Con bombos y platillos se anuncia en la negociación entre representantes del gobierno y el llamado Comité Nacional de Paro, un “preacuerdo que garantiza” la no represión a las manifestaciones populares en el Paro nacional que ya supera los 30 días.
Garantía falsa porque los representantes del gobierno son los representantes del régimen de la mafia y los paramilitares que ha sembrado dolor y muerte a lo largo del Paro nacional.
Garantía falsa porque el llamado Comité Nacional de Paro es una camarilla encabezada por reconocidos traidores y vende-obreros, que se han autonombrado dirigentes del Paro, pero que en realidad no son reconocidos por los huelguistas.
Contra los falsos representantes del pueblo: Generalizar y consolidar las formas asamblearias de organización de las masas, surgidas desde la base al fragor de los paros y huelgas políticas, porque tienden a ser la forma embrionaria de un nuevo poder.
¡El CNP es una camarilla que no representa a los combatientes! ¡Solo el pueblo en sus Asambleas y Comités de base tiene potestad para elegir a sus representantes!
La Mesa de Negociación es una artimaña urdida con apoyo del llamado CNP para sabotear el movimiento, para reducirlo a un desfile pacífico que no afecte las ganancias de los capitalistas ni altere el funcionamiento de este podrido sistema.
Una artimaña que le permita ganar tiempo al régimen acorralado por una profunda crisis política, y oxigenar a sus sanguinarias fuerzas policiales y militares ahogadas por el desprestigio y las derrotas que han sufrido a través de este grandioso Paro nacional.
Una artimaña para predicar la paz y reconciliación social en una sociedad dividida en clases enemigas, antagónicas, irreconciliables. Una artimaña para difundir babosadas como el “talante democrático” del régimen y de su “respeto a los DDHH”. Una artimaña para invocar el pacifismo y la cordura, al tiempo que el régimen está clavando el puñal de la dictadura, del terrorismo y la persecución a los valientes luchadores del pueblo.
Mientras en la mesa de negociación firman papeles “prometiendo garantizar” el derecho a la protesta, en las calles corre la sangre del pueblo derramada por el terrorismo de Estado contra las manifestaciones y bloqueos, por el asesinato de activistas en Usme, Cali, Tuluá… En la mesa sellan papeles “garantizando la protesta”; en las calles y en los barrios populares los escuadrones de la policía y el Esmad siembran el terror con armas letales, gases y detenciones de inocentes habitantes.
Contra el terrorismo de Estado: Fortalecer y consolidar las formas de lucha directa y de organización (Grupos de Choque o Primera Línea, Guardias o Milicias Obreras y Populares) para avanzar a formas superiores necesarias para la derrota definitiva de los enemigos mediante una Revolución. ¡Ninguna confianza en las promesas del régimen y sus acólitos! ¡Son trampas para engañar, dividir y desmovilizar al pueblo!
¡Por la vida y la libertad! Poner fin al terrorismo estatal, la militarización de la sociedad y las hordas asesinas paramilitares. ¡Libertad para los presos políticos y los detenidos en las protestas sociales! Entrega vivos de los desaparecidos. Disolución del Esmad y destacamentos de las fuerzas militares comprometidos en masacres, violaciones y asesinato de dirigentes populares. Castigo a los instigadores y perpetradores. No más fuero militar para los asesinos del pueblo.
Un comentario
Excelente, ahora entiendo, y era lo que siempre pensé, con los que se tiene que sentar a la mesa de negociaciones es con la juventud, que enardecida es capaz de acabar con el régimen uribista.