De talismán corruptor de capitalistas y gobernantes en distintos países para agregar ganancias extraordinarias a sus negocios, Odebrecht se convirtió en soga útil para ser estrangulados por sus adversarios.
En días pasados el turno fue para el presidente peruano Pedro Pablo Kuczynski, cuya destitución por cargos de corrupción en negocios con Odebrecht, eludió en el Congreso gracias al apoyo de una facción fujimorista. En recompensa, indultar al criminal ex presidente Fujimori.
Ambas decisiones enardecieron a distintos sectores de la sociedad peruana. En cierto sentido, sirvieron como catalizadores de su lucha de clases. Se convirtieron en condiciones para exigir nuevamente la libertad y el respeto por la vida del Presidente Gonzalo, confinado y aislado en las mazmorras del reaccionario Estado peruano desde septiembre de 1992.
Pero he aquí, que como parte de la confusión y desinformación sembradas por los medios reaccionarios, se propaga la idea perversa de calificar al Presidente Gonzalo como un “jefe terrorista” y por tanto para algunos, “tan criminal” como Fujimori. Aunque muchos asalariados del campo y la ciudad, y gentes de los pueblos del mundo, ya saben que tal juicio es totalmente alejado de la verdad, es necesario remarcar la abismal distancia entre Fujimori y el Presidente Gonzalo.
Alberto Fujimori es un jefe de la burguesía peruana, caído en desgracia en medio de la incesante disputa entre las clases reaccionarias por el control del poder. Fue el jefe gobernante de la dictadura de los explotadores durante 10 años, período en el cual aplicó el método del terrorismo de Estado, de las masacres en cárceles y pueblos, de la persecución y desaparición de dirigentes del pueblo, todo con el pretexto de impedir el avance de la Guerra Popular dirigida por el Partido Comunista del Perú.
En contra parte, el Presidente Gonzalo es un jefe del proletariado, dirigente histórico del Partido Comunista del Perú, en el cual dirigió la lucha que derrotó la línea revisionista, la misma línea que durante los años 60 y 70 corrompió y desnaturalizó otros partidos comunistas en el mundo. Bajo la dirección del Presidente Gonzalo, el partido preparó, orientó y dio inicio a una Guerra Popular en 1980, extendida desde el Huayaga hacia otras partes del territorio peruano en un notable avance, que empezó a declinar con la captura del Presidente Gonzalo, en cuyo histórico discurso desde la jaula, calificó de un simple recodo en el camino de la revolución en el Perú.
Los mismos reaccionarios que argumentan consideraciones humanitarias para liberar al criminal Fujimori, mantienen reducido en aislamiento al Presidente Gonzalo, quien a pesar de haber cumplido 25 años de prisión y 83 de edad, es sometido a inhumanas condiciones que amenazan su salud y su vida misma. Los mismos reaccionarios que perdonan los crímenes de Alberto Fujimori, se valen de patrañas para abrirle nuevos juicios al Presidente Gonzalo, lo cual como lo declaramos en marzo pasado “solo refleja el temor de las clases dominantes peruanas y el imperialismo ante el avance en la reorganización de las fuerzas del proletariado revolucionario y la reanimación de la guerra popular, y ante el agravamiento de la situación económica, social y política que está madurando las condiciones para que el pueblo peruano, dirigido por su Partido de vanguardia, destruya el viejo Estado reaccionario y acabe para siempre con la dominación semicolonial imperialista y las viejas relaciones de explotación”.
El Presidente Gonzalo es un gran jefe del proletariado, cuyo vuelo ha sido tan alto como el de las águilas porque su línea de vida, ha sido Servir al Pueblo. Por eso merece el aprecio y el reconocimiento del proletariado y los pueblos del mundo.
El asesino Fujimori es un rastrero jefe reaccionario cuya línea de vida ha sido oprimir al pueblo; un asqueroso criminal odiado por los obreros y campesinos, que no solo merece las rejas del Estado burgués, sino ser destripado por la justicia popular de una Revolución que sin duda tomará nueva fuerza y triunfará en el Perú.
¡EXIGIMOS RESPETO POR LA SALUD Y VIDA DEL PRESIDENTE GONZALO!
¡ATRÁS LOS NUEVOS Y FARSANTES JUICIOS! ¡EXIGIMOS SU LIBERTAD INMEDIATA!
Comité de Dirección – Unión Obrera Comunista (mlm)
Colombia, Diciembre 28 de 2017