser despedidos. Bastará con que este último certifique que el proceso de defensa del trabajador se ha llevado justamente, o que se han hecho “ajustes razonables en el puesto de trabajo” del obrero enfermo para autorizar el despido, quedando la clase obrera aún más desprotegida y a merced de la voluntad del inspector que trabaja para el Estado de dictadura de los monopolios.
Además, la protección que brindaba la ELR queda anulada cuando en la Circular 049 afirma el Ministerio que: “Se consideran como causales objetivas de terminación del contrato o vinculación laboral para los trabajadores con discapacidad o en situación de debilidad manifiesta por razones de salud, las mismas que rigen para cualquier otro trabajador del sector público o privado” (s.n.) y para los obreros que resulten discapacitados contratados por obra o labor, basta con que el patrón “acredite” que se ha hecho todo lo posible por rehabilitarlo ante la EPS o ARL a la que se encuentre afiliado el obrero para que el inspector de trabajo certifique el despido; otra puñalada para los obreros por parte del Estado burgués terrateniente, pues en un contrato que por ejemplo dure 3 o 6 meses, es imposible certificar “ajustes administrativos y organizacionales” para que se dé una rehabilitación o reincorporación coherente y posible para una discapacidad que le va a durar al obrero para toda la vida. La tal “reincorporación y rehabilitación” en otro puesto de trabajo que se establece en el papel para los obreros protegidos con la ELR son falsas, formales e hipócritas, pues basta con que el burgués manifieste al Ministerio que para “las actividades y funciones designadas al trabajador” este resultó “incompatible e insuperable” para ser despedido.
Es tal la desprotección a la cual se ven enfrentados los obreros con la nefasta Circular 049, que basta con que el inspector le envíe por correo electrónico al obrero una comunicación donde se le indique la autorización por parte de este del despido correspondiente. Igualmente en los tiempos para dicha autorización, hay una desproporción enorme, pues mientras el inspector de trabajo tiene entre 15 y 30 días para justificar el despido, el obrero tiene apenas 10 días para “interponer el recurso de reposición y apelación” ante dicha autorización.
Ante esto no hay otra salida que la lucha directa en las calles contra la Circular 049, lucha independiente por parte de todos los obreros contra la burguesía y el Estado que actúa en beneficio de las clases parásitas de la sociedad así pose de neutral por medio del Ministerio del Trabajo. Esta entidad es enemiga a muerte de los trabajadores y si bien solo se debe acudir a éste para realizar trámites legales y formales, el poder de la clase obrera se debe concentrar en su capacidad de lucha directa y de organización con las tareas de un gran Paro Nacional de la Producción que eche para atrás este y otros ataques de la burguesía y su Estado en contra de toda la clase obrera, que debe seguir luchando y conquistando derechos que les garanticen mejores condiciones de vida para luchar de mejor forma por una sociedad sin explotación del hombre por el hombre y con trabajos seguros y garantizados para la mayoría de la sociedad.