En este régimen uribista y paramilitar de Duque las masacres llegaron a 70. El pasado 24 de octubre, ocurrió otra en zona rural de San Marcos, Sucre, en la que fueron asesinados 5 campesinos identificados como Luis Cochero Alba, Darwin de Hoyos Beltran, Arquímedes Centenaro, Oscar Javier Hoyos Banquet y Julio Hoyos Moreno, los cuales estaban legalizando sus predios de San Marcos y San Benito. Todos pertenecían al Comité de Defensa de Los Playones y Sabana, del municipio de San Marcos.
Previo a la masacre se había desarrollado una reunión entre indígenas, ganaderos y autoridades del Estado, en la que acordaron entregarles, no solo la finca Los Caracoles, sino otra más. Curiosamente días antes de la masacre personal del Gaula del Ejército estuvo merodeando las fincas, hecho que, por la forma en que han actuado en otras masacres, muestra la complicidad de las fuerzas militares con los ricos de la zona, quienes mientras les hicieron creer a los campesinos que les iban a entregar tierra, mandaban las fuerzas represivas del Estado a ubicar a sus próximas víctimas.
Esta masacre fue perpetrada después de haberse registrado un atentado contra un defensor de tierras de San Benito, identificado como Hernando Venites Leon, quien recibió un disparo en un brazo en el tercer intento de homicidio en su contra.
El actual régimen asesino, usa todo el aparato militar estatal y paraestatal en contra del pueblo y a su vez, no ha demostrado resultados respecto a las masacres, porque hace parte o es cómplice de los perpetradores. Por eso es que, a pesar de que dicen tener un equipo especializado de investigación, nunca dan con los culpables y cínicamamente dicen adelantar operaciones para proteger a la poblacion de la región, cosa que nunca hacen.
No nos cansaremos de llamar a nuestros hermanos de clase a enfrentar nuestro principal enemigo que es el Estado burgués-terrateniente, y al régimen de Duque. Y de la necesidad de organizarse para defenderse, creando la guardia campesina o la milicia para preservar la vida de las masas y los dirigentes sin abrigar esperanzas en este Estado asesino que no va a cuidar al pueblo.
Ni el Estado ni los politiqueros, ¡solo el pueblo, salva al pueblo!