El Estallido Social del 28 de abril de 2021 ha sido el mayor levantamiento del pueblo explotado y oprimido en las últimas décadas en Colombia, por ello puso a temblar a las clases dominantes y estas a través de su Estado se han propuesto castigar de manera implacable a los que se atrevieron a luchar exigiendo sus justos derechos y rechazando las leyes anti-obreras y antipopulares. Tal castigo dejó luchadores desaparecidos, asesinados, violaciones y detenidos que hoy en día son más de 300.
Y aunque los luchadores, que sacrificaron su vida y libertad, contribuyeron a cambiar el régimen uribista mafioso de Gobierno y dieron la fuerza para establecer el nuevo Gobierno de Petro, no han sido liberados como prometió el Presidente en campaña.
La mafia uribista en cabeza del Fiscal Francisco Barbosa, que calla ante más de los 80 asesinados y cientos de desaparecidos, que en general no judicializó a los miembros de las fuerzas armadas responsables de las atrocidades mencionadas, y donde el paraco Andrés Escobar sigue libre, a pesar de las grabaciones donde sale disparando contra los manifestantes, se ensaña contra los hijos del pueblo que llevan más de 2 años detenidos sin ser condenados.
Ante la falta de soluciones por parte del Estado les ha tocado a las propias familias de los detenidos desarrollar valientemente una serie de plantones en diferentes ciudades, también se envió una comisión del suroccidente colombiano a Bogotá en el mes de marzo del 2023 con el propósito de establecer la mesa dialogo entregando un pliego de peticiones, y aunque fueron atendidos por el Ministro del Interior de ese entonces, y se establecieron algunos compromisos, lo real es que la problemática de los detenidos no ha tenido la atención requerida.
A pesar de las dificultades es admirable la fortaleza de los detenidos para seguir en la defensa de sus derechos como lo están haciendo los compañeros de Palmira que formaron el colectivo “Jhonatan Sabogal” (en homenaje a un compañero detenido del estallido social, que murió calcinado en la cárcel de Tuluá en Junio del 2022), que agrupa a los presos políticos del paro nacional.
Con el apoyo de las familias, algunas organizaciones de derechos humanos, medios alternativos de comunicación y la propia iniciativa de los presos se ha mantenido la lucha por su libertad. Los detenidos desde agosto del 2022 en la cárcel de Palmira han realizado 3 huelgas de hambre. La última está en desarrollo desde el primero de julio del presente año con el propósito de presionar al Gobierno para acceder a la justicia, al bienestar carcelario y la excarcelación. En dicha huelga participan principalmente los compañeros de Puerto Resistencia, la “Y” Palmira y Juanchito que fueron los puntos de resistencia en Cali.
Por ello solo el pueblo organizándose nuevamente en Comités y Asambleas podrá presionar en las calles la verdadera solución a la problemática de los compañeros detenidos por luchar. Solo si se logra reorganizar el movimiento será posible conquistar las exigencias de los luchadores que viven la tragedia de la cárcel.
Sus justas peticiones se pueden resumir así:
1. Reconocimiento del estatus político como actores No-Armados del Conflicto Social y Político Colombiano y Prisioneros Políticos de la Protesta Social.
2. Establecer en lo inmediato la mesa de dialogo con el Gobierno para ser escuchados.
3. Protección de las vidas y de las familias, durante la permanencia en prisión y pos-excarcelación.
4.- Rechazo a la persecución política y hostigamiento ejercido por la mafia uribista que sigue en el poder del Estado y aplica su terrorismo como manifiestan los Presos Políticos: con los asesinatos de nuestros compañeros en prisión y luego de excarcelados. Además del asedio judicial del señor Fiscal Francisco Barbosa y sus entrampamientos para mantenernos encarcelados y/o procesados.
Pero no basta la denuncia, hay que tomar como parte de la lucha la solidaridad con los héroes del pueblo detenidos. Por ello desde el Portal Revolución Obrera hacemos el llamado a desarrollar una Campaña de Solidaridad política, moral y económica comprometiendo el apoyo del movimiento sindical, los comités de la barriada, la minga indígena y organizaciones de derechos humanos tanto a nivel nacional como internacional:
- Retomando la organización de los familiares en Comités o conformarlos en donde no los haya y conformar el Comité Nacional.
- Manteniendo la denuncia permanente desde los diferentes medios de comunicación alternativo.
- Exigir al gobierno la solución inmediata a la problemática de los prisioneros y su liberación definitiva, a través de la movilización
- El 28 de julio realizar una acción nacional por la libertad de los presos políticos
