editorial

A las intentonas de golpe de Estado y por la conquista de las reivindicaciones populares: ¡Organización del pueblo con independencia!

Han causado revuelo los audios donde se ponen de manifiesto las intenciones para organizar un golpe de Estado en contra del gobierno de Gustavo Petro. El principal implicado es el excanciller del gobierno, Álvaro Leyva, el cual acaba de ser denunciado ante la Fiscalía por los delitos de conspiración, traición a la patria, concierto para delinquir, entre otros.

Se desconoce qué otros actores están detrás del plan golpista. Lo que se sabe hasta el momento es que Leyva es el principal actor. Se reunió con varios sectores buscando apoyo para fraguar el golpe: funcionarios del gobierno Trump como el secretario de Estado Marco Rubio y los senadores republicanos Mario Díaz-Balart y Carlos Giménez, la exdirectora de la revista Semana Vicky Dávila, hasta la misma vicepresidenta Francia Márquez terminó salpicada. El plan consistiría en deslegitimar a Gustavo Petro para difundir la idea de que es un drogadicto que no estaba en condiciones de dirigir el país, por lo que debía ser destituido de su cargo y reemplazado por la vicepresidenta Márquez.

En los últimos meses hemos sido testigos de varios hechos que indican la existencia de ese plan. Las cartas de Leyva donde acusa problemas de drogadicción de Petro; la campaña mediática de la revista Semana y la ultraderecha para exigir que Petro se sometiera a exámenes médicos; las reuniones de los políticos reaccionarios como Cabal y la misma Dávila con los senadores republicanos que estarían involucrados en el plan; la intención de reunirse con las Fuerzas Armadas por parte del presidente del Senado y opositor al gobierno, Efraín Cepeda; el atentado a Miguel Uribe para sugerir que el gobierno estuvo detrás; entre otros sucesos recientes que han tenido por objeto crear un ambiente de incertidumbre política, para justificar la salida de Petro y su reemplazo por su vicepresidenta.

Los comunistas revolucionarios rechazamos cualquier intento de golpe de Estado contra el gobierno. Exigimos que los involucrados sean juzgados y condenados en caso de ser responsables. Como organización revolucionaria de la clase obrera hemos sido independientes y críticos del gobierno de Gustavo Petro, pero eso no significa que estemos a favor de un golpe llevado a cabo por la reacción colombiana en alianza con el imperialismo gringo.

Estamos siendo testigos de una crisis política entre dos sectores políticos defensores del sistema capitalista: por un lado, un sector representante de la pequeña burguesía democrática, en alianza con sectores de la clase dominante, y con apoyo entre la clase obrera, que busca hacerle algunos remiendos al régimen económico y político colombiano para impedir la agudización de las contradicciones sociales. Por el otro, una facción reaccionaria y oligárquica de las clases dominantes con apoyo de sectores de la pequeña burguesía de derecha, que se oponen a esos leves cambios, pues pretenden que las condiciones económicas y políticas en Colombia sigan como han estado durante mucho tiempo sin importar que se agudice la situación. Son dos formas de gestionar la miseria capitalista.

En medio de ese enfrentamiento se encuentra la clase obrera que, debido a la necesidad de mejorar sus condiciones de vida, mantiene ilusiones en la facción del gobierno reformista, o se encuentra indiferente ante la situación política o, ha tomado partido por la reacción. Situación favorecida porque el proletariado carece de su propio partido político revolucionario que garantice su completa independencia ideológica, política y organizativa con respecto a las facciones que no representan sus intereses.

Las dos facciones del capital, tanto de derecha como de izquierda, usan la situación de crisis política con miras a las elecciones del 2026. Petro ha dado a entender, a raíz de la intentona de golpe de Estado, de que no hay suficientes garantías para el año electoral. La derecha ha dado a entender lo mismo, utilizando el atentado contra Miguel Uribe Turbay como ejemplo. Es probable que la situación continúe agudizándose y posteriormente lluevan acusaciones de fraude entre ambas partes al finalizar la farsa electoral del año entrante.

La actual situación reafirma lo que desde hace tiempo venimos denunciando como lo es el fracaso de pretender un «acuerdo nacional» con la clase dominante que se opone rotundamente a cualquier mejora de la situación del pueblo; táctica que ha sido la privilegiada por el gobierno Petro y sus partidarios. Que fuese un alto funcionario del gobierno como Leyva, miembro de la burguesía y de uno de sus partidos, el Conservador, quien esté involucrado en la intentona de golpe de Estado deja ver, una vez más, que no se puede confiar ni en la burguesía, ni en los imperialistas.

En vista de esta situación, los comunistas revolucionarios consideramos que es necesaria la organización de la clase obrera y las masas oprimidas con independencia tanto del ala derecha como del ala “izquierda” de los defensores del capitalismo. Aunque el pueblo trabajador debe respaldar las reformas que mejoren su situación no puede seguir siendo instrumentalizado por intereses que le son ajenos. Para conquistar sus reivindicaciones inmediatas más sentidas e incluso para impedir cualquier golpe de Estado reaccionario se requiere de la organización del pueblo trabajador con independencia del Estado, de los partidos de sus enemigos y de sus falsos amigos, para luchar sin estar atado de manos a intereses politiqueros ajenos a los suyos. La reciente aprobación de la reforma laboral que recupera pequeños derechos para los trabajadores fue gracias a la movilización del pueblo trabajador colombiano.

En octubre del año pasado, en otro editorial donde analizamos el anuncio por parte del Consejo Nacional Electoral de investigar la campaña presidencial de Petro, manifestamos que «si el pueblo no está organizado no puede responder a un golpe de Estado ni tampoco conquistar las reivindicaciones populares prometidas por Petro en campaña, que siguen sin cumplirse». En este momento esa organización del pueblo pasa por el impulso de las asambleas populares en todos los territorios, por sectores sociales y a nivel nacional, para establecer un plan de lucha que nos lleve a conquistar las reivindicaciones que aún no han sido resueltas y para rechazar cualquier intento de golpe de Estado por parte de los sectores reaccionarios.

Comité Ejecutivo 
Unión Obrera Comunista (mlm)

Comparte

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *