Saludos, camaradas, amigos y amigas.
Para el portal Revolución Obrera, órgano de la Unión Obrera Comunista (marxista leninista maoísta), la realización de este evento tiene un significado especial, pues algunos de los militantes de la Línea Proletaria del Partido Comunista (ml) —organización que tuvo participación como dirección política en esa huelga en Tejidos Única, hecho reconocido incluso por investigadores del movimiento obrero— fueron posteriormente fundadores y dirigentes de nuestra organización. Conmemorar este hito histórico de la lucha de la clase obrera colombiana como lo es la Huelga de Tejidos Única es parte de recordar el pasado del cual venimos como organización pro partido de la clase obrera.
Ahora bien, quiero referirme a un aspecto que se manifestó en esa huelga que fue la unidad obrera, campesina y popular. Unidad que no fue espontánea, sino que respondió a un trabajo político y organizativo desarrollado por los revolucionarios de esa época.
Antes de presentarse la división en el seno del Partido Comunista (marxista-leninista) a mediados de la década del 70, el Comité Regional «Carlos Alberto Morales» que correspondía a la región del Eje Cafetero y norte del Valle —y del cual surgiría luego de la división la organización Línea Proletaria—, había impulsado la realización de lo que llamaban «encuentros obrero populares».
El primer encuentro fue impulsado mediante el periódico Pueblo, que editaba de manera legal el Comité Regional, y fue realizado el 12 de octubre de 1972 en la ciudad de Manizales bajo el nombre de «Primer Pleno Obrero Campesino y Popular», el cual contó con la participación de delegados de los sindicatos independientes, de los campesinos organizados en la ANUC, de los estudiantes, artistas, intelectuales y de los miembros de las Brigadas Patrióticas Populares, organización popular a la que voy a referirme más adelante.
En este encuentro, cada uno de los sectores sociales fueron exponiendo sus problemáticas y principales reivindicaciones, pues el objetivo que se había planteado el encuentro en sus propias palabras: «analizaremos nuestra problemática social. Buscaremos una forma de lucha permanente para alcanzar nuestras inmediatas reivindicaciones y empezar a forjar la alianza obrero-campesina. Este encuentro traerá beneficios a todos los explotados de la ciudad y del campo».
El Partido pudo organizar otros encuentros obrero populares, gracias al trabajo que realizaba entre el movimiento sindical independiente, en el movimiento campesino agrupado en la ANUC, entre los estudiantes e intelectuales de las universidades de la ciudad, entre los artistas que llevaban el arte de avanzada a los barrios populares, entre el movimiento de los destechados organizados en Protecho.
Una de estas organizaciones de masas impulsada por el Partido y que tuvo su papel en el apoyo a la huelga en Tejidos Única fue las Brigadas Patrióticas Populares. Una organización política de masas que se organizaba en comités por barrio y que agrupaba a luchadores de distintos sectores.
Esta organización surgió en el seno del movimiento popular contra el alza del servicio del agua, que era el resultado de un impuesto que buscaba reunir para esa época 80 millones de pesos para pagar la deuda que las Empresas Públicas del municipio habían adquirido con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en la construcción del Acueducto del Gallinazo. Fue la forma organizativa que encontraron las masas para organizar su lucha contra ese atropello.
El pueblo comenzó a organizarse por barrios con el apoyo del movimiento sindical independiente, y como forma de protesta quemaban las facturas del agua, a su vez, se impedían a que los trabajadores de las empresas públicas fueran a cortar el suministro de agua en los barrios. «No pagar el agua y no dejársela cortar» era su consigna. Su reivindicación: derogar la resolución del aumento de ese servicio público.
Las Brigadas Patrióticas Populares organizaron su primer congreso el 12 de noviembre de 1972, con delegados de los barrios y con la asistencia de sindicatos, comités de usuarios campesinos, maestros, estudiantes y artistas. De ahí se eligió un Comité Directivo Central y elaboraron una Plataforma de Lucha que tenía reivindicaciones como: el rechazo a la carestía de la vida y el desempleo, por el derecho de vivienda, por servicios médicos y educativos en los barrios populares, entre otros.
