En Colombia, la lucha contra la corrupción ha sido una de las banderas centrales en los discursos y las propuestas de la campaña política de los candidatos que se han presentado en la contienda por la presidencia del Estado burgués colombiano; tanto por parte de Petro, como progresista liberal, hasta del ala mafiosa de la burguesía, con Hernández como su representante.
La consigna de luchar contra la corrupción es un punto bastante sensible para la clase obrera colombiana, pues en su imaginario el acto de corrupción por parte de los funcionarios ─en todos los niveles─ representa seguir padeciendo la cada vez más aguda situación de hambre y miseria para la mayoría.
La corrupción es un fenómeno socioeconómico propio de la lógica y la dinámica de todos los Estados burgueses en el capitalismo; es decir, es una condición natural para el funcionamiento interno de todos los gobiernos en su administración, pues es una de las formas como las clases dominantes ejercen su poder. Ahora bien, por motivo de las crisis económicas capitalistas cíclicas, permanentes y cada día más agudas, causadas principalmente por la superproducción de mercancías a nivel mundial, la corrupción adquiere un alcance más costoso para la sociedad y, por ende, se hace cada vez más evidente.
Este fenómeno tiene una demostración mucho más científica desde la perspectiva de la economía política marxista, sin embargo, aquí se abordará el asunto cualitativamente desde la interconexión dialéctica de las contradicciones económicas del capital.
El entramado de la corrupción afecta todos los ámbitos de la vida social y su administración por parte del Estado burgués. Dos instituciones de la burguesía, que monitorean estos casos, precisan que la corrupción se clasifica en cuatro tipos: administrativa, política, privada y judicial. 1
Sin embargo, aunque la dinámica de la corrupción se concentra al interior del aparato estatal, está relacionada, por un lado, a la situación económica nacional e internacional del imperialismo; por otra parte, a los intereses generales de la burguesía como clase y a los intereses de los capitales privados de las facciones burguesas. Ahora, partiendo del hecho objetivo de que todo está dialécticamente concatenado, veamos un aspecto de la corrupción en la cual se interconectan los politiqueros en campaña con los intereses económicos de la burguesía y el imperialismo, afectados por la crisis capitalista.
La financiación de las campañas politiqueras podría considerarse el inicio del ciclo de la corrupción, pues los candidatos que aspiran a la presidencia son condicionados por las facciones de la burguesía que los financian. Por ejemplo, en Colombia la ley burguesa 2
dispone unos criterios para la financiación de los candidatos y, en el presente año, estos no podrán exceder de $27.453 millones en la campaña de la primera vuelta, ni los $13.000 millones en la segunda. Según la ley, el Estado podrá financiar el 80% de los gastos de campaña para las legislativas siempre y cuando se alcance la mitad del umbral electoral y, para la campaña presidencial, el Estado podrá financiar solo si mínimo se alcanza el 4% del total de los votos; lo que llaman reposición de votos para ambos casos.
Además, en el caso de las presidenciales, limitan los aportes al 4% cuando son propios o familiares y al 20% si son de terceros privados. 3
No obstante, estas cifras no incluyen la contabilidad oculta de los dineros provenientes de la mafia u otros para, por ejemplo, la compra de votos; aunque aquí no se hace mención del hecho corrupto en el que se modifican los resultados con el conteo manual o con software de los votos en beneficio de alguna facción burguesa, aun así, la corrupción parece no ser evidente por estar dentro del marco de la ley.
Por lo anterior, lo que debe interpretarse es la relación de compromiso político que adquiere el candidato con quienes lo financian, por ejemplo, entre todos hay en común que son financiados, bajo la figura de préstamos, por el capital financiero de burgueses como Sarmiento Angulo, los Gilinski, el GEA, entre otros; como también por capitales del narcotráfico en el caso de los representantes de la mafia.
La financiación de la campaña por parte de las clases dominantes, aunque ajustada a la ley burguesa, supone la forma en que las distintas facciones de la burguesía, los terratenientes e imperialistas atan formalmente las manos de quienes serán los administradores de sus negocios en la dirección del Estado burgués. Sin embargo, aunque la función del presidente es la administración y la defensa de los intereses de la burguesía como clase social, es natural que beneficie preferentemente a la facción, grupo empresarial o capital privado que los financió en campaña. De esta manera, cobra sentido afirmar que los partidos políticos burgueses y sus dirigentes solo son representantes de las clases dominantes y, las elecciones, una farsa total para el pueblo colombiano por ser la disputa entre representantes de los propietarios por la administración de sus negocios a través del Estado.
Es así que la corrupción se materializa desde el mismo momento en que las clases dominantes supeditan los candidatos a sus intereses a través de la financiación de sus campañas, así sea el Estado quien, en últimas, pague los gastos de la contienda con la reposición de votos.
