Respaldamos el comunicado difundido por los obreros de Sinaltrainal Seccional Funza del pasado 20 de abril, porque deja en evidencia la táctica de los patronos en la imperialista PepsiCo: usar las leyes de la burguesía selectivamente para aislar a los dirigentes sindicales que exigen mejores condiciones laborales para los obreros que siguen produciendo alimentos en medio del Covid-19. Los compañeros denuncian que la patronal aplicó el Artículo 140 del Código Sustantivo de Trabajo según el cual “durante la vigencia del contrato el trabajador tiene derecho a percibir el salario aun cuando no haya prestación del servicio por disposición o culpa del empleador” para impedir el ingreso al trabajo del presidente y vicepresidente de la organización sindical excusándose en la pandemia del nuevo coronavirus.
Hipocresía burguesa que mientras prohíbe el ingreso a la planta de los dirigentes sindicales para aislarlos e intentar acallarlos frente a las arbitrariedades que comete la empresa, no aplica la misma medida al resto de los obreros que deben cumplir con su jornada laboral normal, mientras estos capitalistas –como muchos otros- no cumplen las exigencias básicas que reclaman desde dicha organización sindical y que se resumen en el mencionado comunicado: “- Reunión del COPAST y el Comité de convivencia, – Tapabocas para todo el personal sin excepción, – Fumigación de los buses antes de empezar los recorridos y sin sobrecupo, – No a la timbrada biométrica, – (Eliminar) Los regueros en las líneas de producción, (…) los productos en el piso y luego empacarlos es una fuente de contagio para los consumidores (los cuales en su) mayoría son niños, – (No a la presencia de) Contratistas y (…) de personal extranjero en la planta.”, exigencias a las que se suma el reintegro inmediato de los compañeros aislados por denunciar la irresponsabilidad de la empresa PepsiCo con sus obreros y consumidores que mayoritariamente son miles de niños que se alimentan de la comida que esta empresa produce y comercializa.
Llamamos al movimiento sindical y a los revolucionarios a apoyar esta justa denuncia, a compartirla en sus páginas y redes sociales pues está en juego la salud de los obreros, sus familias y los consumidores. A no bajar la guardia, a organizar las pre-federaciones revolucionarias y a preparar el Paro Nacional de la Producción si continúan los atropellos de la burguesía en contra de la clase obrera. Estos capitalistas, con la excusa de que están produciendo alimentos y que por lo tanto este es un sector económico necesario, no para de acumular ganancias sin brindarles las garantías mínimas de bioseguridad a sus trabajadores, todo con el ojo cómplice del Estado de los ricos cuya existencia no tiene por objeto el defender los derechos de la clase obrera, sino, garantizar libertades y derechos para los monopolios capitalistas. Este Estado y la burguesía imperialista, son el verdadero peligro para la sociedad y el pueblo tiene la vacuna contra el capitalismo: la Revolución Socialista que erradique la pandemia social que representa la división de la sociedad en clases y la propiedad privada sobre los medios de producción.