El pasado 21 y 22 de septiembre se desarrolló en la ciudad de Bogotá el Congreso Nacional de Recicladores de Oficio. En aquel evento participaron aproximadamente 1000 recicladores de diferentes regiones del país con el propósito de defender el derecho al trabajo, conquista ganada en el transcurso de 40 años de lucha.
El evento tuvo un alto grado de organización. En el primer día de Asamblea General, que contó con la participación de los representantes de los recicladores de diferentes regiones, intervino la ministra de vivienda, una funcionaria de la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos (UAESP) y posteriormente se trabajó en cuatro comisiones, una de ellas, fue la mesa gremial compuesta por líderes de las diferentes organizaciones de recicladores para analizar la situación actual y las soluciones a los problemas del gremio. La mesa de industria, integrada por representantes de la Asociación Nacional de Industriales (ANDI) y la Red de Apoyo Empresarial (ECORED), tuvo el propósito de establecer alianzas y proyectos. El objetivo de la mesa de gobierno fue evaluar el cumplimiento o no de los acuerdos establecidos en marzo con el anterior régimen de la mafia y su respectivo empalme con el nuevo gobierno; y por último, en la mesa con la academia participó la Universidad del Rosario, que tuvo como propósito contribuir en la defensa de la organización gremial de recicladores y sus perspectivas.
El segundo día, se trabajó en Asamblea donde los representantes de cada mesa expusieron las conclusiones y proyecciones del cómo seguir hacia el fortalecimiento del gremio, la defensa al derecho al trabajo y su papel activo y protagónico en una sociedad capitalista, que, al poner la ganancia al mando deja de lado a los recicladores de oficio; precisamente, la lucha está en que se reconozca su patrimonio histórico en el desarrollo de la sociedad y el cuidado de la naturaleza. Es importante destacar que los recicladores en Colombia han sido un ejemplo de lucha durante más de 40 años, en los que han venido uniéndose y organizando en asociaciones locales, regionales, nacionales e incluso su experiencia ha contribuido a formar diferentes organizaciones a nivel mundial.
El gremio reciclador constantemente debe hacer uso del derecho a la protesta y a la lucha para que no sean suprimidos sus derechos a pesar de haberlos conquistado, pues, como ellos mismos lo decían en su Congreso, se ganan batallas, mas no la guerra para siempre ya que la basura se ha convertido en fuente de riqueza, en la “minería urbana”, donde con el cuento del derecho a la “libre competencia” se pisotea la situación del más débil. Por ello, el Primero de Marzo del presente año, Día Internacional del Reciclador, los recicladores levantaron su voz de protesta realizando un plantón en frente de la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios en Bogotá para reclamar y exigir la regresión de una serie de medidas que vienen afectando su labor y poniendo en riesgo su permanencia en el oficio.
En otras palabras, al gremio reciclador le tocó afrontar con lucha la finalización del régimen uribista de Duque y el comienzo del gobierno de Petro. En ese sentido, los puntos que se trataron con el gobierno anterior fueron:
- Solicitud de la suspensión de la aplicación de medidas de aplazamiento, reversión y negación de reportes a las organizaciones de recicladores.
- Modificación del Decreto 596 que sea aplicable especialmente a las organizaciones legítimas de recicladores. Ya que con el argumento del derecho a la libre competencia se ha usado por organizaciones fachada para que unos oportunistas y capitalistas saquen fruto de la lucha del gremio.
- Incrementos de la tarifa al sistema de aprovechamiento y reciclaje.
- Creación de un marco legal para el trabajo asociativo de las organizaciones de recicladores de oficio.
- Reconocimiento pleno de la cadena del valor del reciclaje, que hace posible el Sistema nacional de aprovechamiento y las medidas de recuperación.
- Modificación del marco del incentivo al aprovechamiento para destinación del 50% de los fondos a los proyectos de las organizaciones de recicladores verificadas.
Como fruto del plantón realizado en la sede la Superintendencia el primero de marzo, al día siguiente el gobierno estableció una mesa de concertación y trabajo donde se establecieron una serie de compromisos por parte de la Superintendencia, el Ministerio de Trabajo y la Comisión Reguladora de Agua Potable. El logro más importante de este plantón o minga de lucha fue el levantamiento de las medidas de aplazamiento del pago de las tarifas de reciclaje por parte de la Superintendencia de Servicios Públicos a las organizaciones de recicladores del país, que ya sumaba casi un año de retraso, específicamente desde el segundo semestre del 2021.
Los demás compromisos quedaron en el aire y por ello con el actual gobierno se estableció un proceso de discusión y negociación para exigir el cumplimiento de los acuerdos antes tratados con el anterior gobierno. Es necesario que, con el nuevo gobierno de Gustavo Petro, se haga una revisión de los acuerdos y se analicen las nuevas amenazas contra el derecho al trabajo.
Amenazas Que Se Presentan Contra Los Recicladores De Oficio
Con la llegada del nuevo gobierno, los pobres del campo y la ciudad, particularmente los recicladores que lo apoyaron electoralmente tienen grandes ilusiones y expectativas por los posibles cambios que se hagan en pro de que mejoren sus condiciones de vida como gremio reciclador. Pero, también hay grandes preocupaciones por proyectos que el nuevo gobierno ha planteado como son:
- Transición hacia las energías renovables, que consiste en implementar plantas de incineración lo cual acabaría con la materia prima de los recicladores que es la basura, aparte de la contaminación que genera dicha incineración.