Para 1974, año en que se presenta la huelga en Tejidos Única, contaba con comités en 14 barrios de la ciudad. Con el fin de apoyar la huelga las Brigadas conformaron los «Comités de Apoyo a SINTRAUNICA» que se encargaban de difundir la propaganda del sindicato sobre la huelga en los barrios donde actuaban las Brigadas. También, movilizaban la gente de los barrios hacia la zona de la fábrica tomada como forma de presionar a la empresa y al gobierno de que le devolvieran la personería jurídica y los fondos.
Las Brigadas también organizaron apoyo económico para los huelguistas y sus familias. En los barrios se hicieron colectas para mantener la huelga; lograron conseguir mercado para los obreros. Organizaron la marcha del miércoles santo, donde los obreros y sectores populares hicieron un despliegue de víveres hacia la fábrica: todo lo que necesitaban los compañeros obreros fue aportado por el pueblo de Manizales.
A través del periódico Pueblo, las Brigadas impulsaron la organización de una Asamblea Popular con participación de sectores obreros y populares. Esta asamblea se llevó a cabo el 17 de abril de 1974. Allí se expusieron palabras de apoyo a la huelga de los trabajadores de Única y se presentaron otras reivindicaciones de sectores populares. De esta Asamblea Popular se redactaron varios «Decretos», los cuales eran medidas políticas que debían ser cumplidas por la acción independiente del pueblo.
En relación a la huelga en Única, uno de los decretos convocó a los demás sectores obreros y populares a participar en un paro cívico en solidaridad con los huelguistas. El otro decreto, referido a los arriendos, tenía como objetivo impedir que se desalojaran a los obreros de Única de sus casas, pues varios obreros vivían en arriendo y a raíz de que no recibían salario pues estaban a merced que los desalojaran de sus viviendas. Se trataba entonces de movilizar al pueblo para impedir que se desalojaran las familias de estos obreros, haciendo mitin frente a las casas y plantear la negativa al pago del arriendo.
Se puede decir que esa asamblea popular organizada por las Brigadas Patrióticas Populares y las acciones orientadas y llevadas a cabo por el pueblo fue manifestación de un poder popular. Lo mismo se puede decir de la huelga. El hecho de que los obreros se la hayan tomado y puesto bajo su control significa que estos eran los verdaderos dueños de estos medios con los cuales se produce la riqueza social, riqueza apropiada por unos pocos.
Quise traer a colación la experiencia de los encuentros obrero populares y las Brigadas Patrióticas Populares porque nos permite reflexionar sobre la importancia de la unidad obrera campesina y popular para el fortalecimiento de nuestra lucha como clase y pueblo. El apoyo solidario para los huelguistas de Única y que sin duda potenció la lucha del SINTRAUNICA y los trabajadores fue gracias a esa unidad entre el pueblo, al poder identificar que poseen unos intereses comunes y unos mismos enemigos.
El conocimiento de la historia del movimiento obrero y popular nos permite sacar lecciones para el presente. En la actualidad el movimiento de masas ha destacado una forma organizativa como es la asamblea popular. Las clases dominantes no están dispuestas a ceder en sus privilegios, el gobierno no le ha cumplido a cabalidad al pueblo y ha puesto en evidencia los límites del reformismo y la política de conciliación de clases. Solo el pueblo salva al pueblo, por eso es necesario volver a retomar la organización y generalización de estas asambleas populares, las cuales —al igual que esa asamblea popular organizada en 1974 por las Brigadas Patrióticas Populares— debe contar con una Plataforma de Lucha que contenga las reivindicaciones de todos los sectores del pueblo trabajador y orientar la lucha de las masas. De esta manera, cualquier huelga obrera, paro estudiantil, recuperación de tierra, manifestación de mujeres por sus derechos, en fin, cualquier acción llevada a cabo por la clase obrera y el pueblo oprimido va estar dentro de una lucha unitaria e independiente de los patrones y el gobierno.
Con esa propuesta de retomar las asambleas populares me despido, no sin antes querer rendir homenaje y traer a la memoria el recuerdo del compañero Oscar Iván Echeverri, obrero que falleció durante el desarrollo de esa histórica huelga de Tejidos Única.
León
Vocero de la Unión Obrera Comunista (marxista leninista maoísta)
20 de abril de 2024
