Carta a dos de mis camaradas

Nuevos integrantes de la UOC (mlm): una buena cosecha de revolucionarios

Desarrollando el plan de estudio interno en mi organismo, me topé con una recopilación de escritos titulada “Sobre Cuestiones de Organización” donde se publican algunos documentos de José Stalin junto con 2 apéndices, el primero de L.M. Kaganóvich y el segundo de Dimitrov. Muy buenos documentos que a cualquier obrero con ganas de aprender sobre la manera como deben organizarse y funcionar los revolucionarios, rápidamente atrapa.

Leyendo los escritos de Stalin fui sorprendido en esta ocasión con un capítulo titulado Instruir a los cuadros sobre la base de sus propios errores; sorprendido porque al leerlo no pude menos que traer a mi mente a dos cuadros comunistas de mi organización, a dos camaradas que por años han sido hermanos y compañeros en tantas luchas por sacar adelante contra viento y marea esta pequeña pero firme y decidida organización política, camaradas que por décadas fueron columnas decisivas para esta construcción del Partido en Colombia y de los cuales estoy seguro que siguen conservando las bases fundamentales de obreros revolucionarios incondicionales con la causa proletaria.

A esos camaradas que los quiero más que si llevaran por sus venas mi misma sangre, a esos dos camaradas hoy les quiero compartir este escrito del camarada Stalin, del cual me aprovecho, pues leyéndolo es de lejos en calidad lo que yo quisiera decirles en estos días aciagos por los que deben estar pasando debido, a sus graves errores cometidos, pero sobre todo a esa inmunda y a veces incomprensible dificultad de aceptar con gallardía y humildad sus errores y ser capaces de hacer como el ave fénix y alzarse alto de entre sus cenizas.

A ustedes mis dos queridos camaradas, con gran cariño y esperanza de que sus profundas convicciones sean la fuerza propulsora para retomar su puesto de combate en nuestras filas, les hago llegar esta valiosa reflexión de nuestro común maestro, el camarada Stalin.

Su Camarada Rb


INSTRUIR A LOS CUADROS SOBRE LA BASE DE SUS PROPIOS ERRORES

(José Stalin)

¿Qué significa, instruir a los cuadros por medio de la experiencia de sus propios errores?

Lenin nos ha enseñado que, poner de manifiesto conscientemente los errores del Partido, estudiar las causas que han engendrado estos errores, y planear las medidas necesarias para corregir estos errores, es uno de los medios más seguros para la verdadera y justa instrucción y educación de los cuadros del Partido, la verdadera instrucción y educación de la clase obrera y de las masas trabajadoras. Lenin ha dicho:

La actitud de un partido político frente a sus errores es uno de los criterios más importantes, y el más seguro para juzgar si ese Partido es serio y si realiza realmente sus obligaciones hacia su clase y hacia las masas trabajadoras. Reconocer públicamente su error, descubrir las causas, analizar la situación que lo ha hecho nacer, examinar atentamente los medios para corregir ese error, he aquí la marca de un Partido serio, he aquí lo que se llama cumplir con sus obligaciones, educar e instruir a la clase, y después, a las masas

Esto significa que el deber de los bolcheviques no es esconder sus errores, eludiendo la discusión, como ocurre a menudo entre nosotros, sino reconocer honesta y públicamente sus errores, planear honesta y públicamente las medidas necesarias para corregir esos errores, corregir sus errores honesta y públicamente.

Yo no diría que nuestros camaradas se prestan voluntariamente a esta necesidad. Pero los bolcheviques, si quieren ser realmente bolcheviques, tienen que encontrar en sí mismos el coraje de reconocer abiertamente sus errores, descubrir las causas, indicar los medios para corregirlos, y ayudar de este modo al Partido a dar a los cuadros una verdadera instrucción y una verdadera educación política. Pues solamente por este camino, solamente en las condiciones de una autocrítica franca y honesta, es que se pueden formar verdaderos jefes bolcheviques. […]

Algunos camaradas dicen que sería un error hablar públicamente de nuestros errores, el reconocimiento público de nuestros errores pudiera ser interpretado por nuestros enemigos como un signo de nuestra debilidad, y explotado por ellos.

Estas son tonterías, camaradas, tonterías y nada más. Al contrario, reconocer públicamente nuestros errores y corregirlos honestamente, puede sólo fortalecer a nuestro Partido, elevar la autoridad de nuestro Partido a los ojos de los obreros, de los campesinos, de los trabajadores intelectuales, aumentar su fuerza, el poder de nuestro Estado. Y esto es lo esencial. Mientras los obreros, los campesinos, los trabajadores intelectuales estén con nosotros, todo el resto vendrá cómo consecuencia.

Otros camaradas dicen que reconocer públicamente nuestros errores puede conducir, no a la formación y al fortalecimiento de nuestros cuadros, sino a su debilitamiento y a su desorganización; ellos dicen que, nosotros debemos cuidar y ahorrar nuestros cuadros, que nosotros debemos cuidar su amor propio y su tranquilidad. Para eso ellos proponen ocultar los errores de nuestros camaradas, atenúan la crítica y, todavía más, pasar por alto esos errores. Un punto de vista tal no es solamente falso desde su raíz, sino extremadamente peligroso, peligroso ante todo para los cuadros, a los que se quiere “cuidar” y “ahorrar”. Cuidar y conservar a los cuadros ocultando sus errores, significa en verdad destruir a esos mismos cuadros. […]

Comparte

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Últimas Noticias de la Revolución
Viva El Comunismo

Suscríbase a Nuestro Boletín