Compañero obrero, el 28 de enero la cita es en las calles, para protestar contra la rebaja salarial que año a año imponen los gobiernos de turno, con el beneplácito de los jefes de las centrales y el aplauso de los empresarios; para rechazar los lesivos decretos, reformas y leyes que atentan contra la estabilidad laboral, la jornada de trabajo, el salario, las pensiones y la subsistencia de la clase obrera.
Compañero vendedor ambulante, el 28 de enero la cita es en las calles, porque el confinamiento obligatorio condena sus familias al hambre impidiéndoles buscar su subsistencia, mientras a los grandes comerciantes, financieros y empresarios el gobierno los protege con multimillonarios subsidios.
Compañeros trabajadores de la salud, el 28 de enero la cita es en las calles, porque ustedes siguen poniendo el pecho a esta difícil situación de salud, y mientras las EPS se llenan los bolsillos, muchos de ustedes están sin salarios, sin suministros básicos para su labor, sin garantías reales para resguardar su salud y su vida.
Compañeros recicladores populares, el 28 de enero la cita es en las calles, porque su subsistencia depende de la basura, un foco de infección constante al que ustedes se enfrentan para poder comer, sin recibir de parte del gobierno de Duque ayuda alguna o por lo menos respeto por su labor, la cual es apetecida por los grandes empresarios de la basura que monopolizan los residuos del comercio, la industria y las grandes empresas y no bastando con ello, pretenden intervenir también la cadena popular del reciclaje, a través de la cual ustedes y sus familias subsisten.
Compañero maestro, el 28 de enero la cita es en las calles, contra la imposición de querer iniciar clases en alternancia sin garantías reales para preservar el derecho a la salud y la vida de los estudiantes, maestros, personal de servicios generales y administrativos; contra el pésimo servicio de salud que no cuenta siquiera con laboratorios suficientes para la toma de muestras Covid, y por supuesto, dejando las demás enfermedades a la deriva.
Compañero despedido, el 28 de enero la cita es en las calles, contra los despidos masivos en medio de la pandemia, mientras se le sigue dando aval a los capitalistas para arrojar a la calle sin indemnización, sin justa causa y sin piedad a quienes les han generado jugosas ganancias.
Compañeros desempleados y sub-empleados, el 28 de enero la cita es en las calles, contra el hambre y la miseria a que han sido sometidos millones de trabajadores, en su mayoría jóvenes, a quienes los gobernantes quieren confinar en sus casas, pero ni el Estado ni los capitalistas garantizan siquiera un empleo o un medio de sobrevivencia. Hay que salir a las calles para exigir empleo, salud, alimento y subsidio para los desempleados.
Compañero dirigente social, sindical, indígena, campesino, el 28 de enero la cita es en las calles, contra el Terrorismo de Estado, que continúa amenazando, asesinando y desapareciendo a quienes se atreven a gritarle en la cara a este gobierno criminal, mafioso y paramilitar, que es un incompetente y asesino y en general a quienes se atreven a desafiar el poder del Estado capitalista, que como se ha demostrado y ratificado en medio de la pandemia de la Covid-19, es un Estado que funciona a favor de burgueses, terratenientes e imperialistas; un Estado que al pueblo no le sirve y debe ser derrotado.
Compañeros jóvenes, mujeres, hombres y todo el pueblo colombiano, el 28 de enero la cita es en las calles, por alza general de salarios, porque con esa vara miden a todo el pueblo colombiano para el pago de impuestos, de IVA, de cuotas moderadoras en la EPS, etc., para protestar contra todas las medidas de este régimen, porque todas atentan contra las masas laboriosas, porque ya está bueno de opresión, represión y explotación, porque ya es momento de unir las exigencias, de unir las luchas y de unir las fuerzas, para conquistar a través del Paro General Indefinido mejores condiciones de salud, educación, vivienda, salario y empleo para el pueblo.