Aunque es obvio responder qué intereses manejan quienes financian las campañas electoreras, resulta más claro si relacionamos los intereses privados de los capitalistas con la situación económica nacional y los acuerdos generales del Consejo Gremial Nacional (CGN, organización de la burguesía y terratenientes desde 1991) a través de la Agenda Empresarial para la Reactivación en su versión de 2020, 4
documento que representa el plan general de las clases dominantes al que deben someterse todos los gobiernos mientras sean los ricos quienes controlen la economía y la política del país por ser los propietarios de los medios de producción y las tierras. Así pues, es errado pensar que los candidatos presidenciales actúan independientes no solo de los burgueses quienes los financian, sino también, de las clases dominantes en general, pues como bien decía Marx en el manifiesto, (…) los gobiernos no son más que la junta que administran los negocios de los ricos. De esta forma, también es parte de la corrupción engañar al pueblo asegurándoles y devolviéndoles la confianza de que es a través del Estado burgués en donde se resolverá la opresión y las necesidades básicas de la población, pues en el plan de cualquier gobierno electo, aunque con sofismas y promesas para el pueblo, primarán siempre los intereses de los capitalistas.
A propósito de lo anterior, durante el mes de abril y mayo, el CGN habría venido reuniéndose con los candidatos para escuchar sus propuestas pero, sobre todo, para saber cómo y cuánto aumentará la productividad y competitividad de los capitales 5
en sus gobiernos a razón, principalmente, de la crisis económica mundial capitalista que también golpeó la economía colombiana, agudizada profundamente por la pandemia en el 2020, aunque con una temporal recuperación en el 2021 por las medidas económicas de Duque de “salvar” con auxilios, exenciones tributarias y favores a banqueros, 6
industriales, terratenientes y otros de las clases dominantes.
Así como con la burguesía, las propuestas de gobierno de los actuales candidatos también están sujetas a los intereses económicos de los imperialistas, pues la economía colombiana ─siendo un país capitalista semicolonial, inserto en el sistema mundial imperialista como país oprimido, principalmente por el imperialismo estadounidense─ está supeditada a los intereses de la potencia, aunque esta le permita “autonomía” en la dirección política del Estado. Tal es el papel de las organizaciones imperialistas como la OCDE, de la que Colombia hace parte y quienes actualmente formulan los planes, las orientaciones o sugerencias 7
para que los gobiernos de turno garanticen las condiciones de productividad y competitividad de los imperialistas mediante ajustes a la economía 8
─esto también a través y en concordancia del CGN y su agenda empresarial─ para aumentar la cuota de plusvalía afectada por el descenso inevitable de la tasa de ganancia mundial a causa de la crisis. Tal fue la razón de la reunión de Petro con las multinacionales gringas agremiadas en el Consejo de Empresas Americanas (CEA). 9
En síntesis, es innegable y necesaria la relación, por defecto, condicionada y corrupta de los candidatos a la presidencia con la burguesía, los terratenientes e imperialistas; en ese sentido, los intereses y las aspiraciones del pueblo trabajador no están representados por los candidatos, incluso si estos prometen reformas para perfumar el inevitable colapso económico del sistema capitalista.
Ahora bien, es necesario la organización del partido político independiente y revolucionario del proletariado para dirigir a las masas y mediante la revolución se construya un nuevo Estado, sobre las ruinas del anterior. Un nuevo Estado, por cuanto no será una institución parlamentaria sin una corporación de trabajo legislativa y ejecutiva al mismo tiempo, sus funcionarios deberán ganar el salario de un obrero y serán removidos de sus cargos inmediatamente si no cumplen las decisiones acordadas por el gobierno de los obreros y campesinos armados.
Así pues, contra la corrupción y contra la farsa electoral, el pueblo obrero debe prepararse para gobernar.
Por Antonio
Citas
1 Ver: https://transparenciacolombia.org.co/wp-content/uploads/radiografia-2016-2021-02-11-21.pdf
2 Ver: leyes 996 de 2005 y 1475 de 2011, que regulan los topes de financiación.
3 Ver: https://www.elespectador.com/politica/elecciones-colombia-2022/el-financiamiento-de-las-campanas-y-su-costo-para-la-democracia/
4 Ver: https://cgn.org.co/documentos-y-proyectos/
5 Ver en: https://www.portafolio.co/elecciones-2022/candidatos-presidenciales-pasan-al-tablero-con-el-consejo-gremial-563756
6 Ver en: https://www.las2orillas.co/en-plena-crisis-duque-le-regala-a-los-bancos-500-mil-millones-de-pesos/
7 Ver en: https://www.oecd.org/about/publishing/colombia-politicas-prioritarias-para-un-desarrollo-inclusivo.pdf
8 Durante el gobierno de Duque se implementaron leyes, decretos u orientaciones encaminadas a la subcontratación, al aumento de la jornada, a acabar con las convenciones colectivas de trabajo, al trabajo por horas, a acabar el régimen de prima media, al aumento de impuestos al pueblo y reducción de los mismos a los ricos, como también auxilios a empresarios, terratenientes e imperialistas.
9 Ver en: https://www.eltiempo.com/elecciones-2022/actualidad-electoral/gustavo-petro-promete-seguridad-juridica-a-empresas-de-estados-unidos-673219