El presidente Petro llamó a defender la institucionalidad convocando nuevamente al pueblo a movilizarse en las calles, en respuesta a los hechos que son conocidos por todos y que no dejan duda de la persecución ejercida desde la Procuraduría y la Fiscalía, ahora en manos de la mafia y el paramilitarismo, contra funcionarios de su gobierno y para deslegitimar su mandato; a la vez, la Corte Suprema de Justicia no ha elegido la nueva Fiscal a pesar de que la terna le fue presentada hace meses por el presidente.
Los gremios de los explotadores a través de Bruce Mac Master y todos los medios de las clases dominantes en sus editoriales se han pronunciado en favor del fortalecimiento de la institucionalidad y de mantener las acciones propias de su democracia dentro del marco de la constitucionalidad; es decir, permitirles a la Procuradora Cabello, al Fiscal Barbosa y a los magistrados de la Corte que “cumplan su papel” sin la presión de las movilizaciones.
Estamos ante una crisis política que muestra las contradicciones entre distintos sectores de las clases dominantes, aunque todas están de acuerdo en no dejar pasar las tímidas reformas que el Presidente trata de sacar adelante para cumplir en parte con sus promesas de campaña. Los hechos evidencian lo inútiles que han sido sus esfuerzos para lograr el tal «acuerdo nacional».
Aun así, Fabio Arias, a nombre de la CUT, llamó a la movilización para presionar la aprobación de las ya mutiladas reformas y el «acuerdo nacional»; y en general, toda la izquierda reformista está de acuerdo en salir a la calle en apoyo al presidente y en defensa de la democracia.
Los comunistas estamos de acuerdo en que hay que movilizarse, pero no para defender la democracia y las instituciones de la dictadura de los ricos, sino para exigir la inmediata salida de los reaccionarios enemigos del pueblo, Barbosa y Mancera de la Fiscalía, quienes junto a la procuradora Cabello utilizan sus posiciones para beneficiar al sector mafioso y paramilitar de las clases dominantes.
Igualmente, teniendo en cuenta el papel jugado por Barbosa como esbirro del régimen uribista, las movilizaciones deben exigir la libertad de los presos políticos del levantamiento popular que aun siguen en las cárceles, rechazar los allanamientos de las sedes de las organizaciones sindicales como FECODE, la persecución contra los dirigentes populares, y exigir que se combata el paramilitarismo que viene tomando fuerza en varias regiones del país.
A su vez, sostenemos que el movimiento obrero y de masas debe mantener una posición independiente, pues no pueden convertirse en instrumentos del gobierno, a los que llama a movilizarse solamente cuando se agudizan las contradicciones con la oposición derechista, mientras las reivindicaciones populares no han sido resueltas.
El 9 de noviembre, en el editorial ¡Persistir en el camino de la organización, movilización y lucha!desde Revolución Obrera insistimos en que le corresponde al pueblo trabajador retomar el camino de la movilización en las calles, para conquistar con su fuerza lo que los explotadores se niegan a cederle; así como culminar la otra tarea que quedó pendiente desde el levantamiento popular del 2021: desmontar completamente el régimen mafioso y paramilitar.
Allí mismo le propusimos a los demás destacamentos comunistas y compañeros revolucionarios, a los dirigentes y activistas sociales, y en general a las masas del campo y la ciudad, incluidos quienes votaron por Petro, unas tareas que permitan conquistar las reivindicaciones y preparar las fuerzas del pueblo, incluso para enfrentar un posible golpe de Estado. Esta posición se reafirma igualmente en la propuesta de Programa Inmediato publicado el pasado 16 de enero:¡Una Propuesta para Conquistar las Reivindicaciones Populares!
Hoy reiteramos la necesidad de esas tareas y nuestro compromiso con ellas:
- Volver a impulsar, promocionar y conformar las Asambleas Populares de abajo hacia arriba hasta llegar a la Asamblea Nacional Popular con un Programa Inmediato que recoja las reivindicaciones populares y que Petro prometió en campaña, así como las reivindicaciones planteadas por las mismas masas desde abajo: ¡A la unidad de los explotadores y opresores se debe responder con la unidad de los explotados y oprimidos!
- Las Asambleas deben actuar como verdaderos embriones de poder popular aprendiendo del levantamiento popular. Deben decidir sobre asuntos que puedan hacer cumplir. Igualmente, es necesario promover la organización de las guardias y milicias para proteger las comunidades y los dirigentes, como para respaldar las decisiones de las Asambleas.
- Que las masas actúen por ellas mismas y con los métodos definidos por la Asamblea en oposición al Congreso que no representa los intereses del pueblo.
- Preparar las condiciones para un paro nacional que le arranque a los enemigos del pueblo, con la huelga y la movilización en las calles, las reivindicaciones que se niegan a ceder: ¡Un paro contra los ricos y su Estado!
Manifestamos nuestra disposición de cumplir con esas tareas porque solo con unidad, organización, movilización y lucha se puede impedir un golpe de Estado o responder como se debe ante tal hecho, así como conquistar las reivindicaciones populares.
Ese es nuestro compromiso inmediato con los explotados y oprimidos, convencidos de que la lucha presente hace parte y contribuye a preparar las fuerzas para la revolución socialista, única solución a los grandes problemas que enfrenta la sociedad colombiana.
Comité de Dirección – Unión Obrera Comunista (mlm)
Febrero 5 2024
