La utilización de Internet y de las herramientas que ofrece, es algo en lo que se encuentra inmersa la mayoría de la población mundial, ya sea por entretenimiento, trabajo, acceso a la información o por interés político; casi todas las personas interactúan con el contenido web a diario por diferentes canales, motivos y razones.
Al respecto, hace unos meses desde Revolución Obrera se ha hecho un llamado a los revolucionarios, con el fin de reunir opiniones frente a la posibilidad de usar la internet como medio para enfrentar el capitalismo; atendiendo a ese llamado se han recibido bastantes aportes que van desde recomendaciones acerca del trabajo que actualmente realizamos, hasta propuestas concretas para elaboración de contenidos, seguridad en internet, medios para educar, movilizar y organizar, pasando también por saludos, cuestionamientos y críticas. Como parte de estos aportes, nos han hecho llegar el artículo titulado Redes Sociales: ¿Alienación o transformación?, sobre el cual queremos decir unas palabras.
Agradecemos profundamente el artículo por el interés que despierta el tema abordado con ese enfoque e invitamos a nuestros lectores a leerlo con atención. Vemos aquí una gran oportunidad para profundizar en el debate sobre el internet y la actividad política, así que tendremos en cuenta algunas ideas del artículo, las cuales son importantes y hacen parte de la opinión general de activistas y organizaciones políticas: particularidades de las redes sociales, la alienación, la ideología y el control del capitalismo sobre los medios, los objetivos políticos revolucionarios y la transformación social.
El internet como medio, no como fin
Para empezar, consideramos que antes de ser una herramienta del capitalismo, el internet es fundamentalmente el resultado del desarrollo de las fuerzas productivas en medio de la sociedad capitalista, es esfuerzo y trabajo acumulado de las masas apropiado por una minoría para sacar provecho, como cualquier otra mercancía en este sistema. Está en manos de los capitalistas, es cierto; sin embargo, a pesar de todos los esfuerzos de los servicios de seguridad de los estados y de los grandes monopolios, no les ha sido posible controlarlo por completo puesto que internet está socializado, está al alcance de todos y aunque el interés de los monopolios de la información, del entretenimiento y las comunicaciones sea ponerlo completamente al servicio del capital y del control de éste sobre la sociedad, este desarrollo de los medios de comunicación democratiza la información rompiendo con el monopolio y reduciendo las distancias entre los obreros ya no solo de un país, sino de todo el mundo, beneficiando así su organización política; algo que Marx y Engels ya analizaban con el desarrollo de los medios de comunicación en la segunda mitad del siglo XIX expuesto en el Manifiesto del Partido Comunista:
“A veces los obreros triunfan; pero es un triunfo efímero. El verdadero resultado de sus luchas no es el éxito inmediato, sino la unión cada vez más extensa de los obreros. Esta unión es propiciada por el crecimiento de los medios de comunicación, creados por la gran industria y que pone en contacto a los obreros de distintas localidades. Y basta este contacto para que las numerosas luchas locales, que en todas partes revisten el mismo carácter, se centralicen en una lucha nacional, en una lucha de clases. Mas toda lucha de clases es una lucha política. Y la unión que los habitantes de la Edad Media, con sus caminos vecinales, tardaron siglos en establecer, los proletarios modernos, con los ferrocarriles la llevan a cabo en unos pocos años”. En ese entonces con los diarios y los trenes, ahora con la web y los dispositivos.
Esto nos lleva a otro asunto esencial que hace parte del Llamado a los Comunistas y Revolucionarios; el internet y los nuevos medios de comunicación son solo un medio, un canal, una herramienta favorable para el despliegue de las ideas revolucionarias y el acercamiento del proletariado mundial, no son un fin en sí, sino herramientas que favorecen el trabajo y la actividad revolucionaria para conseguir más pronto la transformación revolucionaria.
En ese orden de idas la autora del artículo argumenta: “Siendo tan sosas, las redes sociales cuentan con dispositivos y funciones necesarias para lograr la alienación de los individuos de su propia humanidad, quitarles poder para cambiar su entorno, construir crítica y aportar positivamente a revoluciones políticas, económicas y culturales”. (Negrillas del original).
