El carácter de clase del suicidio

El carácter de clase del suicidio 1

«La cifra anual de suicidios, en cierto sentido normal y periódica entre nosotros, no es sino un síntoma de la organización defectuosa de la sociedad moderna, ya que, en tiempos de hambrunas, de inviernos rigurosos, el síntoma siempre es más manifiesto, de manera que toma un carácter epidémico en momentos de desempleo industrial y cuando sobrevienen las bancarrotas en serie. En esos casos, la prostitución y el robo se acrecientan en la misma proporción».
Karl Marx

Las enfermedades mentales y el suicidio son dos temas tratados como tabú; es algo de lo que la gente no quiere hablar porque les avergüenza, ya que es sinónimo de fracaso en una sociedad «llena de oportunidades y de infinita riqueza», en la que si no triunfas es porque no quisiste hacerlo.

Los obreros, al sentir que la responsabilidad y la determinación de sus vidas cae únicamente en sus hombros y sus mentes, deciden tratar sus problemas de manera íntima, en soledad, y esto solo les limita sus opciones y acciones.

Sin embargo, cuando los obreros deciden buscar ayuda (si es que pueden hacerlo, ya que al proletariado no se le garantiza atención médica ni mucho menos psicológica) con profesionales, en la mayoría de los casos el panorama es el mismo, toda la atención es centrada en su conducta, dejando de lado factores sociales y económicos, siendo la mayoría de veces atendidas estas enfermedades con fármacos que ocasionan efectos secundarios y, en algunos casos, peores dependencias. Esto es, por ejemplo, lo que pasa en Estados Unidos con la receta y el consumo de fentanilo. En Filadelfia el consumo se disparó junto a la prostitución y el contrabando debido a la carestía de la vida de dicho Estado.

Las enfermedades mentales y el suicidio vienen a ser unas de las causas de muerte que hay para la juventud de la clase obrera y los campesinos, incluso para la burguesía; si bien las razones específicas no suelen ser las mismas, ambas están condicionadas por las relaciones sociales del capital. ¿Por qué dicha afirmación?, porque el capitalismo se erige sobre toda la sociedad, condiciona la producción y la reproducción de la vida, es decir: la satisfacción de necesidades, las condiciones laborales, la escasez, la sobre producción, el empleo, la guerra, etc.

El capitalismo en Colombia y en el mundo constantemente obstaculiza las aspiraciones personales y colectivas del pueblo, ya que la miseria a la que someten a las mayorías, les permite incrementar sus ganancias, reduciendo la inversión en salud, eliminando derechos laborales, utilizando a nuestros compañeros desempleados para negociar nuestros despidos y rebajar aún más el salario, recordándonos que por nuestros puestos hay 100 personas más que, están igual o más capacitadas, esperando.

Entonces, ¿qué evidencias muestran la relación entre el capital y la tasa de suicidio de jóvenes en Colombia? Según datos de la Secretaría de Salud de Bogotá, la tasa de mortalidad por suicidio ha aumentado en los rangos de edad que oscilan entre los 20 y los 35 años; «casualmente» son en las localidades de Kennedy, Suba y Ciudad Bolívar, donde la población se ve más afectada por el desempleo, el empleo informal, la imposibilidad de jubilación, la sobrexplotación laboral, los homicidios, el consumo y venta de drogas, entre otros males.

¿Cómo la clase obrera joven no va a verse afectada, si vive en un constante sufrimiento que le genera ansiedad, depresión y percepción de inutilidad sobre sus propias vidas y la de sus hermanos de clase?

De todo esto se desprende que los explotados por la sociedad capitalista debemos analizar, divulgar y luchar contra la miseria y sus efectos; si no conocemos los efectos del capitalismo sobre nosotros mismos y nuestros compañeros, seremos útiles al Statu quo del capital, seremos personas alienadas de la realidad y, por ende, alejadas de la revolución.

Como jóvenes proletarios que viven la profunda descomposición del capitalismo imperialista, debemos dejar de ver en los partidos de la burguesía la salvación de nuestra clase, entender que dicha salvación solo puede venir de nuestras mismas manos, organizando levantamientos contra los despidos, exigiendo alza general y real de salarios, peleando por una verdadera salud pública que atienda a toda la población, tanto en el aspecto físico como mental; garantías de empleo y acceso a la educación infantil, escolar y universitaria gratuita y de calidad. Que los responsables de la represión y los crímenes contra el pueblo no queden impunes y que los jóvenes presos que valientemente lucharon en el Estallido Social sean liberados. Reivindicaciones que solo se lograrán fortaleciendo la lucha de las masas mediante la educación y la lucha revolucionaria.

Pero sobre todo estamos llamados a eliminar la causa más profunda de dicha descomposición social, a transformar la insatisfacción por el mundo burgués, en la alegría de participar en la transformación de una nueva sociedad, en la que podamos vivir plenamente, y eso solo es posible pulverizando el capitalismo y sobre sus ruinas erigir el socialismo y el comunismo.

Fuentes: https://saludata.saludcapital.gov.co/osb/index.php/datos-de-salud/salud-mental/suicidio/#:~:text=Para%20el%20a%C3%B1o%202022%2C%20se,n%3D37)%2C%20San%20Crist%C3%B3bal

Suicidio, trabajo y sociedad: la muerte voluntaria en el modo de producción capitalista.

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