El sábado 4 de mayo, perpetraron un atentado contra de varios líderes sociales del norte del Cauca, dentro de los que se encontraba Francia Márquez, reconocida por su lucha contra la gran minería perpetrada por la multinacionales y por la defensa del medio ambiente, esfuerzo por el cual recibió el año pasado el Premio Goldman otorgado a los defensores de la naturaleza; junto a ella estaban Carlos Rosero, Víctor Moreno, Clemencia Carabalí, Sofía Garzón y sus esquemas de seguridad.
La Defensoría del Pueblo rechazó el atentado exigiendo garantías para la libre reunión de los líderes sociales, la Fiscalía anunció que va a destinar un fiscal de derechos humanos para que realice la investigación, el presidente Iván Duque también rechazó el atentado… en fin, como siempre ha sucedido, salen “diligentemente” los funcionarios de las diferentes instituciones del Estado a pronunciarse, a dar declaraciones, a prometer “exhaustivas investigaciones”… al final, verborrea únicamente.
¿Por qué no han sido tan “diligentes” para perseguir a los responsables de estos atentados y de los demás asesinatos de líderes sociales? no solamente a los actores materiales que al final son sólo sicarios de los verdaderos responsables, los actores intelectuales que el Estado sabe perfectamente quienes son.
En el caso de estos compañeros su lucha ha sido por la defensa del territorio del norte del Cauca que viene siendo expoliado por varias multinacionales mineras dentro de las cuales se encuentran La Anglogold Ashanti S.A.; Nolver de Jesús Banguero, Julio Cesar Caicedo, Luis Alfonso Soto Gil (ver: Explotación Minera en el Departamento del Cauca) y cuyas concesiones fueron dadas por el mismo Estado, ahora de la manera más cínica, supuestamente ¡escandalizado por el atentado! Siendo él responsable de los contratos vitalicios otorgados para que destruyan el medio ambiente y junto con ellos a quienes valientemente lo están defendiendo.
¿Qué tipo de gobierno es este que permite el asesinato de dirigentes que quieren proteger los recursos naturales? preguntó una compañera en Facebook cuando se enteró de la noticia. Al respecto el proletariado revolucionario ha afirmado: del tipo de gobierno, y más que el gobierno del tipo de Estado que defiende a capa y espada a los capitalistas nacionales y extranjeros y a los terratenientes a quienes no les importa la defensa de la riqueza medioambiental que tiene Colombia. Es el Estado actor y cómplice de la persecución a los pueblos y sus dirigentes que se han opuesto a los proyectos de expansión capitalista en el campo.
Y como bien lo expresó un líder social: ¡el principal enemigo es el Estado! al cual se debe responder con la lucha organizada de todo el pueblo trabajador para destruirlo y sobre sus cenizas establecer un nuevo poder: el Estado de obreros y campesinos.
¡Abajo el Estado terrorista, viva la lucha revolucionaria de las masas!