Aunque la autora no niega totalmente el uso de las redes, advierte: “Desde mi perspectiva, los grupos políticos revolucionarios pueden usar las redes sociales siempre y cuando tengan en cuenta que están jugando dentro de la misma estructura de opresión y explotación. Están tratando de destrozar la casa del amo con sus propias herramientas, y no sé si eso sea posible”. (Negrillas del original).
En efecto, todo lo que está en manos de las clases dominantes tiene el propósito de servir a sus intereses no solo económicos, sino además políticos e ideológicos; en ese sentido los medios digitales son usados para defender la explotación y la opresión, y para mantener la dominación ideológica de la burguesía. Sin embargo, no existe otra forma de combatir la dominación ideológica de los explotadores en todos los campos que con sus propios medios: las ciencias, las ideas políticas, el arte y la literatura, la prensa, las revistas, los libros… y, entre todos ellos, las redes sociales. Si el enemigo utiliza las redes para alienar y enajenar los revolucionarios deben usarlas para concientizar y liberar: creando contenido crítico, planteando ideas nuevas, haciendo ver que existe otra visión, otro punto de vista, otra posición de clase… realizando agitación y propaganda para difundir el marxismo entre los obreros y la intelectualidad. Es decir, desarrollar una guerra en el campo de las ideas, un enfrentamiento ideológico contra el capitalismo con el interés de crear conciencia y posición crítica frente a la realidad, frente al Estado, acercando a los proletarios a la ideología marxista revolucionaria para transformar las ideas en fuerza material, precisamente, en movimiento revolucionario.
La tarea de los revolucionarios
El proletariado revolucionario no sólo puede, sino que está en la obligación de hacer uso de estos medios para elevar la conciencia política, para ofrecerle algo distinto a nuestra clase en especial a nuestros jóvenes, para arrebatárselos a la ideología burguesa y atraerlos al destacamento que dirija una transformación revolucionaria de la sociedad. Cabe resaltar que cuando nos referimos “a los medios” no hablamos solo de las redes sociales y sus limitaciones, hablamos de la gran cantidad de herramientas que ofrece internet y que pueden y deben ser utilizadas para ofrecer educación política, para difundir las luchas de los obreros de todos los países como parte de una sola clase a nivel mundial, para dar a conocer la historia y la experiencia del movimiento obrero, para generar discusión y debate, para organizar acciones políticas en las calles, para organizar las fuerzas… herramientas como canales de video, páginas web, podcasts, blogs, etc.
Lo que define aquí unos resultados exitosos no es la simple interacción en la red, lo determinante son las ideas, los objetivos y la línea política trazada. Los movimientos de la Primavera Árabe tuvieron un gran soporte en los medios masivos de comunicación de internet, a través de las transmisiones en video y la organización y llamado a la rebeldía por medio de los Blogs y las redes sociales; en Francia los Chalecos Amarillos han podido mantenerse y crecer a través de los llamados por Facebook y la construcción de grupos por zonas; algunas fuertes movilizaciones se han desplegado haciendo uso del internet, algunas iniciativas parten de activistas y terminan durando poco o con resultados poco determinantes; pero esto no obedece a la utilización de los medios en sí, sino a la ausencia de un plan coherente de una dirección verdaderamente revolucionaria, a la ausencia del Partido de Vanguardia de la clase obrera.
No se pueden desconocer los riesgos que este trabajo implica, pues sabemos que también trabajamos con medios de gran control capitalista incluso bajo sus reglas, pero esto no debe ser motivo para replegarse y dejar el camino libre contra nuestra clase, a la que solo ofrecen alienación y basura burguesa. Es tarea de los comunistas revolucionarios y de los activistas políticos consecuentes tomar partido de esta gran responsabilidad haciendo uso de las necesarias y rigurosas medidas de seguridad, luchar también, como lo hemos manifestado por la libertad del conocimiento en la red, contra la monopolización de documentación científica manejada como una mercancía más, para brindar herramientas poderosas a los obreros para organizarse y enfrentar la explotación, para movilizar a las masas contra el Estado, para acercar a los intelectuales y profesionales a las filas de la revolución, para defender y rescatar el socialismo científico, con el firme objetivo de materializar las fuerzas necesarias, los puños poderosos para acabar con la explotación y la opresión. Más allá de la Internet, está la tarea de utilizarla para acercar el triunfo de la REVOLUCIÓN PROLETARIA MUNDIAL.