El gobierno de la Colombia Humana decidió trasladar su centro de operaciones desde el 26 de junio hacia La Guajira. Encabezados por el Presidente de la República, la Vicepresidente y una comitiva de Ministros y otros funcionarios, ejercieron sus funciones desde ese departamento del país por una semana, en el que contrasta la riqueza de los capitalistas dueños de El Cerrejón y la extrema pobreza de las comunidades indígenas, de los campesinos arruinados y de la clase obrera. O en el hecho de que el agua y caudal del Río Ranchería es aprovechado exclusivamente por los capitalistas imperialistas, mientras niños y jóvenes mueren de sed, porque caen en pozos artesanales mientras tratan de recolectar algo de agua para beber. 34 niños han muerto durante el 2023 a causa del hambre, de la brutal desnutrición que principalmente azota a Maicao, Uribia y Manaure.
Petro ya presentó un proyecto para decretar la Emergencia Económica, Social y Ecológica para La Guajira por un lapso de 30 días. En la página web de la Presidencia, se pueden leer algunas de las medidas que piensa ejecutar, como por ejemplo, “construir una nueva institucionalidad del agua”, “Se creará el Instituto de Aguas de La Guajira, se recuperarán cerca de mil pozos, se construirá un tubo que saque agua potable del embalse del Río Ranchería y la Fuerza Pública dispondrá de una flota de vehículos para llevar agua potable…”, “se constituirán 300 equipos extramurales de salud que se desplegarán por el territorio y se creará la Universidad Wayuu”.
El culpable de que cientos de guajiros mueran de sed, de hambre, de enfermedades curables, de que no exista un sistema de salud y educativo para el pueblo, de que crezcan los miserables asentamientos de migrantes venezolanos, de que no paren las masacres por causa de la guerra contra el pueblo… el culpable de todo esto, es el podrido Estado burgués-terrateniente, el Estado que asesina con balas, con hambre, con sed a las masas trabajadoras. A ese Estado, que les garantiza la sacrosanta propiedad privada sobre los medios de producción a los multimillonarios parásitos capitalistas, no le ha dado la gana de crear el sistema de acueducto y alcantarillado para ese departamento, ni que la red pública de clínicas y hospitales funcione acorde a las necesidades de las masas, porque simplemente, suplir ese tipo de necesidades no les genera ganancias; porque suplir esas necesidades, ni a la burguesía ni a los terratenientes les engorda los bolsillos, como sí lo hace el contubernio que sostiene el Estado de los ricos con los grandes imperialistas y capitalistas que depredan la naturaleza y deprecian la fuerza de trabajo que superexplotan para que contingentes obreros en diferentes ramas de la producción (especialmente la minería extractiva) les creen la plusvalía con la que viven ahítos y llenos de lujos.
El pueblo debe presionar de ser necesario con la lucha directa, el cumplimiento de las promesas que está haciendo el gobierno, entendiendo de antemano, que por más buenas intenciones que este tenga, los capitalistas no están dispuestos a ceder nada que beneficie al pueblo trabajador. Pero para obligar a que los parásitos burgueses y terratenientes acepten alguna reivindicación para el pueblo, se necesita retomar las Asambleas Obrero Populares, la organización por la base que prepare la lucha.
La burguesía ya está organizada. Es hora de organizar las fuerzas del proletariado, principalmente en su Partido político clandestino, organizar a las clases aliadas siendo la principal el campesinado pobre en un frente contra los explotadores.
