Llamamiento del Bloque Nacional por el paro general indefinido

Llamamiento del Bloque Nacional por el paro general indefinido 1

Como un mentís a las acusaciones infames de los burócratas de las centrales sindicales y los politiqueros incrustados en el Comité Nacional de Paro (Ver: rechazamos las acusaciones infames de los enemigos del paro), publicamos el llamamiento aprobado en el Encuentro del Bloque Nacional por el Paro General Indefinido realizado el 29 de enero. Juzguen los lectores quienes son los enemigos del Paro y de la lucha del pueblo colombiano contra el régimen mafioso y paramilitar.

Llamamiento del Bloque Nacional por el paro general indefinido

El día de ayer, 29 de enero de 2020, se reunieron en Bogotá cerca de cien dirigentes y miembros de organizaciones de diversas regiones del país para conformar el Bloque Por el Paro General Indefinido, animados por los propósitos de defender la unidad y la fortaleza de la actual lucha popular.

Desde el día 21 de noviembre de 2019 el pueblo colombiano viene librando una de las más amplias, aguerridas y prolongadas luchas de la historia reciente del país, en respuesta a las políticas trazadas por el capital financiero imperialista, los grandes empresarios y terratenientes y que ejecuta a rajatabla el Estado. El profundo malestar que se expresó en las protestas tumultuosas, fue la reacción ante el anuncio de unas reformas que amenazan con arrasar lo que queda de los derechos de pensión y las mínimas garantías en los contratos laborales, que envilecen los salarios, que empeoran las condiciones de salud y la educación para el pueblo, que aumentan las cargas tributarias a los pobres y capas medias mientras prodigando exenciones millonarias a las grandes empresas nacionales y extranjeras. El pueblo está hastiado de la corrupción que devora cuantiosos recursos del presupuesto y rechaza rotundamente el asesinato sistemático de luchadores populares y desmovilizados.

La respuesta del gobierno de Duque ha consistido en reprimir violentamente las movilizaciones, incrementar los asesinatos, convocar una insulsa y engañosa conversación nacional y continuar imponiendo sus regresivas reformas. Aún peor, en declaraciones recientes los altos funcionarios del gobierno han reiterado que este mismo año harán aprobar las reformas laboral y pensional. La experiencia demuestra que las grandes marchas, los cacerolazos y los eventos culturales no son suficientes para coronar los objetivos presentes del movimiento.

Es evidente que el “paro nacional” atraviesa por un momento crucial: o se lanza un paro general indefinido que abarque la producción, el transporte, el comercio, las oficinas públicas y privadas y los establecimientos educativos o el gobierno desconocerá con arrogancia todos los justos reclamos.

No obstante, la mayoría del Comité Nacional de Paro, persiste en su política de quitarle contundencia a la protesta y en convertir las marchas en meras expresiones de “alegría, colorido y festividad”, cuando lo que se requiere es que el pueblo haga sentir su profunda indignación de tal manera que logre doblegar la intransigencia de Duque y de los magnates insaciables.

Pero las conductas inconsecuentes del dicho Comité no se han quedado ahí, sino que han procedido a envilecer las más caras reivindicaciones de los inconformes. El reclamo de la juventud del pueblo, columna fundamental de esta lucha, de que se desmonte el Esmad, lo han reemplazado por el apoyo a un protocolo de la alcaldesa de Bogotá que justifica la violencia criminal de ese escuadrón, tristemente célebre por los asesinatos de Dilan Cruz y el uso deliberado de proyectiles para estallarles los ojos a sus víctimas, para no mencionar sino los crímenes más recientes. La aplicación de dicho protocolo por Claudia López, la hizo merecedora de una calurosa felicitación del señor Álvaro Uribe. Pero el descaro de los dirigentes claudicantes ha llegado al punto de exigir capturas y mayores resultados al Esmad. Es inaceptable que dirigentes del Comité de Paro en vez de rechazar la represión, la azucen y que se sumen a las calumnias esgrimidas por la reacción contra los denominados vándalos, haciendo creer a la ciudadanía que los culpables de la violencia son los jóvenes y no las hordas uniformadas.

La misma proclividad a abandonar las banderas de lucha se vio en la actitud de directivos de las centrales obreras con respecto al salario mínimo: el compromiso consistía en exigir que fuera al menos suficiente para cubrir el costo de la canasta familiar, terminaron pidiendo míseros dos mil doscientos pesos diarios de aumento. Se han negado a que el pliego se incluya el reclamo, claro y tajante, de que se eliminen las EPS, parásitas de los recursos de la salud, y los fondos privados de pensiones, AFP, que estafan a los cotizantes. Esto constituye, sin lugar a duda, un acomodamiento con la política oficial de convertir la seguridad social en objeto de lucro.

En el Comité de Paro, para imponer sus veleidades, los directivos de las centrales obreras y sus aliados han mantenido una actitud antidemocrática y excluyente que requiere con urgencia ser corregida. En síntesis, el restarle contundencia a la pelea, rebajar los objetivos de la lucha y la antidemocracia son procedimientos que lesionan la unidad y debilitan la lucha histórica que libra el pueblo colombiano.

El Bloque Nacional por el Paro General Indefinido, se constituye para agrupar a todos los sectores motivados por el deseo de fortalecer la lucha unitaria del pueblo colombiano contra el gobierno de Duque y su paquetazo, impedir que se le reste firmeza a la lucha y a los objetivos, que se respete la democracia y se ponga fin a las componendas y manipulaciones de sectores burocráticos que se han incrustado en el Comité Nacional de Paro.

El Bloque se orienta por principios de lucha antiimperialista, contra la explotación capitalista, por la solidaridad con las luchas de los pueblos del mundo, la defensa de la unidad de la clase obrera y de todos los explotados y sectores medios. Igualmente propende a la defensa de la naturaleza, asolada por la voracidad del capital, y la aplicación de los principios democráticos en el seno del movimiento popular.

Proponemos a todos los asistentes a este encuentro:

  1. Aprobar un paro general indefinido para comienzos del mes de abril y cerrarles el paso a las maniobras que buscarán convertirlo meramente en otra marcha
  2. Defender consecuentemente los trece puntos de exigencias, en especial oponernos a que se abandonen banderas como que el salario mínimo cubra al menos el valor de la canasta familiar, y eliminar las EPS y las AFP
  3. Rechazar la participación de las Centrales Obreras en la Comisión de Concertación
  4. Oponernos resueltamente a cualquier propósito de utilizar esta lucha como plataforma electoral que desvíe la lucha del pueblo hacia la confianza en el régimen y el Estado.

BLOQUE NACIONAL POR EL PARO GENERAL INDEFINIDO

Enero 30 de 2020

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