¡Cumpliremos camarada Jaime Rangel!

Crítica al reformismo del PCC

Ha muerto sin duda alguna, una de las más grandes espadas con que ha cantado el proletariado, y por eso su muerte pesa más que una montaña.

Sí, con la rigurosidad del científico heredada de los grandes maestros, Jaime Rangel combatió con la pluma como ninguno otro en defensa del marxismo revolucionario: contra los ataques abiertos de la intelectualidad burguesa al servicio de la explotación asalariada, contra las tergiversaciones de los revisionistas y socialdemócratas, contra los curanderos de este sistema moribundo, que ya no tiene nada que ofrecer, excepto hambre, miseria, guerra y muerte.

Y con qué ímpetu levantó en alto la roja bandera de la revolución desde la revista Contradicción, en los tiempos en que la reacción imperialista declaraba por enésima vez la muerte del comunismo, el fin de la historia y el reinado milenario del capitalismo, aprovechando el derrumbe del socialimperialismo a finales de los años 80.

Con qué pundonor extrajo las conclusiones más importantes de la obra de Contradicción para darle vida al Programa de la Revolución en Colombia, armando así al proletariado de un programa científico como jamás lo había tenido: su verdadera bandera por la cual vivir y morir, si fuera necesario.

Seguramente son cientos los artículos que escribió Jaime Rangel, una gran parte de la línea editorial de Revolución Obrera, esa voz de la Unión Obrera Comunista y de los explotados y oprimidos, nuestra voz, desde donde iluminó la conciencia de los desposeídos llevando la claridad de la orientación para enfrentar a los enemigos, alertar de las celadas de los falsos amigos y desdeñar los cantos de sirena de los amigos sinceros pero equivocados.

Quienes tuvimos el honor de conocer a Jaime Rangel vimos en él desde el principio al bolchevique; es decir, al comunista íntegro: fiero enemigo de las clases explotadoras y manso buey para las masas de obreros y campesinos a quienes siempre trató con inmenso cariño, lo que no le impedía sin embargo, criticar los errores y corregir los propios, así como dar ejemplo y siempre, siempre, ir adelante en las decisiones tomadas, con disciplina militante y espíritu de partido, con tenacidad y paciencia para enfrentar las adversidades. El camarada es, para todos nosotros, un ejemplo a seguir, porque él simboliza la palabra comunista.

Muy pocos como nosotros en el Movimiento Comunista Internacional, tuvimos la fortuna de contar con alguien tan excepcional como el camarada Rangel, quien seguirá viviendo entre nosotros.

Por eso hoy nos aprestamos a ocupar el puesto que deja el camarada, a seguir su ejemplo y a culminar la obra por la que entregó su vida entera.

¡Cumpliremos camarada Rangel! Su sueño de un mundo sin esclavos sigue vivo entre nosotros.

¡Cumpliremos camarada Rangel! Su esperanza y certeza de contar con nuestro Partido independiente lo haremos realidad.

¡Cumpliremos camarada Jaime Rangel! Haremos realidad el Programa que nos legó, marchando al frente de los obreros y campesinos a tomar el cielo por asalto. Y venceremos porque estamos condenados a no dejar piedra sobre piedra del orden existente.

¡Honor y gloria al camarada Jaime Rangel!
¡Camarada Jaime Rangel!
¡Presente, presente, presente!

Camarada José Núñez
Bogotá, agosto 3 2023

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