Organicémonos en Asambleas Populares y sigamos el ejemplo de los Soviets

soviets y asambleas
El Estado Soviético estuvo basado en los Soviets -o Consejos- de trabajadores y en los Soviets de campesinos.

Frente a todos los problemas que hoy enfrenta la clase obrera colombiana, se hace completamente necesario luchar contra la raíz de esas situaciones, que no es otra que el sistema de producción capitalista dirigido por la burguesía, que explota y hunde en la más denigrante miseria a nuestra clase en Colombia y en todos los lugares del mundo en el que los destinos de un país se vean a merced de la oferta y la demanda.

En esta lucha la Unión Obrera Comunista (Marxista-Leninista-Maoísta) ha dedicado sus —recién cumplidos— 26 años de existencia, identificando el origen de los problemas y también a los enemigos del pueblo contra quienes debemos pelear y luchar entendiendo que somos la clase mayoritaria de nuestra sociedad. Todo esto es preciso para lograr avances significativos en nuestro proceso de emancipación y para asestar golpes efectivos contra la burguesía y sus aliados dentro del movimiento obrero.

Una cuestión completamente fundamental para esto es la organización porque, por más descontento que pueda haber entre el pueblo y por muchas ganas que se tengan de cambiar nuestra situación, si no nos organizamos y unificamos nuestros esfuerzos actuando verdaderamente como clase, poco o nada podremos lograr.

Con el avance de la lucha de clases en Colombia, el fortalecimiento del reformismo y la radicalización de amplios sectores de la oligarquía ante el accionar del mismo gobierno, encabezado por Gustavo Petro y Francia Márquez, desde este medio de expresión hemos tratado de concientizar acerca de la necesidad de que la clase trabajadora se organice en un único mecanismo que nos permita luchar con fuerza y efectividad por nuestra emancipación, es decir, en un Partido Comunista Revolucionario que se consolide como vanguardia de lucha de nuestra clase, tarea central en el actual momento táctico y a la que deben aportar las demás tareas revolucionarias, tal es el caso de las Asambleas Populares Independientes, una forma de organización y lucha del proletariado revolucionario que sigue plenamente vigente.

Es así como a 107 años de la revolución en Rusia, los logros y enseñanzas de este proceso siguen siendo vigentes, entre ellos, el ser la primera nación que logró electrificar a todo el país, hacer las primeras incursiones en el espacio, resolver cientos de asuntos sociales como la atención en salud, educación erradicando el analfabetismo, vivienda y alimento, donde de hecho logró erradicar la viruela en todo el mundo; reeducar a los elementos más atrasados de la sociedad en el proceso desarrollado principalmente en la Colonia Gorki, suplir las necesidades más sentidas del pueblo soviético, gracias a la planificación de la producción, resolver asuntos relevantes de la situación de la mujer al socializar la crianza, garantizar la educación y la subsistencia misma de la gran mayoría del pueblo; lograr el avance en el campo y, por supuesto ser la primera nación que instauró el socialismo en toda la Tierra bajo la dictadura del proletariado. Nada de ello hubiese sido posible sin la correcta dirección del partido para el triunfo de la revolución y sin la forma de Estado instaurado por obreros y campesinos: el Estado de Dictadura Proletaria

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Hay que decir que durante todo el período histórico de la edificación socialista, el Partido del Proletariado fue indispensable; sin tal partido, la Dictadura del Proletariado no hubiera tenido las condiciones de llevar a cabo la lucha contra la burguesía y la reacción pues bajo el socialismo la lucha de clases continúa, la burguesía luchará siempre por reestablecer su poder, sin ese partido tampoco habrían condiciones para reeducar a los campesinos y demás pequeños productores y habría sido muy difícil consolidar constantemente las filas del proletariado y realizar la transición al comunismo.

Pero también hay que dejar claro que el Partido no es el salvador de la clase obrera sino su destacamento de vanguardia, por eso se debe hacer énfasis en la consigna de que “solo el pueblo salva al pueblo” es decir, el partido es su parte más consciente, quien debe organizar a la clase obrera y movilizarla para que ella se libere a sí misma. Y en el socialismo en esencia y como también lo demostró la experiencia histórica la misión del Partido de la clase obrera no cambia en esencia, sólo se desarrolla con otras formas y por otros medios, por tanto, aprendimos en esta experiencia que no es el Partido quien ejerce la dictadura sino la clase; no es el Partido el que decide quién gobierna sino las masas armadas, sus asambleas, consejos, comunas o soviets; son las masas quienes deciden qué personas y qué funcionarios necesitan.

Y efectivamente así fue como funcionó en la Rusia soviética, gracias a la forma de gobierno que lograron desarrollar, basada en el poder de los soviets. La experiencia histórica de la Revolución Rusa no se puede concebir sin el papel de los soviets tanto en la instauración como en la consolidación del socialismo. Los soviets fueron producto de la organización misma de las masas trabajadoras en lucha contra el zarismo y como tal el Estado Soviético estuvo basado en los Soviets -o Consejos- de trabajadores y en los Soviets de campesinos.

