
Por segunda vez se llevaron a cabo las elecciones para los Consejos Municipales y Locales de Juventud en Colombia. Hay que recordar que las primeras elecciones para esos Consejos se realizaron en diciembre de 2021, ese fue el contentillo que las clases dominantes y su podrido Estado, que en ese momento era administrado por el régimen de la mafia uribista, les dieron a los jóvenes que se venían levantando en poderosas Huelgas Políticas de Masas desde 2019.
En esos años, 2019 – 2021, la juventud del pueblo se batió en las calles de Colombia contra los asesinos del ESMAD, del GOES y de las bandas paramilitares que enviaba el régimen de la mafia en cabeza de Iván Duque, el títere del capo mayor, Álvaro Uribe Vélez. Las Primeras Líneas fueron la avanzada de la lucha callejera en las principales ciudades, que al concentrar la mayoría de la población obrera por ser los centros económicos en los que la burguesía tiene sus negocios, fueron escenario de la lucha callejera que paralizó el país durante varios meses. Los compañeros de las Primeras Líneas fueron engañados por el Estado que, en medio de supuestas conversaciones, fueron perfilados, detenidos y asesinados.
El Estado de los capitalistas usó su democracia burguesa para crear los tales Consejos de Juventud y algunos jóvenes luchadores cayeron en la trampa legitimando con candidatos de las Primeras Líneas el engaño de las elecciones bajo el capitalismo. Elecciones en las que en el 2021 ganó la abstención electoral con el 89,57% y resultaron electos las juventudes de los partidos tradicionales. Hoy se repite la misma historia.
De un total de 11 702 436 jóvenes entre los 14 y 28 años habilitados para votar, apenas lo hicieron 1 501 311 de votantes —el 12,82 %— de los cuales 29 771, —el 1,98 %— anularon el voto y la abstención electoral fue del 87,17 % correspondiente a 10 201 125 jóvenes que no asistieron a las urnas. Las maquinarias de los partidos políticos de la burguesía fueron las ganadoras: el Partido Liberal Colombiano con 148 422 votos —10,14 %—, el Partido Conservador Colombiano con 98 984 votos —6,76 %— y el Centro Democrático con 85 015 votos —5,81 %—. Al reformismo o los llamados partidos de «izquierda» les fue realmente mal, por ejemplo: el Movimiento Político Colombia humana sacó 23 801 votos —1,62 %—, el Partido Alianza Social Independiente 21 839 —1,0 5%—, el Polo Democrático Alternativo obtuvo 9 904 —0,67 %—, la Unión Patriótica 6 892 votos —0,47 %—.
Contrario a lo que aparentan estas catastróficas cifras para la democracia burguesa, los jóvenes sí participan en política. Lo hacen cuando deliberan en las Asambleas Populares, cuando cocinan en las Ollas Populares, mientras tropelean en las calles contra la UNDMO cuando persisten en la idea de conformar las Primeras Líneas, cuando se pronuncian en redes sociales por alguna injusticia cometida, cuando deciden hacer encuentros de juventudes revolucionarias o cuando deciden organizarse para construir el Partido político que la clase obrera necesita.
La gran derrotada fue la democracia burguesa y las clases dominantes en la podrida sociedad capitalista, pues la juventud, mucha de ella rebelde y combativa, no cayó en la trampa. La gran tarea de los comunistas revolucionarios es organizar a la juventud del pueblo de diversas formas, en colectivos de arte, en grupos de estudio político, en círculos de estudio y trabajo revolucionarios, en la organización pro-Partido, en colectivos de deporte, haciendo campamentos, caminatas, en Brigadas de internet…en todo aquello que contribuya a organizar la Revolución Socialista en Colombia.
Grandes retos tiene la juventud revolucionaria, tales como desordenar la podrida sociedad burguesa y crear una nueva socialista por medio de la violencia revolucionaria en la que no sean asesinados por exigir sus derechos, en la que tengan educación, trabajo, salud garantizados, en la que en vez de perderse en las drogas y prostitución tengan acceso a la cultura, al arte, al deporte, a la recreación y en la que las condiciones o enfermedades mentales como la depresión o la ansiedad que muchas veces la empujan al suicidio, sean cosa del pasado.






