¡La salud para el pueblo se conquista con lucha no con politiquería!

El jueves 8 de octubre se dieron cita algunos activistas de la Campaña Política Antielectoral (CPA) en la ciudad de Cali y el Comité Político Antielectoral, el cual abarca a diferentes luchadores populares, entre ellos los impulsores de los Comités de Lucha y los distribuidores del Semanario Revolución Obrera, además de otros. Para ese día también estaba programada una jornada en defensa del Hospital Universitario del Valle -HUV- dicha actividad contaría con la participación de estudiantes del SENA, UNIVALLE, UniLibre, trabajadores y usuarios del hospital. A las 9:00 am ya había un grupo de trabajadores ubicando un potente sonido en la entrada del HUV sobre la Calle Quinta, para este momento los activistas de la campaña habían dispuesto a la vista del público parte de la propaganda revolucionaria y se disponían a distribuir un volante preparado para la ocasión.

Esta fue una actividad demostró la vitalidad del movimiento de masas por la defensa de la salud, solo falta desarrollar una intensa lucha por aislar al oportunismo y reformismo de la dirección del movimiento de masas, como tarea indispensable para hacer realidad el ideal de salvar al HUV y generar las condiciones para luchar a nivel nacional y en las calles por la salud digna para el pueblo.

A lo largo de la mañana el mitin en la entrada del hospital se nutría cada vez más, después llegaron los estudiantes del SENA y la actividad se vio fortalecida por el ánimo juvenil, para este momento se distribuía el volante de la Campaña Política Antielectoral, el cual fue bien recibido entre la mayoría de las masas. Los estudiantes del SENA venían acompañados de un denominado «intermediario» entre las masas y las clases dominantes, un apaga fuegos, o comúnmente conocido como politiquero, era el candidato del Polo al concejo: Alfredo Mondragón, quien después de leer el volante de la CPA, solicitó el micrófono y atacó el contenido del mismo.

Las palabras de este politiquero se desbordaron en acusaciones ante la «injusticia» de comparar al actual candidato a la Alcaldía Wilson Arias con la candidata a la gobernación Dilian Francisca Toro, pareciéndole indignante, pero ocultando que el Polo y el partido de la U a los cuales pertenecen estos politiqueros, son piezas en la maquinaria del Estado burgués y aunque en apariencia guardan las diferencias, en la esencia sirven al sostenimiento del actual orden de cosas, por lo tanto nada hay de equivocado en colocar al mismo nivel a dos politiqueros, la única diferencia seria la cantidad de abusos que han cometido para con las masas.

Los demás fueron ataques políticos contra la CPA, acusando a sus activistas de no contar con las masas, de buscar dañar la unidad en defensa del hospital, de atacar a gente que ha defendido al pueblo. Con ello queda claro que causa ponzoña entre los falsos salvadores del pueblo, el camino revolucionario, el de la oposición del pueblo que conscientemente asume el llamado a organizar una campaña antielectoral y expresa con argumentos su posición y no con gritos e insultos. El método de los revolucionarios es de la unidad al calor de la lucha, la discusión, la organización u solidaridad, diferente al método propio de reformistas y oportunistas, que se van laza en ristre contra las masas que no aceptan más politiquería.

Cuando los activistas de la campaña solicitaron el micrófono para contestar a las acusaciones, el presidente de Sintrahospiclínicas Jorge Rodríguez, censuró la participación y lo negó, con la excusa de no volver el HUV un escenario de luchas políticas. Una clara persecución que descaradamente oculta cuan permeadas están las direcciones sindicales con la politiquería. En últimas, según este dirigente sindical, en el HUV sí hay espacio para las discusiones politiqueras, pero no para las discusiones de las masas. Todo esto es una muestra de la influencia del sindicalismo burgués, una línea de conciliación con la politiquería y desprecio a los luchadores y sus argumentos. Estos son parte de los males a erradicar en la construcción de un sindicalismo independiente y revolucionario. Hay que aclararle al compañero que la censura impuesta y la promoción de los politiqueros es realmente el factor dañino de la unidad por la defensa del HUV.

Además de la censura, el compañero señaló graves acusaciones en su contra hechas por «un periódico que ya no me acuerdo» (en referencia a Revolución Obrera #349 que reprodujo una denuncia de trabajadores y usuarios contra el despido de más de 1000 compañeros del HUV contratados por Cooperativas de Trabajo Asociado y Agremiaciones Sindicales, titulada: Atrás la Masacre Laboral en el HUV; despido realizado por el gobernador Ubeimar Delgado, el director del hospital por ese entonces, Jaime Rubiano, en complicidad con algunos directivos de la Junta de Sintrahospiclínicas), argumentando que estos ataques solo minan la lucha por la defensa del HUV.

Pese a la discusión, la actividad continúo y cuando llegaron los estudiantes de UNIVALLE y UniLibre, la marcha avanzó hacia la Gobernación del Valle. El volante de la CPA fue bien recibido entre estos estudiantes, y en la marcha sus consignas fueron acogidas por estudiantes y trabajadores de base, lo cual es una clara muestra de su justeza.

Aunque en términos generales la actividad fue todo un éxito, y la participación del Comité Antielectoral fue meritoria, al llevar la voz revolucionaria contra el circo electorero y por la defensa del HUV, es necesario que todo el pueblo, las organizaciones sindicales en especial sus dirigentes y, las organizaciones de masas, pongan por encima de cualquier interés parlamentario, la defensa de uno de los más importantes hospitales públicos y universitarios del país.

Son los politiqueros los jefes de la corrupción que se ha carcomido la salud pública y el hospital, no los trabajadores que laboran honestamente. El HUV se defiende con la lucha, en el Valle y en todo el país, porque esta es una política dirigida por el Estado contra trabajadores y usuarios en toda Colombia. Es necesario continuar con actividades regionales y nacionales como la del 21 de octubre y extenderlas a nivel nacional.

Todo lo anterior, desechando las ilusiones en salvadores que con buenas intenciones o no, nada podrán hacer desde el establo parlamentario, donde la orden es legislar y actuar en contra del pueblo. Todos por la defensa del HUV: a promover la solidaridad económica, moral y con huelgas, marchas, manifestaciones en las redes, propaganda, plantones, mítines, en fin con la lucha directa y organizada de todo el pueblo colombiano.

¡NI el Estado Ni los Politiqueros, SOLO EL PUEBLO SALVA AL PUEBLO!

¡Abajo el sindicalismo Burgués! ¡Viva el sindicalismo revolucionario!

Corresponsal Palmira.

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