¡No Más Engaños: a Unir y Generalizar la Lucha del Pueblo Contra sus Enemigos!

27octubre

Hoy nuevamente salen a la calle los trabajadores a manifestar su descontento frente a un gobierno que entrega el país a las compañías imperialistas y salvaguarda los privilegios de todos los explotadores holgazanes; un gobierno que habla de paz pero en los hechos prosigue la guerra contra el pueblo y arremete con nuevas medidas antiobreras y antipopulares como la lesiva reforma tributaria que aprobará si los trabajadores lo permiten.

Es justa la indignación y rebeldía, como enormes los esfuerzos del pueblo trabajador por hacer retroceder a los explotadores; sin embargo, su lucha incesante y sus combates cotidianos no logran el objetivo porque en la dirección de su movimiento se encuentran empotrados los agentes de sus enemigos.

Sí, la jornada de hoy fue convocada por el Comando Nacional Unitario, donde participan los jefes vendeobreros de las tres centrales sindicales que dividen a los trabajadores y por representantes de distintas organizaciones sociales, todas ellas dirigidas o influenciadas por los partidos de las clases dominantes, liberales, conservadores, del Centro Democrático, de la U, de Cambio Radical, así como por los partidos reformistas Verde, Progresistas, Marcha Patriótica y los partidos oportunistas que se hacen llamar revolucionarios y comunistas.

Son ellos mismos los que desmontaron el Paro Nacional Indefinido a principios de año para reducirlo a la «jornada nacional de protesta» de marzo en la que presentaron un espurio pliego de 15 puntos al gobierno; luego amenazaron con un paro para el segundo semestre que, como a principios de año, queda reducido a la «jornada nacional» que hoy presenciamos.

En los hechos, esas camarillas desmontaron el paro y desviaron la lucha obrera y popular en apoyo al gobierno criminal y a la mentirosa paz de los ricos, gastándose cientos de millones en la campaña por el Sí en el engaño del Plebiscito. Y ahora nuevamente, esas mismas direcciones, pretenden utilizar la movilización obrera y popular como presión para que los explotadores resuelvan sus diferencias y agilicen un acuerdo de paz que pretende burlar a los más de 7 millones de desplazados para quienes no habrá restitución de las tierras despojadas, ni reparación por sus familiares asesinados, ni por los daños causados, si estos hermanos no se levantan y conquistan con su lucha lo que les pertenece por derecho propio.

El pueblo trabajador no puede confiar en esos dirigentes que ayudaron a reelegir a Santos, el cerebro de los crímenes de Estado mal llamados «falsos positivos» siendo Ministro de Defensa durante el gobierno del jefe mafioso y paramilitar Uribe Vélez.

Los obreros y campesinos no pueden seguir confiando en esos dirigentes que respaldan un gobernante criminal que promete la paz y hasta compró el Nobel (entregándole concesiones a una compañía petrolera noruega) mientras envía a los esbirros del ESMAD y del ejército a sofocar y aplastar la justa rebeldía de los pobres, y mientras prosigue la persecución el encarcelamiento y asesinato de dirigentes obreros y populares.

Los trabajadores no pueden seguir confiando en unos dirigentes que apoyan un gobernante que promete equidad mientras exonera a los explotadores de impuestos y aumenta el IVA a los productos de primera necesidad e impone gravámenes a los ingresos de los obreros y los pequeños propietarios arruinados.

Los obreros no pueden seguir confiando en los traidores que ya se aprestan a protagonizar la nueva farsa de negociación del salario mínimo en la Comisión Permanente de Concertación de Políticas Salariales y Laborales de donde saldrá una nueva rebaja del salario si los trabajadores no se movilizan.

¡No Más Engaños! Se necesita unir y generalizar la lucha del pueblo contra sus enemigos. Los jefes de los partidos reformistas y oportunistas, así como los jefes de las centrales no lo harán, porque su alma está vendida al capital; porque todos sus esfuerzos están encaminados a apoyar al tirano de turno y a convencer a los trabajadores de la mentirosa paz social que pregonan burgueses, terratenientes e imperialistas. No puede haber paz mientras existan explotadores y explotados, no puede haber paz entre ricos y pobres, porque sus contradicciones no se pueden conciliar. En ese sentido, los dirigentes y activistas que realmente representan a los trabajadores, así como las bases que hasta ahora han sido engañadas por esa dirección traidora deben tomar la iniciativa y el camino de la lucha independiente.

¡No Más Engaños! Es hora de pasar por encima de la dirección traidora y vendeobrera generalizando la movilización en torno a las banderas que recogen las reivindicaciones más sentidas del pueblo en estos momentos: Contra la Reforma Tributaria, Por Alza General de Salarios, Por la Restitución de las Tierras a los Desplazados y la Reparación a las Víctimas de la Guerra.

¡No Más Engaños! Que esta jornada se convierta en punto de partida para unir los conflictos y las fuerzas por la base, para organizar nuevas y más contundentes movilizaciones en los próximos días, para realizar los Encuentros o Asambleas obreros campesinos y populares que elijan una dirección confiable y definan la hora cero del Paro Nacional Indefinido que haga retroceder a los explotadores y arrebate en las calles las reivindicaciones inmediatas del pueblo trabajador.

¡No Más Engaños! La tan anhelada paz que el pueblo necesita solo será posible cuando no exista propiedad privada sobre los medios de producción y cuando sean superadas todas las formas de opresión y explotación. Es decir, en la sociedad comunista a la cual se llegará instaurando el socialismo, la democracia directa de los obreros y campesinos armados.

El proletariado revolucionario llama a los trabajadores a conquistar la independencia en su lucha, a unir y generalizar los combates para frenar con el Paro Nacional Indefinido, con la Huelga Política de Masas la voracidad de los capitalistas, como parte de la preparación del pueblo trabajador para la revolución social y política que destronará a los explotadores, destruirá todo su poder y construirá sobre sus cenizas la República Socialista de Colombia.

Unión Obrera Comunista (mlm)
Octubre 27 de 2016

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