El pasado sábado 18 de enero en un sindicato del centro de Medellín tuvo lugar el segundo encuentro del denominado Bloque por el Paro Nacional Indefinido, un Comité que agrupa a distintos activistas de organizaciones revolucionarias, activistas de masas, estudiantes, obreros, sindicalistas, pensionados y ecologistas en lucha por transformar el actual Paro hacia una lucha más contundente y efectiva manifiesta en un Paro Nacional Indefinido de la producción, encontrando unánimemente el principal obstáculo para avanzar para tal fin en la dirección de las centrales sindicales, enquistadas en el Comité Nacional de Paro, y puestos en completa flagrancia en el último Encuentro Nacional donde mostraron su compromiso con el régimen burgués mediante el uso de métodos burocráticos desconociendo lo aprobado y discutido por las bases.
Fueron aproximadamente unas 60 personas las que asistieron al evento, muchas caras conocidas desde que arrancó la lucha el año pasado el 21N, lo cual da mucha representatividad frente al reducido número de traidores dirigentes de las centrales sindicales, únicamente interesados en desmovilizar la lucha radical y aguerrida, pues solo les interesan los carnavales y llegar con altavoces a los cacerolazos a colocar descaradamente los estúpidos debates en el establo parlamentario. Tal es la lucha que conscientemente se ha impuesto el bloque contra esa camarilla, considerándose por lo tanto como punto de unidad aislar esos supuestos dirigentes y luchar por un Paro Nacional Indefinido.
En la reunión hubo bastante discusión, y de allí se destacan los estudiantes por su creatividad para proponer tareas y ejecutarlas, los obreros son más agitadores y proponen igualmente llegar a las fábricas para ganar al proletariado industrial, son muy pocos los que aún albergan esperanzas en que se enmiende la corroída dirección actual del Paro. Las propuestas más interesante para comenzar a jalonar al proletariado industrial para la lucha, es la de llevar los cacerolazos a los centros fabriles, así como la actuación en la agitación y propaganda con un lenguaje más popular y accesible a todos los sectores.
El avance más importante en el terreno ideológico y político, fue la elaboración del Manifiesto del bloque, un documento donde se recogen las consideraciones de la crisis mundial del sistema, la caracterización del “paquetazo” de Duque, el papel conciliador y traidor de la dirección de las centrales y la necesidad de fortalecer la lucha con el Paro Nacional Indefinido; igualmente en el terreno organizativo aunque hubo representatividad de varias organizaciones, hace falta aún esfuerzos por vincular a más activistas para la lucha, como lo son los vendedores informales y representantes de los campesinos de la región. Aunque aún solo se habla de la necesidad de un grupo de Choque, también se deben vincular a muchos jóvenes que deben ser preparados para combatir al ESMAD en las calles.
Como se puede ver, soplan vientos favorables para avanzar hacia el Paro Nacional de la Producción, y el elemento avanzado debe igualmente destacarse como la vanguardia en tal lucha por conservar la unidad con lo susceptible de ser unido y derrotar las ideas sectarias y erróneas de algunos revolucionarios. Se debe aprovechar tal lucha para acelerar la construcción del Partido del Proletariado en Colombia.
Un distribuidor de Revolución Obrera
