Tomado de maoist road – traducción de Revolución Obrera
La semana de acción global lanzada por el Comité Internacional de Apoyo a la Guerra Popular en la India, por recomendación y en estrecha relación con el Partido Comunista de la India (maoísta), supuso en Italia un importante salto cualitativo en el apoyo proletario antiimperialista e internacionalista en nuestro país.
Todas las actividades se concentraron en un día fuerte en Roma.
Por la mañana hubo una manifestación ante la embajada de la India. El Estado imperialista italiano y la jefatura de policía de Roma habían prohibido la manifestación frente a la embajada y, tomando como pretexto el uso de las plazas romanas para la campaña electoral, habían negado también las plazas cercanas, concediendo sólo una plaza bastante alejada de la embajada.
Todas las estructuras operativas del Comité han organizado, por tanto, de forma legal e ilegal la iniciativa. Primero nos concentramos en una plaza denegada, la Piazza della Repubblica, y la manifestación comenzó desplegando la pancarta «Basta bombe e droni sulle popolazioni – Basta massacri e repressione – Libertà per tutti i prigionieri politici» [Basta de bombas y drones sobre las poblaciones – Basta de masacres y represión – Libertad para todos los presos políticos] apoyada por representantes de las distintas organizaciones de masas. Mientras tanto, las notas de «Bella ciao» de un Bar solidario resonaban en el aire.
Entonces los compañeros sin banderas ni símbolos se movieron de forma compacta en dirección a la embajada y la alcanzaron contando con el efecto «sorpresa». Es evidente que las fuerzas de la represión esperaban un bombardeo y cuando apareció la fuerte delegación se alinearon frente a la embajada.
Los manifestantes no se detuvieron, levantaron la pancarta frente a la entrada de la embajada y gritaron consignas.
La policía no intervino pero presionó para que la acción terminara.
Tal como estaba previsto, los manifestantes volvieron a colocar la pancarta y se dirigieron a la plaza cedida y la ocuparon en el lado que daba al paso de la gente.
La policía volvió a intervenir exigiendo que la manifestación se realizara de forma restringida y menos visible para las masas. La firme resistencia de las compañeras, que seguían siendo la mayoría de los manifestantes, rechazó este intento; y se realizó una larga segunda parte de la manifestación.
Se realizó una masiva distribución del comunicado del Comité de Apoyo y del llamamiento del Partido Comunista de la India (maoísta) y se difundieron dossieres y materiales del Movimiento Revolucionario Proletario Feminista sobre los presos políticos indios.
Además de las pancartas por los presos políticos y contra los drones y las masacres de las poblaciones indias, se colocó una gran pancarta de apoyo a la guerra popular y también se volvió a proponer la exposición que está circulando por toda Italia del Movimiento Revolucionario Proletario Feminista.
Todos los representantes de los organismos adheridos tomaron la palabra, con intervenciones fuertes y contundentes, apreciadas por los manifestantes y las masas que pasaban, se detenían, hablaban, preguntaban. Se escuchó especialmente la voz de los trabajadores del Slai cobas, de las mujeres del RPFM.
A la manifestación se sumó el Socorro Rojo Internacional, principal organización en nuestro país en defensa de los presos políticos de las Brigadas Rojas y parte integrante de la red internacional presente en varios países. Estos compañeros habían traído un gran panel para los presos políticos de Turquía y del norte del Kurdistán, y un ex preso político militante tomó la palabra en la plaza, cosa que no ocurría desde hacía tiempo.
El otro gran aspecto de calidad fue la presencia de seis representantes de los varios centenares de obreros indios que trabajan en fábricas y centros de trabajo en el norte de Italia, que desafiaron el chantaje y la represión – se trata de obreros que identificados frente a la embajada y en la plaza se arriesgaron a despidos y expulsiones, teniendo en cuenta las fuertes presiones de la embajada india, inspiradas por el ministro de Asuntos Exteriores del régimen de Modi, hacia los gobiernos europeos, e italianos en particular, para que la prolongada e incisiva campaña llegue a su fin.
Una campaña que también vio en este día la presentación de un dossier a la prensa nacional e internacional sobre las condiciones de Saibaba y Varavara Rao y sobre la lista de presos de las distintas asociaciones que operan en la India, enviada por los compañeros indios, y cuya liberación y defensa de las condiciones sanitarias en las cárceles se reivindica.
Numerosos transeúntes se detuvieron en la plaza, entre ellos algunos ciudadanos de origen indio y un numeroso grupo de chicas, algunas de las cuales trabajan en asociaciones de solidaridad, que se interesaron por la campaña y estrecharon lazos en particular con los camaradas del RPFM.
Durante la manifestación, se gritaron consignas: «¡Libertad para los presos políticos!», «¡Viva la guerra popular!», «¡Viva el internacionalismo proletario!», «¡La guerra imperialista sólo puede detenerse si avanza la guerra popular!».
Fue el primer e importante evento en Roma, donde el Comité no tenía presencia ni contaba con estructuras de solidaridad activa.
Pero la jornada no había terminado.
Por la tarde, en la importante estructura de Metropoliz, una fábrica ocupada y transformada en un imponente museo cultural y artístico por centenares de migrantes y gitanos que la ocuparon, dirigidos por el movimiento de lucha por la vivienda – «Bloques Metropolitanos»- se celebró una asamblea proletaria anticapitalista, organizada esencialmente por proletarios comunistas, que contó con la participación de 70 representantes de organismos sindicales, asociaciones de lucha, comités contra la represión, movimientos de varias ciudades italianas, intelectuales marxistas comprometidos de las principales universidades italianas, sobre los temas de la lucha contra la guerra imperialista y la lucha social de los proletarios, los migrantes y las masas populares.
En esta asamblea, la voz de la solidaridad con los presos políticos indios y la guerra popular, se expresó claramente. Todos los participantes recibieron el material de información y denuncia, distribuido durante la jornada y algunos de los participantes en la manifestación por la India tomaron la palabra en la asamblea y en particular el representante de los trabajadores indios de Bérgamo.
Una jornada inolvidable, probablemente la más fuerte y articulada que ha habido en Europa y en los países imperialistas en los últimos años; un punto de llegada de la prolongada acción del Comité en Italia dirigido por el PCm; pero sobre todo un nuevo punto de partida para el desarrollo de un verdadero movimiento de masas en apoyo de la guerra popular en la India.
24 de septiembre de 2022