El Estado de dictadura de los ricos, es el responsable de la muerte de la profesora Nelly Matajira Delgado, quien perdió la vida cuando intentó cruzar el rio Horta para llegar a su sitio de trabajo, la escuela de la vereda El Danubio en el municipio de El Peñón, Santander. En dicho sitio dictaba clase a un grupo de niños desde hacía cinco años esta sacrificada maestra en condición de provisionalidad, una de las peores formas de contratación que tiene el Estado y que condena a estos docentes incluso a arriesgar sus vidas para no perder el trabajo.
El Estado burgués, terrateniente y pro imperialista es el directo responsable de la muerte de esta abnegada y valiente mujer, pues la miserable solución que le había dado al problema del paso de la comunidad a través del rio, había sido instalar hace un año una tarabita (cuerda gruesa a través de la cual se desplaza una caja grande para transportar personas desde una orilla a la otra) que funcionó tan solo quince días, momento desde el cual la comunidad pone la vida en riesgo al verse obligada a pasar a pie por el río.
Mientras el parasitismo estatal derrocha miles de millones en el funcionamiento del Estado de los dueños del capital y se destapan multimillonarios escándalos de la corrupción inherente al capitalismo (Reficar, Odebrech, Túnel de la Línea…), las masas mueren tratando de llegar a sus trabajos o en las puertas de los hospitales esperando atención médica. Esta porquería de sistema no merece vivir un segundo más, el pueblo no debe aplazar más la destrucción del Estado de los ricos, cada instante significa más muertos de las masas.
Los comunistas revolucionarios deben trabajar con más sacrificio y audacia para construir el Partido del proletariado, que dirija la insurrección que de muerte al sistema de corrupción, opulencia y derroche burgués.