NADA QUE ESPERAR DE LA JUSTICIA BURGUESA
Gran revuelo causó el anuncio de la Corte Suprema con el llamado a indagatoria a Álvaro Uribe. Pero no se habla de procesarlo o condenarlo por las masacres de El Aro o La Granja, ¡NO! Es un simple llamado por manipulación de testigos, en particular de Juan Guillermo Monsalve y para rendir versión libre por falsos testigos contra Iván Cépeda. De lado han quedado procesos como las masacres o los 186 casos en la Comisión de Acusaciones, diez investigaciones archivadas, los 23 casos en la Corte Suprema de Justicia y… todo lo que de por sí el pueblo sabe frente a uno de sus peores enemigos: jefe de los crímenes de Estado mal llamados falsos positivos y la posterior amenaza a las madres de esos jóvenes vilmente asesinados por las fuerzas militares; auspiciador de las Convivir luego convertidas en grupos paramilitares que cometieron cientos de masacres y el desplazaron millones de campesinos en Colombia; ladrón y corrupto que con sus jugadas favoreció a los suyos, por ejemplo a sus hijos nuevos dueños de la basura en el país… y un sin número de crímenes contra el pueblo colombiano, que para la justicia de este Estado parecen ser de poca monta; en cambio sí, con gran alboroto anuncian el llamado a indagatoria por un delito de muy poca importancia en comparación con lo que ha hecho este tipejo.
Y efectivamente, gran parte del pueblo colombiano celebró la noticia, al creer que realmente Uribe renunciaría al Congreso y sería al fin condenado por las infamias cometidas. Pero al ver la caricatura de justicia con el «llamado a indagatoria» y el arrepentimiento de la renuncia, se demuestra una vez más que era un engaño, pues este Estado defiende los intereses de poderosos como Uribe, obviando los delitos cometidos contra obreros y campesinos y dando largas para que estos no sean más que procesos archivados, mucho más ahora, cuando el sector mafioso de la burguesía lo respalda desde la presidencia misma.
Risible resulta entonces, el llamado a indagatoria y la amenaza de renuncia provocada por el susto que la Corte le dio a Uribe, pues el tipo sabe que si en verdad le pidieran cuentas de sus delitos… pero eso no pasará, por lo menos no en este Estado de democracia burguesa; el llamado de la Corte es una muestra de que jamás se hará justicia.
Definitivamente confiar en que este Estado hará justicia, es perder el tiempo, es ilusionar al pueblo con que sus verdugos, en este caso Uribe, pagarán por los delitos cometidos y es desviar la lucha de los desposeídos para perpetuar la máquina que los oprime.
Por eso llamamos a los explotados y oprimidos, a las víctimas de desplazamientos, a las madres de los jóvenes asesinados, a los líderes amenazados y a todo el pueblo colombiano, a no confiar en la justicia de los ricos ni en el Estado de sus enemigos; a concentrar ahora todos sus esfuerzos en preparar el Paro Nacional Indefinido, porque con ello mejorarán sus condiciones de vida y adquirirán experiencia para cambiar de raíz su situación; porque mediante su lucha directa y revolucionaria abonan el terreno para instaurar una sociedad distinta, donde la democracia sea para la mayoría, lo cual garantizará una verdadera justicia que condene a los verdugos del pueblo.
No será de otra manera, porque como lo explica el Programa para la Revolución en Colombia: «La esencia de la democracia burguesa reside en el reconocimiento puramente formal de derechos y libertades, en realidad inaccesibles al proletariado y al semiproletariado por causa de recursos materiales, en tanto que la burguesía tiene todas las posibilidades de sacar partido de esos recursos materiales, de su prensa y de su organización, para engañar al pueblo. La libertad burguesa es la libertad de explotar y de oprimir a los trabajadores; libertad de reprimir la organización, la expresión, la movilización y la rebeldía de las masas trabajadoras».
El pueblo que ansía la libertad y la justicia, rechaza la democracia burguesa que solo sirve a los explotadores y no confía en la falsa justicia de sus verdugos: ¡Solo podrá haber justicia para el pueblo cuando los obreros y campesinos, liberados de la explotación, gobiernen la sociedad!