Se cumplen 100 años del fallecimiento de Luis Emilio Recabarren (1876-1924), gran dirigente socialista chileno y uno de los primeros marxistas de Latinoamérica. Dedicó gran parte de su vida a la educación y organización del movimiento obrero chileno, llegando a ser promotor y fundador de organizaciones sindicales, cooperativas, mancomunales, así como de las primeras organizaciones políticas del proletariado austral. Además, «Don Reca» -como era llamado cariñosamente por los obreros- fue uno de los primeros difusores de las ideas del marxismo en ese país.
Nació en la ciudad portuaria de Valparaíso el 6 de julio de 1876, en el seno de una familia de pequeños comerciantes. En 1890, la situación económica de la familia empeoró debido a la crisis económica que atravesó el país y Recabarren se trasladó con su madre y hermanos a Santiago. Estando en la capital comenzó a trabajar como aprendiz de obrero tipográfico.
En 1894, cuando tenía 18 años de edad, se vinculó al Partido Demócrata de Chile, una organización de carácter social-liberal con influencia de ideas liberales de izquierda y socialistas. Siendo militante de este partido tomó participación en diversas protestas y entró en contacto con obreros y artesanos, a la vez que comenzó a acercarse a las ideas socialistas. Gracias a su activismo fue elegido presidente del Congreso Social Obrero realizado en Valparaíso en 1903.
Debido a su actividad militante, Recabarren fue acusado falazmente de falsificar actas de escrutinio en la elección de Ángel Guarello, elegido diputado por el Partido Demócrata. Es liberado de esos cargos gracias a las protestas a su favor y porque no se le comprobó el delito.
En 1903, se trasladó a la ciudad de Tocopilla que hace parte de lo que se conoce como el «norte salitrero», y es contratado por la Mancomunal Obrera de Tocopilla para que dirigiera su periódico llamado El Trabajo. Al año siguiente es encarcelado junto a otros obreros acusados de «subversión», entre otros cargos. Es liberado en el mes de octubre de ese proceso judicial que concluyó finalmente en 1905, al respecto redactó el folleto Proceso Oficial contra la Mancomunal de Tocopilla. Para ese momento ya se consideraba a sí mismo como «socialista revolucionario», llegando a solidarizar con la Revolución Rusa de 1905.
En 1906 fue elegido diputado representando la región de Antofagasta, luego de su triunfo, fue condenado nuevamente por las autoridades que a su vez le despojan de su título como diputado. Se exilió en Argentina en donde entró en contacto con el Partido Socialista de ese país. Para 1908 tuvo la oportunidad de viajar por Europa y participó en una reunión del Buró de la II Internacional realizado en Bélgica, en donde conoce a varios dirigentes socialistas como Rosa Luxemburgo, Karl Liebknech, Jean Jaures, Pablo Iglesias y el mismo Lenin. En esa reunión se aprobó el ingreso del Partido Democrático a esa Internacional. En su estancia en el continente europeo pudo fortalecer sus conocimientos del marxismo.
Luego de su exilio en Argentina y Europa, Recabarren regresó a Chile en 1908 en donde es apresado para cumplir la condena que se le había impuesto años antes. Es liberado a finales de ese año y comenzó a realizar una campaña para la difusión de las ideas socialistas por el país. En 1909, impulsó la creación de la Federación Obrera de Chile (FOCH), que llegó a agrupar a la mayor parte de las organizaciones obreras del país.
En 1911 se trasladó a la ciudad portuaria de Iquique, y en 1912 fundó el Partido Obrero Socialista (POS), que editaba su periódico El Despertar de los Trabajadores. Con ese partido y con la FOCH, Recabarren junto a sus camaradas desarrollaron un trabajo de educación, politización y organización del proletariado chileno.
Nuevamente, Recabarren se trasladó a Argentina donde permaneció hasta 1918. En ese país se vinculó al Partido Socialista Argentino. Impactado por la Revolución rusa de 1917 participó junto a otros disidentes del Partido Socialista en la fundación del Partido Socialista Internacional que luego adoptó el nombre del Partido Comunista de la Argentina, en donde Recabarren terminó siendo elegido como secretario general, pero no duró mucho tiempo en el cargo, ya que en ese mismo año regresó a Chile y se estableció en la ciudad de Antofagasta.
A su regreso a Chile, Recabarren logró imponer, junto a los cuadros sindicales del POS, una línea revolucionaria dentro de la FOCH, la cual llegó a fortalecerse con la adhesión de nuevos sindicatos y con la realización de numerosas huelgas. En 1921, la FOCH se vinculó a la Internacional Sindical Roja (Profintern). En cuanto a su partido, el POS, en su Tercer Congreso en 1920 decidió incorporarse a la Internacional Comunista y en su Cuarto Congreso en 1922 se cambió el nombre por el de Partido Comunista de Chile.