Estas organizaciones de masas se originaron en 1905, cuando durante la primera huelga general de los trabajadores, las fábricas de Petrogrado las organizaciones obreras enviaron delegados al Comité Central formando un comité de huelga y este Comité de Huelga fue llamado Consejo de Diputados Obreros. Así pues por un breve lapso ese consejo de diputados obreros fue reconocido por el Gobierno Imperial como el interlocutor autorizado de la clase trabajadora revolucionaria rusa; pero con el fracaso de la revolución de 1905, los miembros del Consejo huyeron o fueron deportados a Siberia, sin embargo ya tenía la clase obrera una experiencia de organización que resultó muy efectiva como órgano político, así que todos los partidos revolucionarios incluyeron un Consejo de Diputados Obreros en su planes para un futuro levantamiento, pues esos primeros soviets creados en el proceso de lucha revolucionaria contra el zarismo, se convirtieron en la organización más accesible y afín a los trabajadores. Esa unión de los trabajadores en organizaciones de masas hizo parte de la acumulación de fuerzas que brindó recursos organizativos y de lucha para futuros combates, algo así como lo que desde las mismas masas surgió durante el levantamiento popular de 2021: asambleas barriales, locales, puntos de resistencia, asambleas nacionales, que lastimosamente fueron encausadas por el reformismo hacia las urnas, sin que la revolucionaria lograra ponerse al frente.

Y es que la dirección revolucionaria es necesaria, gracias a ello el papel que jugaron los soviets en febrero de 1917 fue determinante, haciendo contrapeso a la Duma compuesta por burgueses sin conexión alguna con las masas y quien tomó las riendas del gobierno para restablecer el orden, asunto que no fue posible sin la participación del Consejo de diputados obreros, quien se hizo cargo del trabajo de la revolución, de la coordinación de las actividades del pueblo, de la preservación del orden y quien además asumió la tarea de asegurar la revolución contra la traición de la burguesía. He aquí otra demostración del gran papel de los soviets en la instauración de la Dictadura Proletaria, en lucha prácticamente contra el gobierno de la Duma, porque básicamente desde febrero hasta octubre de 1917, existieron en Rusia dos gobiernos, hasta que en octubre los soviets, bajo la dirección del partido bolchevique derribaron a la coalición de gobierno, empezando hacer realidad la consigna ¡TODO EL PODER A LOS SOVIETS!

Para esa época, los Soviets de diputados tanto obreros como soldados y los soviets de Diputados Campesinos, se reunían y convocaban sus Congresos Panrusos conjuntamente.  En cuanto a los soviets de Campesinos, existía en un principio cierta resistencia porque estaban dominados por elementos reaccionarios, pero se unieron a los obreros y soldados en la revolución de octubre y en el establecimiento del Gobierno Soviético, de esta manera también la organización de los soviets garantizó en la práctica la alianza obrero-campesina.

En esa línea es preciso decir que el soviet se basa directamente en los trabajadores en las fábricas y en los campesinos en los campos y fueron organizaciones que agruparon a las amplias masas de las clases oprimidas, así mismo, fueron órganos electivos y constituyeron un sistema de órganos representativos muy simple y ampliamente democrático, y podríamos incluso decir un sistema de poder, más eficaz, dinámico, barato y eficiente que cualquiera que se haya conocido en la historia. He ahí otra de las enseñanzas del poder soviético, una organización ágil, sin puestos burocráticos, elegida desde abajo, con funcionarios elegibles y removibles en cualquier momento y con sueldo igual al de cualquier obrero. Todo ello acompañado del pueblo en armas, es decir un Estado tipo Comuna es básicamente lo que garantiza la consolidación de la Dictadura Proletaria.

Además de resolver el funcionamiento y la forma de dirigir, la principal función de los soviets fue la defensa y consolidación de la revolución y así lo hicieron siempre expresando la voluntad política de las masas, consolidando otra enseñanza: el centralismo democrático, donde existía autonomía local, pero también los decretos del comité Central Ejecutivo y las órdenes de los delegados eran válidas para todo el país.

Indudablemente la organización de los soviets sigue siendo ejemplo de organización para la clase trabajadora mundial que con admiración vio como ese proceso revolucionario logró convertir al Imperio Ruso, un país miserablemente pobre y agrícola, en una potencia económica, científica, tecnológica y militar en unas décadas: la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS). Y fue ese mismo país, fundado por campesinos y obreros, el que derrotaría definitivamente a Hitler y el fascismo en la Segunda Guerra Mundial.

Ahora, nuestra realidad nos impone un desafío, si queremos conquistar las exigencias expresadas en el levantamiento popular del 2021, si queremos realmente cambiar nuestra situación y luchar por una sociedad sin explotados ni explotadores, si queremos realmente impedir que con la III Guerra Mundial, se extermine la humanidad. Si escogemos sabiamente qué hacer, nuestros esfuerzos, al igual que los Soviets, pasan por organizarnos y unirnos en torno a exigencias inmediatas y tareas urgentes para ir dándole forma a un verdadero proceso revolucionario que nos libere del lamentable momento en que nos encontramos.

Nuestro llamado es que las luchas del pueblo colombiano se unan en las Asambleas Populares Independientes, con el carácter de la desarrollada en Cali el pasado 13 y 14 de julio, porque esa asamblea se basó en las enseñanzas de nuestros hermanos en Rusia, experiencia de la cual seguimos aprendiendo, de ahí la necesidad de organizar también las asambleas por regiones, por sectores, asambleas de obreros, de campesinos que se configuren en los órganos de poder que dirigirán la nueva sociedad socialista.

¡VIVA LA ASAMBLEA NACIONAL POPULAR INDEPENDIENTE!

ADELANTE CON LA ORGANIZACIÓN INDEPENDIENTE DE OBREROS, CAMPESINOS Y ESTUDIANTES

¡VIVA LA CLASE TRABAJADORA COLOMBIANA!

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