¡Agua sí, minas no! Justicia para los 11 de Jericó

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Desde hace muchos años la empresa minera internacional AngloGold Ashanti, ha explotado el territorio colombiano principalmente en Antioquia y Tolima, para llevar nuestras riquezas naturales a los países imperialistas. Pero hay un proyecto minero en particular que en los últimos años ha sido motivo de una heroica lucha del campesinado en defensa de su territorio. Se trata del proyecto Quebradona, por medio del cual la empresa minera quiere explotar una mina de cobre en Jericó, Antioquia, el cual es un proyecto muy polémico porque, en primer lugar quieren imponer a la fuerza un proyecto minero en un territorio que históricamente ha sido agrícola, primordialmente cafetero, y porque en el proyecto la minera propone abrir dos túneles en una montaña sobre la cual hay veredas y sembrados de café, que se verían obviamente afectados por el proyecto minero, y además la empresa dejaría los desechos tóxicos de la mina al pie del Río Cauca, el cual es un río sujeto de derechos y es fundamental en el día a día de muchísimas comunidades.

En 2007 la empresa obtuvo el título para desarrollar el proyecto, y 13 años después, en el 2020, presentaron ante la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) el estudio de impactos ambientales para obtener la licencia que les permitiría explotar el suelo, pero al año siguiente, en octubre del 2021, esta solicitud fue archivada por la ANLA principalmente por falta de información sobre los impactos ambientales y delimitación insuficiente del área de influencia, decisión frente a la cual al empresa presentó un recurso de reposición en abril de 2022, el cual fue respondido negativamente, por lo cual solo se han podido quedar en la fase de exploración sin poder pasar a la de explotación.

A pesar de que la minera no tiene licencia ambiental vigente para explotar el territorio, ha intentado hacerlo desde hace más de 15 años, con el apoyo político y mediático del exalcalde de Jericó Rafael Arteaga, del n efasto Partido Conservador, quien ha adquirido predios en el pueblo para disponerlos a la empresa, la cual también ha logrado incidir en elecciones locales de la región. Y lógicamente la comunidad campesina de Jericó se ha manifestado en contra del proyecto Quebradona, destacándose varias protestas en los últimos tres años, entre las cuales los campesinos han desmontado maquinaria minera instalada ilegalmente y bloquearon vías.

Después de una protesta en la vereda Vallecitos en el 2022, AngloGold instauró una querella ante la Inspección Municipal de Policía contra cuarenta participantes de esta, iniciando además una campaña de hostigamiento y difamación por redes sociales contra los compañeros acusados y en general contra personas que se han opuesto a su proyecto de explotación y contaminación, actualmente no hay una respuesta clara de la Policía respecto a esa querella particularmente. En otra protesta al año siguiente en la que campesinos retiraron maquinaria minera instalada ilegalmente en el predio El Lago, la minera junto con el exalcalde Arteaga instauraron una nueva querella ante la Inspección contra 61 personas, ante la cual el equipo de defensa jurídica de los campesinos presentó razones que evidenciaban múltiples vacíos legales en la acusación y solicitaron declararla nula, pero el inspector de la Policía ignoró totalmente el argumento de la defensa y prefirió favorecer una empresa contaminadora extranjera antes que a los campesinos que han habitado el territorio durante generaciones.

Pero la parte más grave de esta historia de persecución política contra los campesinos se viene consolidando desde abril pasado, cuando la Fiscalía citó a audiencia de imputación de cargos a 11 campesinos, entre los cuales hay líderes que hacen parte de Juntas de Acción Comunal y asociaciones como el acueducto veredal y el comité de cafeteros, acusándolos de secuestro simple, hurto calificado, lesiones personales y daño en bien ajeno, solicitando incluso medida de aseguramiento domiciliaria argumentando que son peligrosos, basándose en que durante algunas protestas los campesinos portaban herramientas que literalmente llevan todo el tiempo en sus labores agrícolas, como machetes y zurriagos; el día de la audiencia, los campesinos fueron recibidos a las afueras del juzgado por el pueblo con aplausos y al grito de la consigna ¡agua sí, minas no! Por ahora se espera al 16 de junio para que el juez determine si se envía a detención domiciliaria a los 11 campesinos como lo solicitó la Fiscalía, con aval de la Procuraduría. El pasado lunes 26 de mayo se dio otra protesta contra la minería metálica a gran escala y en apoyo a los 11 campesinos, mientras tanto paramilitares de la zona han amenazado a líderes de las protestas pacíficas, llegando a amenazar incluso a un menor de edad.

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Manifestación en apoyo a los 11 de Jericó

Todo esto nos demuestra una vez más que la burguesía utiliza el Estado (aunque el actual gobierno se diga progresista y del cambio) para resolver sus contradicciones de clase con quienes oprime, en este caso el campesinado, pues ha intentado canalizar por las instituciones su conflicto con la comunidad campesina de Jericó, llegando a tener de su lado a la Fiscalía, la Inspección de Policía y la Procuraduría, porque la institucionalidad burguesa siempre va favorecer a los empresarios, en este caso a una empresa minera extranjera que quiere contaminar nuestra tierra. Si así de violentos han sido en este conflicto que se ubica en la fase de exploración, ¿cómo sería de grave en caso de que puedan pasar legalmente a la fase de explotación? no es la primera vez que el paramilitarismo está relacionado con conflictos ambientales, y ante esta situación nos corresponde denunciar por todos los medios esta injusticia, apoyar como sea posible a los 11 de Jericó en su justa lucha contra la explotación y contaminación de su territorio, porque la tierra es para los campesinos pobres que la trabajan, y no para un puñado de empresarios que se quieren seguir haciendo ricos a costa de contaminar el campo.

¡Viva la lucha del campesinado en defensa de su territorio!

¡Justicia para los 11 de Jericó!

¡AGUA SÍ, MINAS NO!

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