Como dirigente obrero y socialista, Recabarren pudo asistir entre noviembre y diciembre de 1922 al IV Congreso de la Internacional Comunista (Komintern) como delegado del Partido Comunista, y al II Congreso Mundial de la Internacional Sindical Roja como delegado de la FOCH. De regreso al país, publicó un informe de lo visto en la Rusia Soviética bajo el título La Rusia Obrera y Campesina[1].
En esos años, Recabarren fue elegido nuevamente como diputado, cargo en el que permaneció entre 1921 hasta 1924. En el último año como diputado le rindió homenaje a Lenin en la Cámara de Diputados, el cual había fallecido en el mes de enero.
Acosado por la ceguera y por problemas emocionales, Recabarren se suicidó el 19 de diciembre de 1924 a la edad de 48 años. Fue velado en la sede de la Federación de Obreros Ferroviarios en donde asistieron numerosas delegaciones de obreros para despedir al que consideraban como su «apóstol-padre».
Recabarren como periodista y educador
Además de promover la organización entre la clase obrera y ser uno de sus prestigiosos dirigentes, queremos resaltar el papel que jugó Recabarren como educador y publicista del proletariado chileno. Desde su época como militante del Partido Demócrata, Recabarren puso su pluma al servicio de la causa de los trabajadores, llegando a publicar numerosos artículos y siendo fundador y director de varios periódicos obreros.
En 1899 fundó el que sería su primer periódico, el semanario La Democracia. Luego, a lo largo de su vida, participó en la fundación de varios periódicos obreros: El Trabajo (1913), El Despertar de los Trabajadores (1912), El Grito Popular (1915), El Socialista y El Comunista (1918), entre otros.
Mediante la prensa, Recabarren pudo difundir las ideas socialistas entre los trabajadores, promover entre ellos la necesidad de la organización y de la solidaridad, de despertarlos del letargo en el que se encontraban, y de incitarlos a que estudiaran y leyeran, ya que como él mismo decía: «la lectura es uno de los mejores medios de emancipación de las clases trabajadoras. Por eso aconsejamos que lean mucho».
Para conocer sobre su labor como publicista de la clase obrera es recomendable el libro «Luis Emilio Recabarren Escritos de Prensa», una compilación realizada por Ximena Cruzat y Eduardo Devés, publicada en cuatro volúmenes entre 1985 y 1987. En 2015 fue publicada una segunda edición de estos escritos, por Ariadna Ediciones, pero esta vez en un solo tomo[2]. Ese trabajo recoge varios artículos escritos por Recabarren entre 1898 y 1924, aunque no recoge todo lo escrito por el dirigente obrero: tanto algunos artículos, cartas, folletos, sus discursos como parlamentario, sus piezas teatrales y poesías[3].
Un gran dirigente socialista obrero
En el centenario de su fallecimiento y guiados por nuestro espíritu de internacionalismo proletario, desde Colombia queremos rendir homenaje a la memoria, vida y obra de Luis Emilio Recabarren, por su contribución a la organización y educación de la clase obrera chilena y la difusión de las ideas del socialismo científico. Cada obrero debe conocer sobre la vida de este gran dirigente que es ejemplo para las nuevas generaciones de proletarios.
Para terminar esta reseña de su vida, nos permitimos citar parte de la letra de la canción «Los Talleres» (1973), interpretada por el grupo chileno Quilapayún, en donde se expresa la importancia que Recabarren tuvo en el movimiento obrero chileno:
«Nuestra fuerza consumían / en el torno y los telares / Nuestra vida convertían / en tragedias y pesares / Los talleres nos mataban / en jornadas infernales / Resistir era imposible / sin saber organizarse / Hasta que alguna mañana / con empuje de guerrero / aparece Recabarren / puño y fuego del obrero / Su palabra es muy precisa /Hay que unirse compañeros / contra mil explotadores / oponer mil sindicatos / Con valiente rebeldía / defender nuestras conquistas / Recabarren nos decía / y es palabra leninista / que los peores temporales / a la clase organizada / no hay poder que la resista / Forjaremos todos juntos / una patria socialista».
[1] https://www.marxists.org/espanol/recabarren/1923/rusia-1923.pdf
[2] https://www.marxists.org/espanol/recabarren/escritos_prensa_don_reca.pdf
[3] https://www.marxists.org/espanol/recabarren/1925-discursos-poesias.pdf