Hoy se desarrolló una nueva jornada del llamado “Día sin IVA”, el Impuesto al Valor Agregado que grava el consumo y va directo a las arcas del Estado, y que para la fecha se encuentra en el 19%. A pesar de que el régimen y los capitalistas difundan por los medios de comunicación a su servicio que es un beneficio para el pueblo en general, en realidad, se trata de una jornada de “reactivación económica” para los capitalistas, a quienes se les ha bajado la cuota de ganancia y algunos se encuentran ahogados por la crisis de sobreproducción, que se viene profundizando desde el 2008 y se ha agudizado con la pandemia del Covid-19.
El capitalismo es un mar de contradicciones, pero la fundamental es la producción cada vez más social y la apropiación cada vez más privada. Debido a la forma anárquica en que produce el capitalismo (en oposición a la producción socialista que se basa en planes realizados acorde a las necesidades de las masas) la crisis más común en este sistema es por sobreproducción. Es decir, aunque millones de obreros en todo el mundo producen las mercancías que circulan diariamente en la sociedad, llega un momento en que se copan los mercados y sobran mercancías, que obligan a los capitalistas a cerrar fábricas, despedir obreros, rebajar salarios… haciendo colapsar todo el sistema. Sobra de todo pero quienes necesitan no pueden adquirir lo que ellos mismos produjeron.
El “día sin IVA” es un engaño para los trabajadores; por cuanto, mientras los capitalistas y su Estado los “libran” de pagar ese impuesto tres días al año, los empujan a endeudarse con el capital financiero que cobrará con intereses lo “no pagado” en esos días.
El IVA es un impuesto indirecto, que en lugar de gravar sobre las propiedades y las ganancias de los poseedores que son la minoría, lo hace sobre los productos que consume toda la sociedad, donde la inmensa mayoría trabajadora es la que resulta tributando. Y no contentos con ese gravamen injusto y reaccionario sobre algunos productos, los banqueros agremiados en la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (ANIF) están preparando el próximo golpe contra la clase obrera, proponiendo algunas medidas que harían parte de la reforma tributaria que vienen cocinando, entre ellas está la de gravar toda la canasta básica familiar con el IVA del 19%, con lo cual productos como leche, huevos, papa, tomate, carne, pollo, entre otros, por los que hoy no se paga IVA, serían afectados con dicho impuesto; lo que significa en plata blanca, una nueva rebaja del ya miserable salario.
El pueblo trabajador no se beneficia de los tales tres días sin IVA; por tanto, el pueblo debe exigir al régimen uribista y a los capitalistas la abolición de los impuestos indirectos, alza general de salarios y empleo que garanticen, tanto la subsistencia de las familias obreras, como evitar la degradación física y moral a la cual la quieren condenar burgueses, terratenientes e imperialistas.