CONSTRUYENDO EL PARTIDO CON LOS POBRES DEL CAMPO

CONSTRUYENDO EL PARTIDO CON LOS POBRES DEL CAMPO 1
Oleo de Alexander Deineka titulado: «Charla en la brigada de los koljoz», URSS-1934
La organización nos encomendó a un camarada y a mí la honorable misión de organizar unas conferencias que se centraban en dos temas: 1) La necesidad central del actual periodo del movimiento obrero en Colombia, la cual es crear un autentico partido de clase obrera; 2) La utilización de los modernos medios de comunicación para crear ese anhelado partido y revolucionar la sociedad entera. Otra tarea que debíamos cumplir era evaluar la investigación socioeconómica pendiente de la región que tenían los camaradas campesinos. Tarea indispensable para comenzar a trazar algún plan. La cita fue en una apartada zona rural en Cundinamarca. Para llegar allí fue necesario un largo trayecto muy agotador, pero los paisajes colombianos deleitan y recuerdan que este es un bello país, un paraíso del cual aun no disfrutamos los obreros y campesinos, pero que muy pronto y con nuestro sacrificio lo conquistaremos.

Teníamos previsto llegar a las 8 am, pero por las inclemencias del clima y lo malo de la carretera llegamos a las 11 am. Aun así, dos camaradas campesinos nos esperaban con férrea disciplina a un costado del camino; supieron identificar el bus y hacer señas para que pidiéramos la parada. Después de un saludo camaraderil nos dirigimos hacia una casita de uno de los campesinos hecha en madera, recuerdo que la recorrí con deleite, ya que soy obrero de la construcción y supe que se había hecho con mucho celo y cuidado. Carmelo, uno de los campesinos que nos recogió, percatándose de la situación, se acerco y me dijo: «Yo soy carpintero, y a pesar de mi edad la construí yo solo, únicamente conté con la ayuda de mi mujer», el camarada alternaba su vista entre la fachada de la casa y mi asombrado rostro. «Subí todos los materiales por esa difícil trocha que acabó de transitar», me dijo. A lo cual yo simplemente repliqué admirado: «¿En serio?».

Después del almuerzo y de charlas amenas con los camaradas, mi camarada se dispuso a dar el primer tema el cual consistía en la necesidad de crear un partido de la clase obrera. Los campesinos que eran 5 se dispusieron algunos en sillas, otros simplemente se recostaron en las paredes en actitud de escucha. El expositor se supo adaptar al nivel de los campesinos y en un lenguaje muy sencillo y pedagógico fue desentrañando el tema, combinó audazmente la historia del movimiento obrero en Colombia y su lucha por dotarse de un partido de nuevo tipo, con el relato de bonitas lecciones de las experiencias de los camaradas en Rusia y China. Además fue muy claro sobre nuestra definición ideológica; de cómo nuestra ciencia ―el marxismo leninismo maoísmo― alumbra nuestro camino.

El camarada expositor también desarrolló su intervención relacionándolo con el Programa Para la Revolución en Colombia, de su contenido y de la necesidad de la alianza de los obreros de las ciudades con los pobres del campo para desarrollar la revolución por medio de una Guerra Popular. Hizo mucho énfasis en las medidas que la revolución socialista en Colombia traería para el campo con la eliminación de la deuda agraria de los campesinos pobres y medios, la supresión inmediata del sistema de hipotecas… También explicó por qué era necesario dejar en estricto usufructo la tierra de los campesinos medios (pequeña burguesía agraria) y de los campesinos pobres (semiproletarios), ya que la propiedad de la tierra pertenecería a toda la nación (socialización). De cómo los campesinos para desarrollar la agricultura socialista se debían organizar en cooperativas agrícolas de nuevo tipo al estilo de la experiencia soviética, etc. Ya al anochecer dimos por concluida la conferencia con algunas intervenciones de los camaradas campesinos, los cuales muy interesados preguntaban para obtener más información y conocimiento.

Al alborear el segundo día arrancó la segunda jornada, se preparó el desayuno y se esperaron algunos asistentes más. Ésta me correspondió a mí y el tema era sobre la utilización de los modernos medios de comunicación en la construcción del partido. Para desarrollar el tema me apoyé en lo más básico de la informática, así que cogí un computador y lo desarme para explicarlo parte por parte, inicie diciendo: «así como a los médicos se les enseña abriendo cadáveres, yo les desarmo el computador para que le pierdan el miedo». Desarrollé tema por tema, desde el hardware hasta llegar al software. Les enseñe como encender el computador y los programas básicos.

Después de manejar y hacer prácticas con los alumnos pensé en mostrarles un «resultado práctico» de la informática, así que reproduje un documental que llevaba sobre la Guerra Popular en la India, de inmediato los ojos de los camaradas casi se desencajan al ver el proceso revolucionario en la India, un descubrimiento que ahora gracias a la informática y los computadores lo podían ver en pantalla y no en papeles, lo cual aumentó su entusiasmo por aprender y dominar aquella herramienta. Concluí mi intervención de la siguiente forma: «Internet revolucionó la forma como la gente se comunica y los computadores se hicieron indispensables para la existencia de la sociedad, si nosotros los comunistas queremos desarrollar la revolución, debemos inevitablemente dominar esta herramienta».

Terminamos la jornada y nos disponíamos a partir, ya se nos estaba haciendo tarde, cuando un camarada se acercó y sacó un papel del bolsillo el cual contenía unas letras muy poco legibles, dijo que era la investigación de la región y comenzó a resumirla con sus palabras, tomé nota y la resumí, le recibí la carta y lo felicité por su tarea. Cogimos rumbo hacia la gran cuidad satisfechos y con los corazones regocijantes por haber vivido aquella bonita experiencia y haber aportado aquel grano de arena en esta importante tarea que nos hemos propuesto los auténticos comunistas: construir el Partido con profundas raíces entre los proletarios de la ciudad y de sus hermanos en el campo.

Un militante de la Unión Obrera Comunista (mlm)

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