En homenaje a la camarada Clara Zetkin II

En homenaje a la camarada Clara Zetkin II 1

Segunda Parte

La camarada Clara Zetkin fue una mujer comunista incansable: líder del Partido Socialdemócrata de Alemania, dirigente del trabajo femenino del Partido, creadora de la revista Igualdad, organizadora de las conferencias internacionales de mujeres socialistas…

Realizó su trabajo en el seno del movimiento femenino proletario teniendo claro que «La lucha de emancipación de la mujer proletaria no puede ser una lucha similar a la que desarrolla la mujer burguesa contra el hombre de su clase; por el contrario, la suya es una lucha que va unida a la del hombre de su clase contra la clase de los capitalistas», tal como a viva voz lo señaló el 16 de octubre de 1896, en su discurso ante el Congreso de Gotha, del Partido Socialdemócrata de Alemania.

Sus convicciones comunistas y sus investigaciones sobre la cuestión femenina la llevaron a comprender que la emancipación de las mujeres no puede depender del movimiento feminista burgués, puesto que este no aborda las cuestiones fundamentales de la emancipación de la clase trabajadora, la raíz de la opresión que enfrentan las mujeres. Clara Zetkin puntualizaba, que si bien el movimiento feminista burgués puede lograr ciertos avances, no puede resolver la cuestión de la mujer en su totalidad, pues el reconocimiento de algunos derechos para el sexo femenino bajo el capitalismo, no suprime la contradicción de clase entre explotadores y explotados, de la cual surgen los obstáculos más tenaces para el libre y armónico desarrollo de las campesinas y las proletarias. En su texto La cuestión de las trabajadoras y de las mujeres en el presente, Clara lo recalcó indicando que «El movimiento de las meras “feministas” a lo sumo puede alcanzar ciertos logros en algunos puntos, pero ni ahora ni nunca puede resolver la cuestión de la mujer».

Y es que, tanto para la comunista alemana como para los comunistas de hoy, la emancipación de las mujeres es una parte de la gran «cuestión social», de allí que concibamos que la emancipación de las mujeres solo será posible mediante la emancipación del trabajo del yugo del capital y la transformación de la sociedad capitalista en una sociedad socialista, en la que se resuelvan las contradicciones sociales que todavía se interponen al libre y armonioso desarrollo del sexo femenino en la vida y en el trabajo.

Toda esta mirada acerca de la cuestión de la mujer es lo que hace que sea esencial que las mujeres proletarias y campesinas participen activamente en la lucha de clase para alcanzar el socialismo y, con ello, su verdadera emancipación; para ello las mujeres campesinas y proletarias deben unirse a la lucha con los hombres de su clase contra la clase capitalista.

Es preciso instaurar la Dictadura Proletaria ─ese Estado en el que el proletariado y el campesinado organizados como clase gobernante se valdrán del Poder para despojar a la burguesía de todo el capital (todos los medios e instrumentos de la producción), centralizándolos en manos del Estado─ pues será la única forma de garantizar una verdadera emancipación femenina, al tratarse de una sociedad socialista donde hombres y mujeres gozarán de igualdad de derechos y deberes.

Por ello los partidos auténticamente comunistas se vuelven los actores capaces de garantizar la participación activa de las mujeres en la lucha de clases y su completa emancipación. La propia Clara Zetkin lo expresó con la claridad de las rojas palabras que pronunció el 19 de julio de 1889, ante el Congreso Obrero Internacional de París: «La emancipación de las mujeres, como la emancipación de todo el género humano, será exclusivamente la obra de la emancipación del trabajo del capital. Solo en la sociedad socialista conseguirán las mujeres, como los trabajadores, la totalidad de sus derechos».

Pero todas estas metas se alcanzarán solo con una lucha tenaz y decidida, de allí que la camarada Clara tuviera siempre presente «La necesidad de dar consciencia de clase a las grandes masas de mujeres proletarias, de educarlas en los ideales comunistas, de convertirlas en compañeras de lucha y en seguras y decididas colaboradoras hacia el comunismo. La vigorosa participación de las proletarias en las luchas revolucionarias por la superación del capitalismo y la realización del comunismo es del todo indispensable», tal como lo expresó en su texto Directrices para el movimiento comunista femenino, el cual les recomendamos estudiar.

Sin embargo, no todo son las grandes metas, pues para alcanzarlas debemos estar dispuestos a reconocer que muchas de las reivindicaciones más inmediatas y sentidas de las mujeres proletarias y campesinas están vinculadas a las exigencias más sentidas del pueblo y se concentran en el Programa Inmediato:

• ¡Protección especial a la mujer y los niños!
• Legalizar el aborto asistido gratuitamente por el Estado. 
• Medidas de prevención y castigo a todo acto de violencia verbal, psicológica o física. 
• Trato especial para las mujeres embarazadas y lactantes. 
• Igualdad real de salarios y promoción a los cargos de dirección en todos los ámbitos. 
• Empleo para mujeres cabeza de hogar. 
• Ampliación de guarderías infantiles públicas diurnas y nocturnas.

Conquistar estas reivindicaciones es necesario, por cuanto permitirán prepararse para el trabajo y la lucha con vistas a la construcción de un orden social emancipado del dominio de la propiedad privada, donde sea abolida la contradicción de clase entre explotadores y explotados, y exista un orden social de trabajadores libres, con iguales derechos y deberes.

Hoy, en pleno 2023 en que conmemoramos el nonagésimo aniversario de la muerte de la camarada Clara Zetkin, necesitamos hacer consciente, en cada minuto de nuestro trabajo organizativo, las palabras que ella pronunció en el Discurso informativo sobre la resolución sobre el derecho de voto de las mujeres del Primer Congreso de la Internacional de Mujeres Socialistas (22 agosto de 1907): «El proletariado no puede librar sus batallas económicas y políticas sin la participación de las proletarias dotadas de consciencia de clase, unidas y formadas en el espíritu de la lucha social».

¡Honor y gloria a la camarada Clara Zetkin!
¡Abajo el capitalismo y los horrores infames que engendra contra la mujer!
¡Abajo las desigualdades, la falta de derechos y la opresión de la mujer: horroroso legado del mundo burgués!
¡Hacia la unión internacional de los hombres y las mujeres trabajadoras por la Dictadura del Proletariado y el comunismo!
Todo el dolor femenino terminará: ¡adelante con la revolución!

Breve bibliografía de la obra de Clara Zetkin:

¡Por la liberación de la Mujer! Ante el Congreso Obrero Internacional de Paris, el 19 de julio de 1889.La cuestión de las trabajadoras y de las mujeres en el presente
Sólo con la mujer proletaria triunfará el socialismo. Discurso pronunciado en el Congreso de Gotha del Partido Socialdemócrata de Alemania el 16 de octubre de 1896.
Directrices para el movimiento comunista femenino. (1920)

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