El Clan del Golfo o las “Autodefensas Gaitanistas de Colombia” (AGC), es actualmente el mayor grupo narcoparamilitar en Colombia. Ha hecho presencia en el Magdalena Medio desde hace algunos años, principalmente en el Sur de Bolívar, donde lleva una confrontación con el Frente de Guerra Darío Ramírez Castro del ELN. Sin embargo, en los últimos meses se le ha visto una fuerte expansión en la región del Magdalena Medio santandereano. En enero de este año varios panfletos fueron difundidos, uno de ellos contenía amenazas contra una supuesta presencia de las disidencias de las FARC en la región; en Puerto Wilches una bandera de las AGC fue colgada en la puerta del colegio San Pedro Claver.
Aunque en municipios como Puerto Wilches es de conocimiento que los paramilitares siempre han estado presentes, lo que ha generado mayor terror en la gente es el aumento de acciones y su presencia abierta en Barrancabermeja. Un panfleto de enero contenía amenazas directas contra organizaciones de derechos humanos y ambientalistas, como la Corporación Regional para la Defensa de los Derechos Humanos, la Asociación de Desplazados asentados en el municipio de Barrancabermeja, la Fundación comité de Solidaridad con los Presos Políticos seccional Santander, el Comité para la Defensa del Agua, la Vida y el Territorio de Puerto Wilches, la Corporación integrada para la Defensa de los Derechos Humanos sociales y empresariales de Colombia, la Asociación Campesina de Valle del Río Cimitarra, el Movimiento Social Resistencia a la Minería y al Extractivismo en el Carmen de Chucuri y la Asociación para el Desarrollo Humano, Integral y Sostenible de las Regiones.
La mayor presencia del Clan del Golfo en el Magdalena Medio santandereano está concentrada en la provincia de los Yariguíes, dicha provincia está conformada por los municipios de Barrancabermeja, Betulia, el Carmen de Chucurí, San Vicente de Chucurí, Sabana de Torres y Puerto Wilches. En algunos municipios de la provincia de Vélez como Cimitarra, otra zona del Magdalena Medio santandereano también las AGC tienen fuerte presencia.
Igualmente, la guerra que se ha desatado entre bandas de microtráfico y las AGC en Barrancabermeja han dejado una ola de asesinatos por la disputa del negocio de las drogas. Además, en septiembre del pasado año el dirigente sindical Sibaris Lamprea Vargas de la USO fue asesinado por sicarios en Barrancabermeja, demostrando que el terror paramilitar sigue dando pasos agigantados en la región y el Estado burgués responde con lentitud e indolencia, para responder a todas estas acciones de los paramilitares.
Foto de Sibaris Lamprea Vargas, líder sindical de la USO asesinado en Barrancabermeja.
Hace algunos días se conoció la denuncia de que en el corregimiento de Puerto Olaya del municipio de Cimitarra, el Clan del Golfo ha amenazado y golpeado a profesores para que no realicen clases, en esta zona esa organización está reclutando a jóvenes para sus filas, incluso el defensor del pueblo del Magdalena Medio se refirió a siete alertas tempranas que se habían emitido desde el año 2018 por el accionar paramilitar en Cimitarra, pero no recibió respuesta del gobierno nacional y departamental; hasta ahora con lo sucedido con los profesores se pronunció el gobernador Mauricio Aguilar, aunque es algo hipócrita que se pronuncie porque es bien conocido que el clan Aguilar tuvo relaciones con las antiguas Autodefensas Unidas de Colombia.
Comunicado de la Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación FECODE denunciando y rechazando la violencia paramilitar que han sufrido los profesores del corregimiento de Puerto Olaya del municipio de Cimitarra-Santander.
Asimismo, en la expansión que están llevando a cabo los paramilitares se han conocido denuncias por parte de la comunidad del barrio Bavaria 2 del norte de Bucaramanga de que hombres vestidos de negro y con fusiles han patrullado la zona repartiendo panfletos a nombre del clan del golfo. Aunque, la Policía ha salido a desmentir dichas denuncias.
Por eso, una vez más el llamado que hacemos los comunistas es que el pueblo trabajador debe organizarse y crear sus propias milicias obreras, campesinas y populares para hacerle frente a bandas mafiosas y a los narcoparamilitares que aplastan con su guerra reaccionaria al pueblo, no podemos seguir esperando que las instituciones del Estado hagan algo, como pueblo trabajador y oprimido no les importamos. Además, para que estas organizaciones de masas y milicias tengan un horizonte revolucionario y no se desvíen del objetivo de una nueva sociedad, se requiere el Partido de la Clase Obrera, por eso se hace el llamado a los revolucionarios y comunistas verdaderos de Santander y el Magdalena Medio a unirse en esta tarea ardua con la Unión Obrera Comunista (mlm), tenemos que marchar hacia el Congreso para la restauración del Partido Comunista Colombiano y Revolucionario, que será el instrumento para organizar la revolución socialista en Colombia.
¡Ni el Estado, ni los politiqueros, solo el pueblo salva al pueblo!
Andrés – Corresponsal de Revolución Obrera