- La abolición de plásticos de un solo uso cuando el problema no es el plástico, sino, el tratamiento que se hace del plástico para su recuperación.
- La formalización de los recicladores para convertirlos en trabajadores del Estado. Esa propuesta del nuevo gobierno pone en peligro el futuro de los recicladores de oficio y también desconoce el patrimonio histórico de su lucha por la defensa de sus derechos desde hace más de 40 años. El tema de la remunicipalización que se trató en las comisiones de empalme y que es una de las propuestas del gobierno nacional, en teoría trae nuevos beneficios para el funcionamiento de la prestación de los servicios públicos del país, pero representa una gran amenaza para el gremio reciclador ya que la prestación de los servicios públicos actualmente está en manos de las empresas privadas. El propósito de que pasen a ser manejados por el Estado es un avance para las masas, pero si se desconoce al reciclador de oficio, acaban con el gremio reciclador. Por ello, los recicladores exigen al gobierno nacional que debe promover un régimen especial y exclusivo para los recicladores siguiendo las orientaciones de la Corte Constitucional, lo que significa que los entes territoriales garanticen que los recicladores tengan acceso a los residuos reciclables y que puedan intervenir y dirigir los esquemas operativos de presentación, recolección y transporte de basuras, sean estos públicos o privados.
¡Que vivan los recicladores de oficio! ¡fuera los impostores!
También deben actualizarse los datos y censos de las organizaciones de los recicladores de oficio, con el fin de que haya una verificación real de los recicladores, evitando que los recursos destinados al gremio vayan a parar a fundaciones u organizaciones de recicladores ficticias que terminan robándose el patrimonio que ha acostado tanto sacrificio y luchas construir y defender a los recicladores. Por ello, una organización de recicladores de verdad debe verificarse donde haya procesos asamblearios, donde sean los recicladores que con el derecho a elegir sus dirigentes y a influir en las decisiones puedan ejercer su participación democrática y así puede decidir sobre el futuro de sus derechos y su propia lucha.
Por lo anterior, es importante que el Decreto 596 del año 2016 que regulariza al reciclador y lleva a las asociaciones de la informalidad a la formalidad, tiene ese propósito de contribuir a que se organicen los derechos y deberes con el Estado; sin embargo, tiene una serie de falencias o aspectos negativos que se han convertido en fuente de corrupción y amenazas contra el gremio reciclador debido a que permite que se funden organizaciones de recicladores de la noche a la mañana sin una real verificación. A raíz de los beneficios que se han logrado por medio de la lucha directa, como por ejemplo, el reconocimiento de la tarifa por el material recuperado, de 150 organizaciones de recicladores existentes hasta hace un año, estas se han reproducido artificialmente de manera exponencial, hasta llegar a 900, en las que más de un rico oportunista ha creado organizaciones fachadas para facturar grandes cantidades de toneladas ficticias de reciclaje para poder contabilizar y en buena medida, robar los recursos del pueblo que van a parar a manos de unos ladrones corruptos.
Por eso, se exige que el Decreto 596 debe ser para las organizaciones legítimamente constituidas por recicladores de oficio y se deben establecer condiciones para demostrar cuál es la trayectoria histórica y la labor del reciclaje en las calles de las supuestas organizaciones registradas. Por ello, las organizaciones o empresas de comerciantes o empresarios del reciclaje no pueden ser admitidas en calidad de recicladores de oficio.
Todas las razones anteriormente expuestas son la motivación para impulsar la lucha de los recicladores de oficio. Y como lo dicen ellos, la lucha sigue por la defensa al trabajo, al mínimo vital y a la permanencia del oficio.
Sobre El Qué Hacer
El llamado general que hace el Congreso de los recicladores, es a tomar conciencia de la importancia de la unión y la organización para defender el patrimonio histórico de lucha con el cual se han conquistado los derechos al trabajo, por tener acceso a la basura, el derecho a ser reconocidos como seres humanos importantes para la sociedad debido a su labor de recuperación y de cuidado al medio ambiente.
Por lo tanto, las organizaciones locales, regionales y nacionales deben persistir en mantener la lucha por estos derechos y enseñar a las nuevas generaciones dicho legado.
Lo que exige en particular, que se sigan fortaleciendo las organizaciones de recicladores de oficio existentes y que se formen nuevas organizaciones en cada localidad, región, para poder fortalecer la Asociación Nacional de Recicladores ANR. Ese fue el gran compromiso que se tomó por parte de todos los participantes.
Es necesario actuar con independencia de clase como trabajadores que solo dependen de su fuerza de trabajo, del acceso a la basura para poder sobrevivir; por lo tanto, ser fiel a la causa de mejorar sus condiciones de vida apoyándose en la propia clase obrera y sus organizaciones, como son las organizaciones barriales, los sindicatos, en las organizaciones indígenas y campesinas de tal manera que se ejerza la solidaridad de clase y la independencia frente al Estado burgués como representante de las clases dominantes.
¡Reciclaje sin recicladores es basura!
¡Vivan los recicladores, no a los impostores!
¡Recicladores del mundo, Unidos!