Para nadie es un secreto que desde el gobierno uribista de Duque, ha sido más evidente el genocidio a dirigentes de diferentes sectores y, claro, los indígenas no son la excepción.
En la última semana, el asesinato de varios líderes indígenas y el atentado contra su Guardia ocuparon los titulares de la prensa burguesa, donde se culpa a los violentos motorizados, al cartel de Sinaloa y en fin, a las cabezas visibles del exterminio a dirigentes de todos los sectores, lavándole las manos a los verdaderos culpables que detrás del poder de las armas, manejan los hilos del verdadero poder que les brinda la renta extraordinaria del suelo y el poder político del Estado. Esa es la verdadera razón de esta guerra que para el pueblo se intensificó luego de los acuerdos de paz.
Por su parte, los pueblos indígenas han defendido la tierra, han liderado tomas logrando liberar una parte del territorio que, como ellos correctamente argumentan, les ha pertenecido por cientos de años. Su fortaleza a pesar de ser ya culturas muy reducidas, se debe a que son ¡Guerreros Milenarios! De ahí que no tengan la simpatía de los ejércitos de grandes terratenientes y la burguesía mafiosa, hoy representada en el poder del Estado, con el gobierno uribista de Duque.
Sin embargo, los indígenas ¡no son cobardes! Desde la Guardia Indígena han logrado incautar tres toneladas de marihuana, han liberado dos secuestrados, han realizado alrededor de treinta capturas, algunas de ellas relacionadas con asesinatos de sus líderes, han emitido sentencias… es decir, han hecho lo que la justicia ordinaria no es capaz de hacer; aun así, la Guardia Indígena ha sido declarada objetivo militar, sin la mayor preocupación por parte de del gobierno actual.
Pero estos hechos en lugar de arrinconar a la Guardia o de atemorizar a los pueblos indígenas, los llenaron de valor, de ahí que en el Cauca se declararan desde el 12 de agosto en asamblea permanente. Justamente eso es lo que desde este portal se resalta y es el valor de los hermanos indígenas, su propia organización de autodefensa que es más ágil y eficaz que la supuesta justicia ordinaria que defiende al pueblo, pero que al día de hoy no se pronuncia seriamente frente a la ejecución de cientos de dirigentes sociales, populares, sindicales, indígenas y campesinos.
Los indígenas no se han sentado a esperar que el Estado capitalista los defienda, ellos mismos pueden defenderse y por ello los ven como un potencial peligro para sus negocios mafiosos y para el control de tierras aptas para la gran industria, incluyendo la de los psicotrópicos; no obstante, esta es un guerra reaccionaria y mientras la Guardia se defiende con sus bastones de mando, los ejércitos militares y paramilitares los atacan con bala y granadas, por ello no deben confiar para nada en el Estado terrorista, sino en la fuerza y unidad del pueblo, que requiere también de nuevas formas de lucha para enfrentar esta arremetida contra la vida de los luchadores.
De inmediato todo el pueblo trabajador y oprimido debe manifestar su solidaridad con los hermanos indígenas, saliendo a las calles, parando la producción, bloqueando las vías y realizando un paro nacional indefinido, que no solo ayude a detener este genocidio infame, sino que conquiste mejores condiciones para todas las masas laboriosas.
La Guardia Indígena lo ha entonado en una de las estrofas de su himno “Pa’ delante compañeros, dispuestos a resistir, defender nuestros derechos, así nos toque morir”. Esa es la consigna de lucha que debe ser enarbolada por obreros y campesinos porque ya es hora de detener el terrorismo estatal que sigue cobrando la vida de quienes se atreven a desafiar su poder.
¡CONTRA EL ASESINATO DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS, LUCHA DIRECTA Y REVOLUCIONARIA DE MASAS!
¡CONTRA EL TERRORISMO DE ESTADO: PARO NACIONAL INDEFINIDO!
