Memorias de las Tomas de Fábrica en Medellín Desde los Años 90

memorias de las tomas de fábrica en Medellín
Aspecto del evento en las instalaciones de IAS

El pasado sábado 28 de septiembre, se llevó a cabo en toma de la fábrica de IAS un importante evento, donde se reencontraron activistas de varias tomas de fábrica de Medellín que ocurrieron desde mediados de los años 90, acompañados por activistas y dirigentes interesados en aprender de las experiencias para la lucha presente. Estuvieron compañeros de Gacela, Plásticos y Varios, Quintex, entre otros. La reunión se desarrolló en un contexto de aprender de los errores y aciertos pasados para enfrentar una nueva ola de cierres de empresas, como ha sucedido con la fábrica de IAS en Itagüí, Coltabaco y el traslado de Peldar.

El evento fue éxito, se desarrolló una síntesis colectiva para continuar las luchas actuales, se contó con un ambiente fraterno, las experiencias fueron narradas directamente por quienes vivieron estas batallas y se culminó con un ambiente combativo.

Dentro de las experiencias de los obreros se escucharon casos como los de Quintex, una fábrica de Sarmiento Ángulo que fue tomada el 26 de julio de 1996. Los antecedentes de la toma eran de una empresa estable económicamente pero, aun así fue liquidada para acabar con los derechos conquistados por el sindicato; fue descapitalizada dejando a los trabajadores a la deriva. Sumando a ello, en la época de Álvaro Uribe como gobernador ordenaron el desalojo del predio que fue rechazado con el masivo apoyo solidario de las masas. Esta toma fue un cúmulo de aprendizaje para los trabajadores que fueron muy recursivos para resistir durante ocho años el conflicto, emprendiendo proyectos económicos colectivos como criaderos de pollos y conejos, fabricación de productos de panadería y realizando con obreros de otros conflictos operaciones canasta, apelando con éxito a la solidaridad en los barrios populares de Medellín; además, impulsaron un comité jurídico para apoyar mutuamente los conflictos. Su sucursal en Jumbo Valle del Cauca liquidó a 900 trabajadores en el 2005 quienes recibieron la miserable suma de un millón de pesos por cada trabajador.

Otro caso es el de Shellmar de Colombia, que contaba en 1998 con 200 trabajadores directos y 50 temporales, los trabajadores en Asamblea aceptaron trabajar por el 70% del salario mínimo y que pusieran a producir las máquinas en lugar de tomarse la empresa y los resultados no fueron muy buenos.

Se habló también del Instituto de Seguro social (ISS), que empleaba 36000 mil trabajadores en el país, contaba con 12 sindicatos distribuidos por gremios de médicos, enfermeros, especialistas. En el año 2000 se fusionaron dos sindicatos fundando así Sintraseguridad Social que, a su vez entregó todos los derechos de los trabajadores mediante un acuerdo nefasto con Álvaro Uribe, con el supuesto objetivo de salvar la empresa, lo cual era engaño, pues al momento del cierre el gobierno le debía al ISS 72 billones de pesos; luego de su cierre en 2003 el gobierno expidió una ley que dio paso a la privatización de la parte de salud del ISS; contaba con una gran cantidad de propiedades, con entidades distribuidas en todo el país como: 54 clínicas de III y IV nivel, 260 centros de atención de I y II nivel que fueron absorbidas a precios mínimos por las EPS como Saludcoop o Sura que pertenecían a la misma familia de Uribe o sus socios. Así mismo, los capitalistas fundaron los fondos privados de pensiones y Colpensiones que por cierto ahora también pretende ser liquidada por parte del gobierno.

En ese momento para enfrentar las medidas se realizaron tomas de edificios del Estado y varias movilizaciones, pero aquí la experiencia indica que faltó unidad en la organización y movilización de los trabajadores, ligando este conflicto con el pueblo colombiano, que sería también unos de los afectados con la liquidación del ISS; sin embargo, cabe resaltar que la mayoría de los trabajadores obtuvieron 140 por ciento de sus derechos de liquidación.

Se destacó también el desalojo de La Iguaná, en el gobierno de Omar Flores y Luis Alfredo Ramos, 104 viviendas en sector de La Iguaná fueron destruidas por bulldozer, a ello la comunidad respondió con lucha organizada logrando que el municipio respondiera por la construcción de las 104 viviendas.

Y el caso más reciente, el de las obreras de IAS, quienes llevan 16 meses en pie de lucha. Los dueños cambiaron de razón social para esconder los bienes y la Superintendencia de Sociedades ejecutó la unidad de empresa entre varias compañías de los mismos dueños, permitiendo con ello castigar sin justificación las deudas entre las empresas y con ello el fraude entre los administradores. Todo esto ha sido denunciado por las compañeras luchadoras, como también se han denunciado irregularidades en la contabilización de los activos de la empresa, pero la Superintendencia en lugar de iniciar una investigación contra los dueños de lo que en otrora fuera IAS, ataca a las trabajadoras, exigiéndoles ¡pruebas de sus acusaciones! He ahí la actitud del Estado capitalista, democracia para los explotadores corruptos y marrulleros y, dictadura y exigencias para las compañeras que por 20 y hasta 30 años entregaron su vida a la fábrica.

En conclusión este importante reencuentro de luchadores destacó varios puntos, que los trabajadores y las masas en general deben tener en cuenta en sus conflictos y luchas futuras:

  • Se ha brindado una victoria moral a las nuevas generaciones de proletarios por encima de los resultados económicos que puedan obtener en lo inmediato.
  • Se debe persistir en el acompañamiento y la solidaridad hacia el conflicto desde el movimiento obrero y popular.
  • Es necesario mantener la movilización para obtener una victoria.
  • Han cambiado las condiciones de liquidación de empresas en favor de la burguesía, por ejemplo ahora las empresas han pasado de la forma jurídica Sociedad Anónima a Sociedad Anónima Simplificada para evitar asumir con otros activos las acreencias laborales y demás deudas a los trabajadores.
  • Las luchas individuales entre trabajadores y patrones no son asuntos particulares o privados, sino una lucha entre las dos clases sociales, donde del lado de los capitalistas está Estado burgués, con instituciones a su servicio y gremios que defienden sus intereses.
  • Los liquidadores han aprovechado los procesos de cierre de fábricas como botín para robar en beneficio propio.
  • Se debe trascender a mejorar de conjunto las condiciones laborales del pueblo colombiano, lo que implica una lucha no solo contra los patronos, sino contra el Estado que los representa.
  • Se requiere la unidad de la clase obrera, de una organización que realmente impulse la unidad y organización y que dirija las luchas dispersas contra el Estado en un solo caudal.
  • Es necesarios sintetizar la experiencia de los trabajadores, por tanto se propuso hacer una recopilación escrita de memorias del encuentro, donde se recojan todas estas luchas de la clase obrera.

Así se culminó el encuentro de activistas de tomas de fábrica en Medellín, trazando una vez más el camino de lucha, la unidad y solidaridad de la clase obrera, para enfrentar la arremetida de los capitalistas y su Estado.

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