Se cumplen 2 años de la Operación Inundación de Al-Aqsa desarrollada por la resistencia nacional palestina y el inicio del brutal genocidio emprendido por el Estado genocida de «Israel». Aunque sabemos que la opresión colonial y étnica con la que «Israel» ha sometido al pueblo palestino no empezó aquel 7 de octubre de 2023, sino que viene de tiempo atrás, con la fundación de este etno-estado israelí en la Palestina ocupada en 1948.
Después de cientos de miles de bebés, niños, mujeres, hombres y animales, asesinados producto de los bombardeos o por el hambre usada como arma de guerra por las Fuerzas de Defensa de «Israel» (FDI); después de cientos de heridos; de cientos de hogares, escuelas, hospitales, universidades, centros religiosos, totalmente destruidos; después de más de 1, 9 millones de personas obligadas a desplazarse; del saboteo por parte de «Israel» y los colonos israelíes para evitar que llegue la ayuda humanitaria a Gaza; después de las declaraciones abiertas y cínicas de la clase dirigente sionista de querer acabar con el pueblo palestino; después de tantos crímenes e infamias cometidas por «Israel», ha quedado más que claro que para este Estado sionista nunca se trató de una cuestión de rescate de secuestrados o de defenderse ante una «amenaza terrorista», los sionistas han aprovechado la coyuntura para adelantar sus planes expansionistas sobre la Franja de Gaza, he ahí su verdadero objetivo.
El nivel de barbarie a la que los sionistas han sometido al pueblo palestino en estos últimos dos años ha sido tal, que incluso países imperialistas que son sostén del sionismo y siguen manteniendo relaciones diplomáticas y comerciales con «Israel», se han visto obligados (de manera cínica claro está) a mencionar que está ocurriendo un genocidio en Gaza y a reconocer diplomáticamente al Estado de Palestina.
En cambio, los trabajadores y los pueblos del mundo que son conscientes de lo que está pasando en Palestina, se han manifestado en solidaridad internacionalista desde el primer día: marchas; acampadas en los campus universitarios; boicots y denuncias a productos, asociaciones, eventos, instituciones, personalidades públicas ligadas con el sionismo; huelgas y paros en la industria y transporte de armamento para «Israel»; denuncias penales en Tribunales Internacionales… un sinfín de acciones desarrolladas por personas alrededor del mundo en solidaridad con el pueblo palestino; recientemente, una de las más importantes, la Global Sumud Flotilla que se dirigía rumbo a Gaza para romper el cerco impuesto y así entregar alimentos, medicinas y demás enseres necesarios para la sobrevivencia del pueblo palestino azotado por el accionar genocida israelí, y que ha sido interceptada de manera ilegal por las fuerzas armadas sionistas, las cuales secuestraron a todos los tripulantes de la Flotilla, incluyendo a dos ciudadanas colombianas.
Junto a ello, los obreros italianos señalaron cuál debe ser el camino. El pasado 22 de septiembre las centrales sindicales organizaron una huelga general exigiendo el cese del genocidio y en apoyo a la Global Sumud Flotilla. Nuevamente, las centrales sindicales italianas, incluyendo la más grande, la Confederación General Italiana del Trabajo (CGIL), convocaron a una huelga general de solidaridad para este 3 de octubre en defensa de los integrantes de la Flotilla capturados ilegalmente por «Israel».
Saludamos las decisiones tomadas por el gobierno de Gustavo Petro de denunciar el TLC con «Israel» y expulsar su delegación diplomática, pero a su vez, exigimos al gobierno ir más allá, rompiendo todos los tratados de cooperación que existan entre Colombia y el sionismo, por ejemplo, el acuerdo militar que las Fuerzas Armadas colombianas mantienen con la compañía sionista Elbit Systems, o los convenios que algunas universidades públicas mantienen con organizaciones sionistas. También vemos necesario que se acaben las bases militares yanquis en Colombia, incluyendo los proyectos en la isla Gorgona y en Marindo, Leticia, pues Estados Unidos es el principal sostén del Estado genocida de «Israel».
Invitamos a los trabajadores y al pueblo colombiano a continuar y ampliar las acciones de solidaridad con Palestina. A aislar a los representantes del sionismo en Colombia. A exigir al gobierno que rompa todo acuerdo comercial, político, diplomático de nuestro país con el Estado de «Israel». Exigimos la pronta liberación de las dos ciudadanas colombianas y demás tripulantes de los barcos de la Flotilla.
